miércoles, 28 de diciembre de 2011

Ultima Hora

En el último pleno del año, la Junta ha declarado BIEN DE INTERES CULTURAL la fiesta medieval que año tras año viene celebrándose en Villa del Campo. Desde 1543 el pueblo celebra con gran regocijo y alborozo, la llegada a la localidad de la Princesa Maria Manuela de Portugal, la Princesa se hallaba de paso hacia Salamanca, donde se consumaría su matrimonio con el Príncipe Felipe, que más tarde reinaría como Felipe II.

jueves, 22 de diciembre de 2011

viernes, 16 de diciembre de 2011

Ampliación del Viaje al Laconimurgo de los Vettones

Casi tres años han pasado desde que en este blog apareciera la entrada correspondiente al Laconimurgo Vettón, desde aquel día 4 de marzo del 2009 ha sido con mucho la más visitada , (estadísticamente 1,5 visitas diarias) el número de visitantes hace pensar que a nivel popular ha superado con creces el ámbito local para el que fue creada, a zonal o comarcal, no ocurre lo mismo a nivel institucional, parece que a nadie le interesa tener un vecino tan Antiguo, y nunca vendría mejor el dicho de echar tierra encima, así poco a poco hemos ido olvidando y enterrando al viejo y entrañable Laconimurgo, al que debemos mucho más de lo que creemos. En otras comarcas un asentamiento es sinónimo de riqueza (los caudales de riqueza pueden y deben entenderse de múltiples formas y maneras) nadie promueve su historia ni su entorno privilegiado, las cartas arqueológicas reposan en las tinieblas a buen recaudo, tan sólo muy de cuando en cuando y de manera individual surge algún que otro destello.




Antes de publicar la ampliación de la entrada se trato de buscar información grafica que la respaldara, de este modo a los datos aportados, se añadía algo que todo el mundo entiende, no en vano una imagen vale más que mil palabras, las imágenes existían, pero era necesario contar con autorización para poder reproducirlas, se pidió la correspondiente autorización, pero por un fallo del organismo que debía aprobar el buen uso de dichas imágenes, estas se fueron retrasando, subsanado el error, podemos mostrarlas tal y como fueron creadas o como ellos veían a la Península Ibérica.
Recordar que la autorización es únicamente para ser mostradas en este blog y como apoyo al texto.

