sábado, 26 de febrero de 2011

Bienes de Propios

En líneas generales, Los Propios son el conjunto de propiedades de un municipio del que se aprovechan los vecinos o bien proporcionan rentas destinadas a costear gastos y mejoras municipales.

Mediado el siglo XVIII los propios de la Villa del Campo, no es que fueran deslumbrantes, pero hacían su apaño al vecindario y consistorio.

Tenía el Campo tres lagunas de propios, donde bebían los ganados de labor de vecinos y forasteros, la pesca de estas tres lagunas bien en administración o arriendo producían entre 90-100 reales cada año.

Eran propios los despojos de leña y casca, que al quinquenio valían 240-250 reales, los adelantamientos y datas que se concedían para huertos valían 60-70 reales cada año, el huello y piso de molineros y lavanderas salía cada año por 40-50 reales.
Tenia de propios la mitad de penas de campo y ordenanzas que importaban 2.400 reales anuales, los apeos y daños de rozas solían valer 520-530 reales, la bellota de la dehesa boyal que valía 2.100 reales, el corral concejo salía por 18 reales.
Eran propios los derechos de pasto de las terneras que pastaban cerrilmente en la dehesa boyal y solían valer 540 reales, el arriendo del rastrojo valía 160 reales, se aplicaban a propios las penas de cámara y valían 30-40 reales.

El caudal del conjunto de Propios ascendía a unos 6.400 reales que se guardaban en un Arca conocida como Arca de Propios o de las tres llaves y se distribuia de la siguiente manera.

Cada año se gastaban 380 reales en refrescos para los vecinos que de común acuerdo acudían ha arreglar los caminos y calzadas, en dar la raya al termino, apagar fuego, limpiar las lagunas, en levas de soldado, gastos con el Padre de la Redención de cautivos, apostar encinas y carrascos, encierros de toros, en mantener el perro de la boyada, en composición y retejo de las casas del Ayuntamiento, gastos con los carreteros  de la sal, pesos y medidas y otros gastos suponían los mencionados 380 reales.
Se gastaban 100 reales en la Romería del lunes de cruces celebraba en la ermita de Santa Maria, (explícitamente detallan los informantes que la romería es en la ermita de Santa Maria, para que no haya duda con las otras tres ermitas y más concretamente con la de los Santos Mártires Fabián y Sebastián, en cuya romería gastaba la cofradía de la Misericordia 210 reales en comida para los pobres ver San Bertol y la Feria del Campo) en derechos de misa, procesión y refrescos a los vecinos y forasteros que a ella acudían.
En ayuda de costa al maestro de niños 23 reales.
A la Casa Santa de Jerusalén se destinaban 8 reales, a la cofradía de enterramientos 10, al acompañante del juez, el año que venia la residencia 120 reales, por lo derechos de vereda 110 reales.
En gastos y salario al predicador de la cuaresma (muy enraizada esta practica hasta mediados del siglo pasado) 190 reales, al Real Hospital de Valladolid y faltas de juicio 15 reales, al receptor de bulas 18 reales.
Por la conducción de testimonios a las villas de Alcántara y Gata 50 reales, al juez de estas y ministros de su intendencia, salario a los testigos y apoderado que iban a deponer y responder a los cargos de ella a la ciudad de Coria 400 reales.
De réditos de rentos y su conducción 370 reales, a los Alcaldes, regidores y procurador, por la mitad que tienen de las penas de campo, ordenanzas y apeos de rozas 800 reales, al Escribano del Ayuntamiento por el repartimiento de las Reales Contribuciones 704 reales.
A los mayordomos de propios se les pagaba el 3% de lo que importaban estos, más 12 de propina, unos años con otros salían a 230 reales, a los guardas de las viñas, olivares y demás, a cada uno se le pagaban 40-44 reales al mes.
Por salario y viajes de la justicia y procurador que iban a consultar ordenes y otras dependencias 40 reales, en pleitos, demandas y  defensas 80 reales, en remesa y conducción de vagabundos y soldados que se llevan a las capitales 80 reales, en Alcabalas de hierva, bellota y un 4% de arbitrios 1.150 reales, en propina al Gobernador de Gata 120 reales, en papel sellado común 80 reales, a personas que vienen con pasaportes, cristianos nuevos y loberos 40 reales, por la escritura de encabezamientos de penas de cámara 70-80 reales.

El gasto de Propios rondaba los 6.000 Reales.

Como puede apreciarse el montante de propios mantenía un equilibrio cubriendo gastos que no eran cargados a las espaldas de los contribuyentes, incluso tenia un pequeño superávit y daba alguna que otra satisfacción al vecindario, por lo que cabe pensar que teóricamente estaba bien distribuido, 40 años más tarde era un autentico desastre, el consistorio estaba plagado de prevaricadores y terratenientes que por intimidación hacían y deshacían cuanto les apetecía, se apoderaban de tierras comunales elegían a los representantes que más les convenía y en el arca de propios no paraba un duro, las tres llaves estaban a merced de uno y se cometían todo tipo de atropellos, (ver Josef de Sotomayor 4/10/2008) hoy por otros
motivos el arca de propios no alberga ni un euro, los propios no existen, el terreno y las propiedades se fueron vendiendo, probablemente por endeudamientos o malas gestiones y cayó en manos de los más pudientes, ironías de la vida, el contenido que hoy alberga el Arca de Propios, es fiel reflejo de lo que queda después de que el escaso y antepenúltimo reducto municipal que teníamos, fuera devorado recientemente por el ladrillo, unas cuantas bolsas, gomas, cables, las pesas del fiel medidor y algún que otro sello con el que se selló su defunción es cuanto queda de Propios.

Que cada cual saque su propia moraleja. La mía es que una entidad sin recursos propios, está condenada a sangrar y extirpar a quienes la componen, por lo cual no debe desprenderse de patrimonio que solucione un problema momentáneo o caprichoso, ha de asegurar su reinversión para que en el futuro el aprovechamiento recaiga en el bien común.

Fotos de J.G.N  Camelia Y Un hijo del Pueblo

miércoles, 23 de febrero de 2011

Eran Otros Tiempos


Por naturaleza solemos valorar más lo que deseamos que aquello que realmente tenemos, no era poco lo que teníamos en aquellos tiempos, ni por tenerlo era menor nuestro deseo. Contemplando las fotos se aprecia que había algo más que un terreno de recreo.

Eduardo, gracias por las fotos y por los gratos recuerdos.

domingo, 13 de febrero de 2011

Molinos del Siglo XVIII

           La industria de los Molinos a mediados del siglo XVIII
              Incluye el origen del Topónimo Moñinu

En torno a los molinos se han creado multitud de leyendas, signo inequívoco de vida a pesar de que por motivos energéticos habitualmente se construían en parajes propicios para ellos y estos en sí, no se encontraban próximos a las poblaciones, no fue un obstáculo para que en sus inmediaciones la vida fluyera de manera incesante.

Junto a ellos se crearon otras edificaciones rústicas que en algunos casos dieron origen a localidades.

La vida que había en torno a los molinos que Villa del Campo tenia en el Árrago, continuó mucho después de que estos cesaran su actividad, certificando que de algún modo, la villa o su origen estuvo desde siempre presente en las inmediaciones del Árrago.

En 1752 había en la Villa del Campo ocho molinos harineros, uno de ellos abandonado por la desidia de sus dueños. Tres de ellos se hallaban en el rió Árrago que molían todo el año con agua del mencionado rió, y los otros cinco estaba situados en el Arroyo Zarzoso, molían con agua cuando este corría y cuando no lo hacían con caballería, todos de una sola muela y rueda.

De los situados en el Árrago, uno pertenecía al Cabildo de la Santa Iglesia Catedral de Coria, estaba situado en Piedrahita, que con el olivar contiguo a él, valía su arriendo 1.100 Reales al año, el arrendatario era Manuel Pérez, vecino del Guijo de Coria.

En el mismo rió había otro llamado Palacio, (aún persiste parte del camino original con el mismo nombre y trazado) dicho molino pertenecía a Narciso del Águila, vecino de Santibáñez, el arriendo valía 550 Reales que pagaba Alonso Guerrero, vecino del Guijo de Coria.

Los citados molinos al estar administrados por vecinos del Guijo producían al Arca de Propios unos 50 Reales al año, por el derecho de Huello, (el Huello era una especie de peaje, que se cobraba por el suelo que se pisaba, en este caso se cobraba tanto a molineros como a lavanderas de dicha localidad).

El otro molino situado en el Árrago, pertenecía al Presbítero Vicente Gil de Roda, Antonio Gil y a Vicente Gil, dicho molino nombrado Recuero, producía cada año 31 fanegas de trigo (el precio de la fanega era de 18 Reales) que pagaban Alonso Gil Muñino y Francisco Rina Mozo.