 
Para ver la entrada completa, picar sobre el enlace

http://villadelcamponof.blogspot.com/2009/03/viaje-al-laconimurgo-vetton.html

viernes, 28 de octubre de 2011

Todos al Juzgado



                                          Al Juzgado
Don Modesto Albalá García, procurador de los Tribunales y de don Server de la Calle y Gil de Rodas y de don Telesforo Hernández Rodrigo, cuyas circunstancias y representación se acreditan con las copias de las escrituras de mandato que se acompañan bajo los números 1 y 2, ante el juzgado, como más procedente sea, comparezco y digo.
Que en uso del derecho que asiste a mis representados, promuevo en su nombre la presente demanda, ejercitando acción de desahucio por falta de pago del precio de la renta de la finca rústica que después se dirá, contra los arrendatarios vecinos de Villa del Campo y mayores de edad.
Don Francisco Miguel Rodrigo, Félix Felipe Gordo, Florentino Castillo Felipe, Antonio Pariente Gil, Antonio Castillo Gil, Jesús Guardado Domínguez, Víctor Martín Gil, Juan Domínguez Sánchez, Evaristo Alcón Miguel, Manuel Corchero Camisón, Juan Gil Prieto, Diodoro Domínguez Felipe, Ángel Felipe Gil, Donato Hernández Prieto, Francisco Pariente Gil, Indalecio Fresno González, Modesto Sánchez Gil, Félix Pariente Alcón, Hilario Alcón Gordo, Celedonio Hernández Martín, Jacinto Benito Cantero, Juan Florián Sánchez Corchero, Francisco Castillo Felipe, Gregorio Martín Martín, Mateo Gil Gil,  Jesús Sánchez Pariente,  Pedro Botejara Hernández,  Alfonso Gutiérrez Gordo, Eustaquio Castillo Felipe, Tomás Rodríguez Alcón, Leandro Gutiérrez  Hernández, Mariano Acosta, Justiniano Gil Gordo, Luciano Castillo Gil, Narciso Naviera Felipe, Pedro Gil, Gil, Juan Pérez Felipe, Elena Bonifacio Sánchez,  Antonia Corchero Corchero, Pantaleón Gómez Martín, Andrés López Fuentes, Emiliano Canuto Gutiérrez , Juan Moreno Miguel, Robustiana Pérez Paule, Miguel Felipe Lorenzo, Primitivo Hernández Corchero, Juan Gil Corchero, Cipriano Felipe Lorenzo, Leandro García Moreno, Andrés Manzano Martín, Demetrio Felipe Rodríguez, Gregorio Hernández Hernández,  Plácido Martín Alcalá, Ignacia Fuentes Martín, Benigno Tomé Alonso, Zacarías Martín Lorenzo, Paulino Miguel Gordo, Donato Pariente Martín, Elías Martín Gordo, Germán Prieto Prieto, Bonifacio Miguel Iglesias,  Juan Manuel Gómez Moreno, Cándido Castillo Felipe, Paulino Bonilla Corchero, Gregorio Serradilla Gordo, Esteban Corchero Marcos, Narciso Gordo Cueto, Juan Felipe Gordo, Nicolás Fuentes Gordo, Esteban Nevado Fuentes, Justo Lucas Sánchez, Tomás