De los cinco ubicados en el Arroyo Zarzoso, que molían cuando llovía y corría el Arroyo, uno lo llamaban el del Corral de las Colmenas, era de Vicente Gil de Roda y demás dueños expresados en el que le antecede, producía al año 8 fanegas de trigo que pagaban los citados Muñino y Rina Mozo.

Otro molino llamado el de las Zorreras, pertenecía al mencionado Presbítero Vicente Gil de Roda, le producía al año 6 fanegas de trigo que le pagaba Alejandro Hierro, vecino de Hernán Pérez.

También perteneciente a Vicente Gil, hay otro molino en diferente sitio y distancia que le produce 7 fanegas que paga el dicho Alejandro Hierro. (Nótese, que el molino se ubicaba en diferente sitio y distancia, lo cual nos lleva al sitio conocido como La Puente del Molino Moñino, y aquí vemos algo muy común en esta tierra como es la deformación de palabras, de Muñino pasamos a Moñino y nos quedamos tan anchos).

Había otro molino en dicho Arroyo Zarzoso que pertenecía a Francisco Gordo, Clérigo de menores por la Capellanía que goza, fundada por Maria Hernández, le producía al año 6 fanegas que le pagaba el arrendatario Baltasar Reina.
El molino arruinado estaba en el sitio de las pasaderas y pertenecía a Isidro Ruano, Francisco Terroso y Juana Martín, vecinos de esta villa.

En un balcón inmediato a su casa, Gabriel Moreno, vecino de esta villa, tenia una tahona de una rueda que molía Casca con caballería, y le daba una producción de 500 reales al año.

Así mismo había tres molinos de aceite, de una viga y muela cada uno, molían con agua cuando la había y cuando no con caballería, estaban ubicados todos en el Arroyo Zarzoso y próximos al pueblo.

Uno de ellos estaba dividido en 5 partes, la mitad pertenecía al Presbítero Vicente Gil de Roda y la otra mitad a Maria Corchero y Juana Martín a Isidro Ruano y a Francisco Terroso, todos vecinos de la villa, lo administraban de por sí y les producía 400 Reales anuales.

Otro nombrado el de las Zorreras también propiedad del Presbítero Vicente Gil le producía 850 Reales y lo administraba de por sí.

El otro molino de los tres de aceite, pertenecía a Francisco Gordo, Clérigo de Menores por la ya mencionada Capellanía de Maria Hernández, también lo administraba de por sí y le producía 850 Reales cada año.

A los 6 vecinos de esta villa que ejercían el oficio de molineros, a demás de las rentas de los molinos de que eran arrendatarios les consideraban de utilidad 900 Reales, los molineros eran Alonso Gil Muñino y Francisco Rina Menor, arrendatarios del Presbítero Vicente Gil, Alonso y Narciso Izquierdo arrendatarios de un molino propiedad de un vecino de Pozuelo y Baltasar y Francisco Rina por el que le arriendan a Francisco Barahona, vecino de Plasencia, los dos últimos molinos estaban fuera del termino, el de Barahona en el Árrago pero en suelo de Santibáñez.

También había 8 hornos de cocer pan, que pertenecían uno a Diego Fuentes, otro a Francisco Miguel Corchero, a Manuel Rivero, a Pedro Morcillo, a Santiago Corchero, a Juan Gil Ventura, a cada uno de estos se le consideraba les quedaba de producto en cada año 600 Reales y otro que pertenecía a Matías Hernández que por no estar tan usual y al corriente como los antecedentes le consideraban cada año su utilidad en 350 Reales, y otro pertenecía a Vicente Gil, Presbítero de esta villa, y se lo tenia dado en arrendamiento a Simón Prieto, vecino de esta villa, en 130 Reales, que con 500 que le consideraban que le quedaba de utilidad a dicho arrendatario valía el horno 630 Reales, estos hornos estaban situados en las casas de los expresados y dicha utilidad la consideraban además de la renta en que les eran reguladas dichas casas.

El montante de la actividad de tahonas, molinos y hornos de la Villa del Campo en aquellos años, rondaba los 18.000 Reales de Vellón. Cantidad nada desdeñable si se tiene en cuenta que el salario era de unos 3 Reales.




Fotos de J.G.N y Camelia

Anónimo dijo...