Pizarro Pulido, Ángel Fuentes Simón, Petra Castillo, Emiliano Nevado Fuentes, Margarita Gómez García, Simeón Felipe Martín, Ambrosio Castillo Felipe, Marcelino Manzano Iglesias, Gervasio Gutiérrez Mirón, Fidela Sánchez Morcillo, Isabel Parras,  Gregorio Fuentes Gordo, Clemencio Gil Guardado, Fernando Sánchez Alcón, Vicente Cueco Felipe, Federico Arias Espada, Antonia Sánchez Gordo, Tomás Gutiérrez Gil, Lorenzo Moreno Díaz, Manuel Pariente Gil, Francisco Hernández Gil, Constantina Alcón Gil, Antonia Gutiérrez, Bonifacia Gutiérrez, Daniel Martín Blasco, Maximiliano Jiménez Hernández, Gonzalo Cueco Sánchez, Manuel Morcillo Martín, Manuel Gil Sánchez, Maximiano Hernández Gil, Basilio Prieto Gutiérrez, Leandro Martín Corchero, Lázaro Manzano Soria, Estanislao Hernández Naviera, Leocadio Gordo Sánchez, Donato Alcón Alcón, Mercedario Miguel, Pascasio Felipe Paule, Miguel Corchero Sánchez, Silverio Alcón Miguel, Felipe Morcillo Martín, Benicio Sánchez Martín, Demetrio Domínguez Gordo, Teodoro Pérez Corchero, Manuel Guardado Jorge, Felicísimo Cueco Felipe, Gregorio Pariente Martín, Leoncio Gordo Martín, Marcial Alonso Pascual, Paulino Rodrigue Sánchez, Juan Tobal Domínguez, Gregorio Miguel Gordo, Donato Alcalá Serradilla, Basilio Parras Miguel, Pedro Moreno Díaz, Felipe Domínguez Felipe, Mercedes Castillo, Florencio Martín Gordo, Leoncio Simón Barros, Teofilo Lorenzo Manzano, Josefa Hernández Prieto, Arturo Martín Hernández, José Botejara Hernández, Laureano Gil Gordo, Francisco Bonilla Gil, Cecilio Sánchez Manzano, Gregorio Gordo Pérez, Juan Iglesias Gordo, Pedro Bonilla Corchero, Romualdo Felipe Gordo, Valentín Martín Castillo, Regina Iglesias, Elías Caldito Niela, Francisco Paule Amores, Demetrio Mirón Martín, Félix Rodríguez Sánchez, Dionisio Alcón Corchero, Federico Nevado Gil, Manuel Bonilla Corchero, Jacinto Alonso Roncero, José Felipe Gordo, Hilario Moreno Moreno, Ulpiano Sánchez Alcón, Galo Felipe Martín, Manuel Fuentes Alcón, Juan José Rodríguez Sánchez, Honorio Botejara Pariente, Pedro Fuentes Gordo, Natalio Gutiérrez Martín, Zacarías Gutiérrez Martín, Marcos Hernández Fuentes, Pedro Madejón Hierro, Gonzalo Tobal Domínguez,  Macario Parras Miguel, Tomás Domínguez Felipe, Julio Alcón Gordo, Arturo Gil Prieto, Marcelina Martín García, Jacinto Gutiérrez Corchero, Dámaso García Gordo, Gil Iglesias, Eduardo Bonilla Gil, Felipe Alcón Corchero, Benito Miguel Castillo, Estanislao García Moreno, Florencio Lucas Alcón, Cándido Prieto Pérez, y Prudencio Pariente Martín, Ellas viudas y todos con capacidad legal.