LA PUENTI DEL MOLINU MOÑINU
Por qué lo llamamos así.

¡Buen trabajo!que escarba en lo más profundo de las viejas memorias campusas haciendo presentes sus vivencias infantiles en, al menos, los molinos de aceite, lagares para los que vimos moler con el agua del Chorrito o con la jaca del abuelo, hasta que el  Sr. Vicente de Plasencia puso en marcha la fábrica de las eras.
No recordamos lo mismo de los molinos harineros, pero es fácil suponer, les ocurriese igual cuando se puso en marcha la fábrica de harinas de la Chimenea muy anterior a la de aceite,
Sin embargo, con grata sorpresa se nos descubre en este trabajo el origen y evolución del topónimo MUÑINO cuando se hace referencia a LA PUENTE DEL MOLINO MOÑINO.
Independientemente que el conoci disimo Señor ALONSO GIL MUÑINO hubiese regentado en arrendamiento los molinos cercanos al pueblo, según aquí se relata, no es menos cierto que en algún momento de su vida también explotó en arrendamiento "el molino de diferente sitio y distancia" o sea, el más alejado que los demás y debió hacerlo durante tanto tiempo que hasta llegó a prestarle su apellido a aquel paraje tan querido de los campusos que llamamos LA PUENTE DEL MOLINO MOÑINO.
Topónimo Muñino que como todo topónimo que se precie, nace un día y va evolucionando hasta degenerar en MOÑINO y como todos, algún día morirá.
Esperemos que con este trabajo y comentario hayamos alargado su vida más y mas...
14 de febrero de 2011 20:20



Villa del Campo dijo...

Esta claro que el topónimo La Puenti del Molinu Moñinu procede del apellido Muñino, tan solo faltaria saber si fue Alonso Gil Muñino quien dio origen al popular topónimo o fue algún familiar suyo, en cualquier caso el apellido, que debió ser muy popular hace más de 200 años, aun perdura deformado en este topónimo, en 1752 Alonso Gil Muñino tenia arrendados con Francisco Rina Mozo dos molinos al Presbítero Gil de Roda y aparecía entre los molineros locales con un salario estimado en 900 reales al año, en 1820 aparece Antonio Gil Muñino costeando una imagen, altar y retablo en la iglesia, concretamente el altar en que siempre (salvo el incomprensible paréntesis en que pasó al lateral del altar mayor) estuvo la Virgen del Carmen,
en el retablo dice “Se hizo esta imagen y obra a expensas de Antonio Gil Muñino y Josefa Serradilla año de 1820” a consecuencias de esta obra, el altar pierde el símbolo común que tienen todos los altares de la Iglesia. Este Muñino que tiene los mismos apellidos que Alonso, debería tener un buen zurrón para costear estos gastos, y ha de ser conocido y respetado para que el Prior de turno le permita el sello personal (las modificaciones y obras solían ir encabezadas por, Se hizo esta obra siendo Prior, o Párroco Don……) a costa del marcado estilo parroquial, el cómo llegó Antonio Gil Muñino al nivel que parece tener es algo que no cuentan las crónicas, probablemente fuera un hermano menor de Alonso que siguiera los pasos de su hermano, la sociedad que este tenia con Rina Mozo, pudo romperse y formarse con los hermanos Muñino y con el tiempo es evidente que progresaron y pudieron comprar el molino y el resto lo haría el respetable poniéndole nombre, es de suponer que el puente (La puente) se haría para facilitar el acceso y para diferenciarla, la llamaron La Puente del Molino Muñino, quedando ambos unidos en el topónimo hoy conocido como La Puenti del Molinu Moñinu por los siglos de los siglos. Amen.

19 de febrero de 2011 00:37

domingo, 6 de febrero de 2011

Video de Canal Extremadura sobre Villa del Campo

http://depuebloenpueblo.canalextremadura.es/
Desde el enlace se accede a un mapa comarcal de Extremadura, la comarca queda resaltada en fondo verde al paso del puntero sobre el mapa, desde ella se accede por orden alfabético a los diferentes pueblos que la componen, nuestro pueblo como bien sabemos está encuadrado en el valle del Alagón.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Al Centenario Lorenzo Moreno Díaz

Felicidades
En Villa del Campo hay muchas, muchas cosas antiguas que están cargadas de historia, inscripciones, escudos, ermitas, puentes, poblados milenarios y un sin fin de signos que dignifican su pasado, todos son muy valiosos pero son eso vestigios de un pasado mayoritariamente olvidado.