Contrato de arrendamiento de la dehesa que fue de Villa del Campo

Arrendamiento de los aprovechamientos pecuarios de la dehesa de particulares que fue boyal de Villa del Campo.
De una parte en concepto de propietarios y como administradores por representar la mayoría de intereses de la comunidad que integra la dehesa indicada de particulares de Villa del Campo, ante boyal del mismo pueblo, don Server de la Calle y Gil de Rodas, mayor de edad, farmacéutico y vecino de Guijo de Coria; don Telesforo Hernández Rodrigo también mayor de edad, casado propietario y vecino de Villa del Campo, y don Bernardo Bautista González, mayor de edad casado, propietario y vecino de Montehermoso, y de la otra todos los demás vecinos de Villa del Campo que al final firmaran, en concepto de arrendatarios, convienen al arrendamiento de los pastos y fruto de bellota de la finca indicada bajo las condiciones siguientes.
1º El tiempo de duración del contrato es de tres años que comienzan el día 1º de Enero del año 1945 y termina el 31 de Diciembre de 1947.
2º El precio de renta estipulado es de veintiocho mil pesetas por cada uno de los años que dure el contrato, pagadero en la siguiente forma y proporción;  la mitad o sea, catorce mil pesetas antes del día cinco de julio de cada anualidad y el segundo de otras catorce mil pesetas que constituyen la mitad restante, durante la primera quincena del mes de Diciembre de cada una de aquellas.
3º El precio convenido deberá ser pagado en la forma dicha en el domicilio de los dos administradores expresados que residen en el término de este partido judicial.
4º los arrendatarios pueden hacer el aprovechamiento de los pastos y bellota que son objeto del contrato con ganado cabrío, vacuno y de cerda.
5º Como de costumbre, los arrendatarios podrán ramonear durante los meses de Enero y Febrero teniendo que efectuar la operación bajo la dirección del guarda de la finca, representante de los dueños, siendo de cuenta de los arrendatarios el pago de los jornales de limpio o ramoneo y quedando la leña resultante a beneficio de los dueños de la dehesa, quienes podrán disponer de ella y extraerla de la finca como tengan por conveniente.
6º El guarda de la finca tiene derecho a tener en ella como de costumbre, las excusas en ganado a que tiene derecho por concesión de los dueños, sin que tenga que pagar nada por ellas.
7º los arrendatarios firmantes responden a los arrendadores de una manera solidaria del fiel cumplimiento del contrato en todas sus estipulaciones.
Y en prueba de conformidad suscribimos el presente en Villa del Campo, a 31 de Diciembre de 1944.
Firmado: Telesforo Hernández, Bernardo González, Server de la Calle. (Sigue la lista de arrendatarios firmantes que se incluirá más adelante)

 (Ante el impago de la cuota establecida, el Procurador don Modesto Albalá, en representación de don Server de la Calle y Gil de Rodas y don Telesforo Hernández Rodrigo, dos de los tres propietarios, de la dehesa, expone el 29 de Agosto de 1945 ante el juzgado de Coria el impago por parte de los arrendatarios de 14.000 pesetas, correspondientes al primer semestre de 1945.

                                                       HECHOS
                                                              I
Mis representados, en unión de don Bernardo González Bautista, coparticipe a la sazón de la dehesa que antiguamente fue boyal de Villa del Campo y que hoy es de particulares, de cavidad 267 hectáreas, 50 áreas y 47 centiáreas, que linda por Norte con camino público que la separa de la finca de don Florencio Durán, Sur con dehesa llamada sobrante de los herederos de don Modesto Durán Corchero y camino de Villa del Campo a la dehesa de la Parra, Este con tierra de herederos de Mateo Hernández y valle de los Mojones y Oeste con Tierra de herederos de Sebastián Miguel y Sebastián Gil, en concepto administradores como representantes de la mayoría de intereses de la comunidad integrante del dominio de ella, dieron en arrendamiento los pastos y fruto de bellota de la misma a los demandados, por contrato otorgado en documento privado de fecha 31 de Diciembre de 1944, del que son condiciones principales las siguientes.

(A continuación se exponen algunos de los términos en los que se firmó el contrato, datos ya expuestos)

                                                       II

El segundo apartado, se refiere a la permuta entre los propietarios, (Carece de interés)

                                                        III

Los demandados no han pagado aún a los actores las 14.000 pesetas correspondientes al plazo de rentas vencido el día 5 de Julio anterior, a pesar de los insistentes requerimientos hechos cerca de aquellas para que se pusiesen a cubierto de tal deuda.

                                            FUNDAMENTOS DE DERECHO
Los procuradores exponen los fundamentos en los que se basa la demanda, (los cuatro primeros no se exponen por falta de interés)
                                                     
                                                         V
En cuanto a costas el Art. 1.582 de la misma ley civil procesal y el principio de derecho sancionado por la jurisprudencia, a virtud del cual el litigante temerario o de mala fe debe ser condenado al pago de aquellas.
Por lo expuesto. Suplico al juzgado que habiendo por presentada esta demanda con los documentos que se acompañan y sus copias, se sirva admitirla, tenerme por parte en nombre de quienes comparezco, tratarla por el procedimiento que se indica en el precedente fundamento, señalando día y hora para el juicio y citando a los demandados en la forma y con los apercibimientos que determinan los artículos 1.573 y siguientes de la ley de enjuiciamiento civil y en su día. Estimando justa causa de desahucio la falta de pago de la renta que se alega, dictar sentencia declarando haber lugar a él y condenando a los demandados a que desalojen en el acto la finca relacionada en el hecho I de este escrito, bajo apercibimiento de ser lanzados de ella y con expresa imposición de costas a los mismos. Es Justicia.  Licdo. Vicente Lomo y Modesto Albalá.
Coria a 29 de Agosto de 1945.


                                                 Observaciones

A simple vista los documentos expuestos no parecen tener un gran valor, se trata de una demanda de desahucio a 179 vecinos de Villa del campo (casi la mitad del pueblo, en aquella época contaba con unos 400, entendiendo como vecino a las cabezas de familia, padre o madre si esta era viuda) por impago del arriendo de la dehesa que fue boyal y hoy de particulares, esta es la lectura real para lo que fue creado dicho documento, pero las cosas no sólo son blancas o negras, o de cualquier otro color, a veces tienen ciertos matices y de estos documentos pueden sacarse varias lecturas o conclusiones, la primera y más concluyente es la de un pueblo carente de dehesa boyal, que ha de pagar a particulares para que sus ganados de labor o domésticos pasten en lo que fue boyal, situación esta, común en otros municipios a la que se llega por malas gestiones que no se encargaron de recaudar lo ajustado a derecho, malversaron o gastaron más de lo ingresado, viéndose abocadas a vender propiedades para saldar lo mal gestionado, así una a una las propiedades de los concejos fueron pasando a manos particulares hasta agotar los recursos heredados, en nuestro caso, la  faena fue rematada en un recientísimo pasado, llegados a este punto sin retorno en caso de apuro ¿Qué vendemos? Tan sólo nos queda alguna laguna, los Mojones la Jerrumbrosa y el cercado del Toro, y tras esto ¿Qué hacemos? Habría que cobrar a los vecinos peaje por huello en caminos y veredas, del pueblo, ya que carreteras apenas si tenemos, otras oscuras gestiones lo impidieron.
Entre las condiciones del contrato destaca el denominado Ramoneo, se permitía el corte para el aprovechamiento de las ramas con coste al arrendatario y los dueños se quedaban con la leña, vital en aquellos años, también destaca la premura con la que se presenta la demanda, a tan sólo 54 días del impago ya estaba redactada y entregada en el juzgado, se nota que no se andaban con chiquitas los mencionados propietarios.
A falta  de censos, el listado de nombres podría ejercer como tal, entre las curiosidades del listado de nombres y apellidos, sobresale la escasez de nombres compuestos, tan solo tres, hay once personas apellidadas Miguel y  sólo dos lo tienen como nombre, más desproporción se da en el de Felipe, el apellido se repite en veintitrés ocasiones y sólo tres como nombre, y aún  más en el de Martín, no figura en el listado nadie con ese nombre, y veintiocho lo llevan como apellido.
Entre los apellidos el más común es Martín, seguido de Gil, Gordo, Felipe y Sánchez. Los nombres son muy variados, escasamente se repiten, Juan, Manuel, Gregorio, Francisco y Pedro son los más abundantes, de los nombres femeninos no pueden extraerse datos, sólo hay 19 sin que haya nada que destaque, y por último lo más importante, cada cual podrá hallar en el amplio listado a algún ser querido y todos recordaremos a alguien, que nos resultaba agradable y que por cualquier circunstancia habíamos olvidado.