Conviviendo con todas esas olvidadas joyas, a día de hoy, 2 de Febrero del año 2011, hay una verdadera joya, viva y latente, sin duda uno de los más valiosos activos que actualmente tenemos, un espejo del pasado, y del presente, y quien sabe sí también del futuro, esta joya responde al nombre de Lorenzo Moreno Díaz, y nació un 2 de Febrero de aquel lejano 1910.

Hoy según la tradición local, a Lorenzo Moreno Díaz le vamos a dar los años, y le vamos a dar, nada menos que 101 años llenos de contagiosa fe, infinita bondad y prodigiosa vitalidad, que con total entereza, sostiene su ya maltrecho cuerpo.

De manera silenciosa y discreta, desde el crisma del blog, tío Lorenzo nos deseó a todos felicidad en la pasada Navidad, nadie se ha percatado de ello, fue mi particular homenaje a sus Cien Navidades, simbólicamente desde una ventana tras el portal ha felicitado a quienes al blog se han acercado. (Una diminuta foto de tío Lorenzo, nos mira desde una de las ventanas tras el portal) Ahora es el momento de que nosotros le felicitemos a él, a viva voz o desde lo más profundo del corazón.

Para que conozcamos un poco más sus sentimientos, publicare extractos de una larga entrevista que le hizo Radio Montehermoso con motivo del centenario de su nacimiento, en ella se retrata a corazón abierto y se aprecia la desnudez de un alma limpia y una mente sana, repleta de ternura y humanidad, que pese a sus años no vacila ni ante los comportamientos más modernos. Tío Lorenzo, felicidades de todo corazón y que Dios le tenga muchos años entre nosotros. Gracias por ser así, de lo cual, públicamente me siento muy, muy orgulloso, un abrazo de quien usted sabe.

Extractos de la entrevista para el programa RadioHomenajes de Radio Montehermoso, que Ángel Villares le hizo a Lorenzo Moreno Díaz, unas fechas antes de que tío Lorenzo cumpliera los Cien Años.

La difusión del extracto de la entrevista a tío Lorenzo en este medio afín a todo el pueblo, no tiene más fin que el de divulgar entre sus vecinos y paisanos las infinitas bondades de esta entrañable persona y para que esta en sí pueda llegar a sus oídos de manera más pausada, de la viva voz de sus propios paisanos y amigos y sin la celeridad de la radio. Se ha llevado a cavo lo más fielmente posible, omitiendo parte de los largos enunciados, propios de una amena conversación y resumiendo algunas respuestas, sin que ello modifique el propósito del homenaje.


                                                                 Introducción

Radio Homenaje……. Hoy lo hacemos desde un pueblo extraordinario de la provincia de Cáceres, Villa del Campo. Este entrañable vecino nace en Torrejoncillo, su infancia estuvo marcada por las dificultades económicas de Extremadura, de pequeño toma contacto con el trabajo y crece en valores como el sacrificio y el afán por trabajar.

Ángel Villares: Lorenzo ¿tuvo usted una infancia feliz?

Lorenzo Moreno Díaz: Pues no, fue un poquito…. Yo nací en Torrejoncillo, el día 2 de Febrero de 1910, y el mismo día que cumplí 5 años me trajeron aquí mis padres por mejorar la economía, después el día 30 de Abril ingresé en el ejercito, (se refiere a la guerra civil) ya estaba casado, mi hija que ya ha fallecido, Dios la tenga en descanso, nació cuando yo estaba en Huelva, en las minas de Rió Tinto, empezamos en Cáceres y fui al ejército del sur, luego pasamos al centro, estuve en Córdoba, en Castro del Río, en Priego de Córdoba, en Talavera de la Reina y en muchos sitios.

A. V.: Usted ha tenido una vida muy sacrificada.

L. M. D.: Mucho, si mucho sacrificio.

A. V.: ¿Le gusta a usted hablar con la gente?

L. M. D.: Sí me gusta si, me gusta que vengan a preguntar por mí, como ha sido mi vida, eso me gusta mucho.

A. V.: Llegado ya a una cierta edad, cuando ya se ha hecho todo, lo que toca es escuchar a los demás.

L. M. D.: Ya desde luego la edad que tengo yo y todo lo que he sufrido en la vida, la cabeza hay veces que no va, pero todavía puedo hablar bien.