Datos de la demanda facilitados por J. G. N.
Fotos de Eva 20, Jorge, Marce, y un hijo del pueblo.

martes, 11 de octubre de 2011

Recuerdos de la Infancia


                     RECUERDOS DE LA INFANCIA O LA ESENCIA DEL BALONCESTO
(Me había pedido hace tiempo el amigo Emilio que narrará estos sucesos,  al fin lo hago, y lo he hecho en un par de días que he estado en Villa del Campo en agosto de 2011; perdonad si hay algún dato equivocado)
        La cátedra deportiva que se impartió en el pueblo allá por el mes de de julio del año 1969 (nosotros con 13 años) fue un acontecimiento que hizo que además de aprender cosas,  maduráramos como personas y que diéramos importancia a lo que significa jugar en equipo. La ilusión con la que cada día acudíamos a las pistas del parque para recibir lecciones de baloncesto, balonmano, tenis o atletismo no tenía precio para nosotros que nunca habíamos tenido profesores como aquellos que nos enseñaban a jugar. Conceptos como la defensa 2-3 0 2-1-2 en baloncesto era algo que nos sonaba a chino pero que poco a poco fuimos asimilando, y a una indicación del entrenador lo ejecutábamos con rapidez. El día de la clausura fue algo espectacular, día de fiesta para el pueblo, pero de nervios para nosotros que teníamos que jugar y demostrar lo que habíamos aprendido. Sabíamos que venían al pueblo equipos importantes de la capital como el San Fernando (ya desaparecido) o el San Antonio y eso nos ponía más nerviosos. Es verdad que perdimos todos los partidos (por lo menos los de baloncesto o balonmano masculinos de mi categoría) pero lo que aprendimos ya nadie nos lo podía quitar.
La afición por el deporte era algo que ya existía en el pueblo antes de la famosa cátedra. El equipo de fútbol siempre fue un referente para nosotros (Juan Manuel, Paco Castillo, Pedro Corchero, Pepe Castillo, Pepe, Emilio, José “el Gato”, Pablo Lajas, Rafa, Camino, Gonzalo, Pedro Botejara…eran nuestros referentes). Recuerdo el viaje a Santibáñez el Bajo acompañando a equipo, o los comentarios sobre los contrarios: cuando nos enfrentábamos a Torrecilla todos preguntaban si jugaba un tal Gerardo que era nuestra pesadilla, el tal Gerardo es ahora compañero profesor de Educación Física en el Colegio Diocesano y lo he comentado muchas veces con el, recuerda sobre todo los marcajes de José “el gato”, o de un tal Tomás de Villanueva que nos traía por la calle de la amargura, no digamos los enfrentamientos con el Pozuelo aunque en aquella época no había color, siempre les ganábamos,  en su equipo solo destacaba Clemente.  Desde el pueblo se organizó una competición entre pueblos vecinos, como lo que en la actualidad hace la Diputación con el fútbol-sala a nivel provincial. Recuerdo como los lunes en la escuela recopilábamos los resultados para elaborar una hoja informativa con los resultados y las clasificaciones, creo que no duró mucho. El equipo de nuestro pueblo se llamaba VIDECAM.
       Todo esto no surgió por generación espontánea o porque si, si no porque detrás había un grupo de gente que por afición dedicaban su tiempo de una forma desinteresada. No se si se les habrá reconocido lo que hicieron, quizá no haga falta, porque estas personas no suelen buscar reconocimientos, su labor ahí esta y a muchos nos abrieron horizontes para nosotros insospechados.
Pero la historia que pretendo contar tiene que ver con el campeonato provincial de baloncesto de 1970  que ganó nuestro pueblo Villa del Campo. La verdad es que posiblemente después de la cátedra deportiva,  nosotros no habíamos vuelto a jugar a baloncesto, lo nuestro era el fútbol, y de entrenar nada de nada, pero por lo menos sabíamos colocarnos en la pista y tirar a canasta. Lo cierto es que allá por el mes de abril de 1970, (tuvo que ser en vacaciones porque no recuerdo haber pedido permiso en el seminario, cosa que si hice en junio en plenos exámenes para ir a Madrid) nos dicen que tenemos que ir a jugar a un pueblo que no conocíamos llamado Navaconcejo, el campeonato provincial de baloncesto, para nosotros genial, ahí estamos: Miguel Corchero, Juanito, Felipe el Turro, José Miguel (del secretario), Agustín, Felipe (Wili), Julián (Chita), José Pedro de tía Felicísima, Pedro Naviera y yo, montados en una DKW (sería la del Guijo?) y dos mayores que fueron con nosotros, Juan Manuel y Eduardo. Sabíamos que éramos tres equipos: Villa del Campo, el San Fernando de Cáceres y Garganta de la Olla un pueblo de la Vera. El sorteo se realizaba al llegar y un equipo al ser tres pasaba directamente a la final, y esa era nuestra esperanza, pero nos dicen que no, que nos ha tocado jugar con el equipo de Cáceres, que desilusión, pensamos que para qué habíamos traído bocadillos si estaríamos a la hora de comer en el pueblo.
Ahí estamos a medio día comenzado el partido con los del San Fernando que eran los favoritos claramente, nuestro equipo inicial no debió ser muy distinto a este: José Miguel, José Pedro, Pedro Naviera, Miguel Corchero y yo. Luego todos fueron saliendo. El crack indiscutible era Miguel Corchero, por su altura y su corpulencia, los demás le acompañábamos. Ante la sorpresa general (no se si los otros habían venido con los suplentes) ganamos 20 a 6, y el mejor fue sin duda Miguel. ¡Estábamos en la final! no nos lo creíamos ni nosotros,  comimos los bocadillos junto al río (por es creo que debió ser en primavera) y listos para la final de por la tarde.