A V.: ¿Cuántos años ha dedicado usted a la profesión de zapatero?

L. M. D.: Pues toda la vida, también he sido agricultor.

A. V.: La profesión de zapatero es algo que también la han llevado a cabo más familiares suyos, no solamente usted.

L. M. D.: Dos hermanos, uno vive en Madrid, que el día 27 de junio hizo 93 años, es 6 años menor que yo, lo cogieron prisionero en Belchite los rojos.

A. V.: La gente que le conoce bien dicen de usted que es un ser sociable al que le gusta hablar con los demás y escuchar a todas las personas que pasan por su puerta, si mira usted hacia unos años atrás, la gente en general se ha hecho más individualista o es ahora más sincera y más franca que antes.

L. M. D.: No ahora ya no son tan francos como antes, ya son más… como más importantes, se dan más importancia ya no…. Villa del Campo ya ha dado una vuelta sobre eso, Villa del Campo ha sido siempre muy noble, cuando yo vine a este pueblo, nada más, a la paz de Dios, hoy ya no, hoy ya hasta luego, que es eso de que vienen aquí a verme por la noche y me dicen hasta luego, no hombre, hasta mañana si Dios quiere, se dice.

A. V.: Claro es que es muy importante a la hora de dirigirse a una persona las formas, la educación, el respeto.

L. M. D.: Yo siempre, la palabra de Dios la tengo siempre.

A. V.: Por eso cree usted que los padres y los profesores tienen que hacer hincapié en este tipo de cosas.

L. M. D.: Los profesores hoy están sufriendo mucho, según dicen porque los hay que se están retirando cuando ya tienen 60 años, porque en los chicos ya no hay educación ni na.

A. V.: Adónde va a parar todo esto.

L. M. D.: Mal, yo a la larga a España la veo muy mal, hay quien dice que no, pero eso no puede ser de ninguna de las maneras, que es eso de que una chica de 16 años pueda abortar sin permiso de sus padres, eso no, eso no debe existir, yo me he criado en una familia pobre pero muy cristiana, mi madre que en paz esté, tenía una fe por Santa Rita muy grande.

A. V.: Si yo lo pregunto cuál es el secreto para encontrar la felicidad, usted qué me responde.

L. M. D.: La felicidad es ser una persona noble, cariñosa, amistosa con todo el mundo, que no tenga rencor con nadie.

A. V.: Con su mujer Consuelo, que siempre estuvo a su lado y con la que han sabido educar en amor y respeto a dos hijas, Esperanza con la que usted vive y Catalina, que junto con su mujer descansan en la Gloria de Dios, Consuelo falleció hace 16 años y desde entonces no hay día que usted no se acuerde de su mujer y de su hija y las tenga siempre presente en las oraciones.

L. M. D.: Todos los días cuando me levanto, después que rezo mis oraciones las encomiendo a Dios a las dos y a todos los difuntos y ánimas benditas del purgatorio, los encomiendo a Dios, yo tengo mucha fe en eso, mi padre en el taller cuando se ponía a hacer una cosa decía, Jesús, siempre Jesús, aquí no, ahora esta gente nueva ya no quiere saber nada de eso.

A. V.: El testimonio que nos está ofreciendo, es un testimonio de fe en Dios y gracias a la fe usted ha podido salir adelante en muchos momentos difíciles de su vida, cuando pierde a su mujer, a su hija.

L. M. D.: Mucho.

A. V.: El día que Dios alargó sus brazos para abrazar a su hija y cuidarla para la eternidad, usted alzó su alma a Dios he hizo una oración por su hija para que Dios le abriera las puertas del cielo.

L. M. D.: La encomendé a Dios yo.

A. V.: La hizo usted en presencia de muchas personas que comúnmente oraban con usted en aquel momento:

L. M. D.: La encomendé a Dios más bien que na. ¡A Dios parte de mi corazón….!

A. V.: Para usted es muy importante su hija Esperanza.

L. M. D.: Sí… estoy también muy agradecido de la vecindad, se ha portado muy bien conmigo.

A. V.: Su hija Esperanza está siempre pendiente de usted, que coma, que no le falte de nada, que esté bien atendido.

L. M. D.: Sí, si se va a un mandao, padre me voy aquí o allí, siempre está pendiente de mi a todas horas, de eso no puedo quejarme.

A. V.: En este momento en que recordamos a los seres que en verdad han sido importantísimos en su vida, no quiero dejar pasar por alto a un amigo que también ya disfruta de la gloria de Dios y es Victoriano.

L. M. D.: Un amigo estupendo, me aconsejaba muy bien y me daba mucha compañía, porque yo estuve tres años sin salir de casa, nada más iba a misa, yo no iba al café ni iba a nada, entonces no era como ahora y me aconsejaba siempre muy bien, Victoriano, Dios lo tenga en el cielo.

A. V.: Que es para usted la fe en Dios.

L. M. D.: Lo más importante de la vida, lo más importante de la vida es la fe en Dios, siempre cuando me pongo a comer, Jesús bendice lo que vamos a tomar, cuando termino, gracias a Dios por los alimentos que nos has proporcionado, siempre, Dios es lo más importante para mi, la fe que tengo siempre.

A. V.: Ha llegado el momento de escuchar las palabras de Concepción, una religiosa que habitualmente lo visita para orar con él y compartir un tiempo.

Concepción: A Lorenzo lo conocí el 8 o 10, no se exactamente de Octubre, al entrar en su casa lo encontré con el rosario en la mano, rezándolo con su hija Esperanza, lo he visto cada 8 o 15 días, le traía la comunión, pidió que viniese un sacerdote para hablar con él, le traía la comunión y al entrar le decía, Lorenzo le traigo una cosa, “Lo más grade del mundo, me trae al señor”, se santiguaba pedía perdón, comulgaba con todo fervor y daba gracias a viva voz, gracias señor porque vienes a visitarme, yo de verdad, no sé si este hombre es de la tierra o no, no he conocido otro caso igual, a sus años con la cabeza tan clara y con esa fe en Dios y en la Encamisá, porque es de Torrejoncillo…. Yo le quiero mucho por que me ha ayudado a rezar mejor, a ser mejor, un día me dijo, en mi casa no se habla mal de nadie, yo le dije las palabras de Santa teresa, “De todos habla bien, de nadie mal y de ti ni bien ni mal” y esto se cumple en Lorenzo, de todo el mundo habla bien, todos son buenos, todos le quieren mucho.

A. V.: Lorenzo, que palabras más bonitas.

L. M. D.: Mucho.

A. V.: Para cerrar Radiohomenajes, la Alcaldesa de villa del Campo le va a decir unas palabras que yo sé que la va a hacer mucha ilusión que las escuche.

Alcaldesa: Yo los recuerdos que tengo son muy buenos… Tengo muy buenos recuerdos de subir a su casa, a la habitación donde él trabajaba y verlo cosiendo los zapatos, arreglando tapas, escuchando siempre la radio, y también de su mujer Consuelo siempre cosiendo a su lado, es una imagen que la tengo siempre grabada…. En los momentos difíciles ha tenido siempre el apoyo de la familia y de los vecinos del pueblo….Aunque entren más los vecinos de aquí, es verdad que los demás le preguntan a su hija por él cuando la ven….Estamos todos con él, que nos acordamos muchísimo. Le pido disculpas por no venir todas las veces que yo quisiera, por todo esto lo único que le digo tío Lorenzo, gracias por vivir tantos años, gracias por ser tan buena persona, porque la verdad, es que no tengo calificativos para describir a una persona tan amable, simpática, cariñosa, la verdad que me faltan calificativos y gracias por estos recuerdos tan bonitos y que Dios lo guarde muchísimos años.

A. V.: La alcaldesa ha dicho muchas cosas de usted, que es buena persona, buen vecino, buen padre, y con imágenes muy del pasado, muy auténticas… Un hombre siempre atento a los demás, que escucha siempre la radio, la radio ha formado parte de su vida y ahora vuelve la radio…. Aquí estamos nosotros para reconocer su vida.

L. M. D.: Siempre me ha gustado más la radio que la televisión, yo la radio la escuchaba y seguía trabajando, y la televisión pues no.

A. V.: La radio ha sido como una amiga que usted ha tenido, le ha acompañado muchos años y ahora le está rindiendo un homenaje.


Para terminar este programa, decir que ha sido un placer para mi conocerle, la primera impresión que yo he tenido, cuando he entrado aquí en el salón de su casa y le he mirado a los ojos, ha sido la de ver a un hombre lleno de paz, lleno de paz y de bondad y me alegro mucho de que este momento usted lo viva y lo tenga siempre en su corazón.

L. M. D.: Gracias a usted.