La victoria de por la mañana nos dio mucha confianza y eso casi es nuestra perdición, al ganar a Cáceres creímos que los del otro pueblo deberían ser peores y eso estuvo a punto de condenarnos. Al partido de por la tarde ya vino mas gente del pueblo, recuerdo a Don Pablo Lajas y más, los otros tenían gente que los animaba porque era un pueblo cercano,  pero los de Navaconcejo iban claramente con nosotros, la pista estaba dentro de una de las naves en las que se recogían las cerezas (cuando he pasado ahora por el pueblo sigue allí, la nave, la pista supongo que no). A pesar de nuestra confianza las pasamos canutas, el otro equipo nos salió respondón y estuvimos a punto de perder, en un final emocionantísimo ganamos 21-20, recuerdo que hubo muchas personales a nuestro favor al final y que Miguel ya no estuvo tan acertado y eso lo notamos, pero jugamos mas como equipo, con esto y el animo de los de Navaconcejo nos hicimos con la victoria. La alegría para nosotros fue enorme, el regreso al pueblo mas y el recibimiento en el Tele-Club espectacular, nos llevaron a hombros y todo. Pero lo bueno estaba por venir.
A mediados del mes de mayo de 1970 me comunican por carta mis padres que pidiera permiso en el Seminario porque en junio tenia que ir a Madrid, porque había que jugar la fase nacional de baloncesto. No me lo podía ni creer, supongo que los otros tampoco. ¡A MADRID! en el Seminario no pusieron pegas y yo tan contento, y con los exámenes encima, pero era lo mismo. Fuimos convocados para el evento los mismos que participamos en la gesta de Navaconcejo, tan solo falto José Pedro que no pudo ir porque tenía una lesión en el pié.
El 6 de junio muy temprano me recogieron en el Seminario y rumbo a Madrid. Recuerdo que en el viaje iba más gente del pueblo además de Don Pablo, creo que eran tío Felipe el turro y los padres de José Miguel (Don Lucio y su mujer) y alguno más. Todo era nuevo para nosotros, la entrada en Madrid, el recorrido por las calles,  la llegada al hotel, todo nos parecía extraordinario, me parece que el hotel estaba por la zona de Fuencarral.
 Llegamos por la mañana y nos repartieron las habitaciones, creo que estaba con Pedro Naviera y Miguel. Después de comer nos dijeron que también éramos tres equipos, y que uno pasaría directamente a la final del domingo como en Navaconcejo, y esta vez si nos acompañó la suerte, directos a la final, los otros dos equipos jugarían esa tarde.
Nos llevaron a ver el estadio de Vallehermoso (creo que ya no existe), que es donde está sacada la foto del equipo que ha dado vueltas por el pueblo y por la red. Luego fuimos a visitar a algunos paisanos, recuerdo que estuvimos en casa de mi primo Paulino y Gervasia por la zona de Carabanchel, y no se si fuimos a algún sitio más. De las fechas me he acordado porque en la cena los camareros como éramos deportistas nos infirmaban que en el Nou-Camp había jaleo por un penalti pitado a favor del Real Madrid por un tal Guruceta. No había televisión. Después de cenar como se celebraba en la Casa de Campo, la Feria del Campo, nos llevaron para ver el pabellón de Extremadura, pensamos que alguna Coca-Cola por lo  menos nos caería,  sé que nos presentaron a alguien pero la Coca-Cola no apareció.
Regresamos de la Casa de Campo directos a la cama, bueno directos no, se que hubo mas de una carrera, incluso entrando en alguna habitación que no era la nuestra, por lo que nos llamaron la atención.
Del hotel hubo dos cosas que en nuestra ingenuidad nos sorprendieron: que las camas tenían ruedas y se movían, y que algunos de los postre que nos dieron en las comidas  no sabíamos que eran.
         El domingo por la mañana fue el partido allí conocimos el nombre de nuestro rival, el colegio San Viator, en cuya pista se jugaba el encuentro. La sorpresa vino cuando vimos a los jugadores del San Viator, todos nos sacaban la cabeza (como se ve en otra de las fotos), y pensamos que no había nada que hacer, a divertirse y a jugar. El partido fue un correcalles el resultado la dice todo 104-2. Había gente del pueblo apoyándonos y nosotros a pesar de todo lo pasamos genial.
No recuerdo si comimos en el hotel. El viaje de vuelta, con muy buen criterio por parte del  que lo organizó, lo hicimos por Toledo, vimos El Alcázar, la Catedral y paseamos por el casco antiguo,  nos encontramos, con mucho alborozo por nuestra parte (no por parte de ellas que era mayores que nosotros) con alguna chica que habíamos conocido en el hotel.
Pasando por Cáceres el viaje termino de nuevo en Villa del Campo.
Estos sucesos que ahora pueden parecer insignificantes para nosotros fueron algo increíble.
Después el pueblo siguió con las actividades deportivas, y siempre ha habido algún equipo que destacó.
Ojala estos recuerdos sirvan para revitalizar la ilusión por el deporte en los chicos y chicas de ahora, y sobe todo que hubiera gente que fuera capaz de entregar su tiempo para organizar todo lo relacionado con esta dimensión tan importante en la vida como es el ocio y el tiempo libre, y dentro de ello la práctica deportiva.
         Saludos para todos.

Antonio Pariente “Toñin”


Como bien dice Antonio, estos sucesos vistos desde hoy día pueden parecer insignificantes, todo ha cambiado muchísimo y ya casi nada nos sorprende, ahora ser Campeones de Europa, del Mundo, ganar medallas Olímpicas es bastante común, pero 40 años atrás el deporte en España no era ni sombra  de lo que es hoy, prueba de ello fue la provincia de Cáceres, compuesta por más de 300 poblaciones con municipios de la talla de Plasencia. Coria, Trujillo, Valencia de Alcántara, Navalmoral, Moraleja, etc. etc. tan solo pudo presentar tres equipos el San Fernando de Cáceres, Garganta la Olla y el Club Polideportivo Videcam de Villa del Campo, ni el 1% de sus localidades para disputar su Campeonato Provincial de Baloncesto Infantil, en aquel año de 1970, obviamente el hecho de tener un nivel tan bajísimo, es un demerito para la provincia en general, ese mismo demerito se convierte en MERITO para una población como la nuestra que con tan solo 1.100 habitantes estaba preparada y dispuesta a participar en dicho campeonato y en los que hiciera falta, (no fue el único).
Lo importante era participar y pasara lo que pasara, ya nadie les podría quitar aquella participación, la fuerte campaña deportiva impulsada por Samaranch un par de años atrás, venia a decir que el nivel deportivo de un pueblo, no se media por los éxitos que obtenía, sino por el numero de personas que hacían deportes y terminaba con “Haz deporte contamos con tigo” y en esas andábamos, en practicar y que contaran con nosotros, amén de cualquier otra circunstancia no solo se compitió, si no que se gano la mini competición, (el lema de lo importante es participar para muchos puede resultar contradictorio, quizás sea porque nunca se han visto en calzón corto y camiseta reflectante en una noche vieja corriendo entre cuarenta mil almas, con el sacrificio y agobio que esto conlleva, tener que pagar una considerable suma para poder hacerlo, llegar a la meta con 10 kilómetros en las piernas  media hora después del que ha ganado, y sin apenas tiempo para la ducha afrontar la noche vieja) y como Campeones tocaba defender el Pabellón Provincial en la competición nacional, y sin complejo alguno, se presentan en la capital, (otra cosa bien distinta seria al ver la talla de los del San Viator, equipo rival) se hospedan en el modesto hotel Nuria, calle Fuencarral nº 52 aunque para ellos era como el Palace, a la hora de competir vuelve la misma dinámica, grupos de tres, inequívoca señal de que cuentan con pocos equipos, uno pasa directamente acortando la competición que no debió despertar mucho interés general, en cualquier caso el demerito no era nuestro, nosotros estuvimos, competimos y llevamos publico al pabellón, el resultado real se refleja en la conocidísima foto popularmente llamada padres contra hijos, “ellos habían tomado bastantes más colacao y muchísimos más yogures, los nuestros no conocían ni lo que les ponían de postre” el otro resultado también muy real, es que nadie podrá quitarles la experiencia colectiva que vivieron.
Miguel, Juanito, Felipe (turro) José Miguel, Agustín, Felipe (willy) José Pedro, Julián, pedro y Antonio, bravo por vosotros, cada vez que lo veo, recuerdo o lo cuento, me siento muy orgulloso de vosotros.

La foto de la terraza está hecha en el Nº 196 de la calle Camarena, zona de Aluche, la hizo Clemencin, hijo de tío Victoriano y tía Elisa, el motivo de la presencia de los chicos en casas particulares se debía a que un día (se supone que el Domingo y tras el partido) los repartieron solidariamente de dos en dos entre los paisanos afincados en Madrid, en el citado Nº 196 vivían compartiendo piso los matrimonios de Clemen, y Candela, y Paulino y Gervasia, y en el Nº 198 de la misma calle José y Rogelia que hasta hacia poco compartieron piso con los anteriores, lo cual demuestra que eran otros tiempos y que a pesar de las estrecheces y penurias había hueco para visitas o acogidas.
A Antonio y a Felipe les tocó comer con Paulino, Gervasia, Clemen y Candela, a Juanito y a Julián con José y Rogelia, aunque a la hora de la verdad, nuestro amigo Julián declinó la invitación y se quedó en casa de los primeros y Juanito se fue con José y Rogelia, allí estuvieron toda la tarde, bien arropados por sus solidarios paisanos.

Emilio Moreno

viernes, 30 de septiembre de 2011

Verano del 2011

                                Villa del Campo, verano del 2011
La calurosa tarde acarreó una de esas ardiente noches en las que resulta difícil reconciliarse con el sueño, en las calles impera un flameante silencio que todo lo invade, silencio que sin saber por qué, no alcanzo a romper con mis ávidos pasos que , incesantes avanzan por destartaladas aceras.
Una vez más, el ocaso pasó desapercibido por estas calles, sin aportar nada nuevo a la resplandeciente alba que no tardará en despuntar.
Nada había cambiado todo seguía igual, abocado a la misma rutina de siempre, grandes luminosos repitiendo consignas que nadie lee, coches sobre las aceras y semáforos parpadeantes por los que no pasa nadie.
Entre la modernidad tecnológica, algo verdaderamente sencillo llamó poderosamente mi atención, un rústico cartel rotulado a mano, ofrecía barras de pan por 39 céntimos a condición de redondear el precio a 40 y el céntimo sobrante depositarlo en una hucha creada para la ocasión, en la que se indicaba que los fondos recaudados se destinaban íntegramente a intentar paliar la hambruna que padecen poblaciones como las del llamado cuerno de África.
El argumento en sí no me pareció novedoso, en muchos establecimientos se puede comprar un simbólico kilo de alimentos básicos, cuyo coste se destina a idéntico fin.
Mientras avanzaba por mi camino pensé en los millones y millones de barras de pan que cada día se venden, tanto los simbólicos cartones de alimentos como la operación kilo de las campañas navideñas resultan un tanto distantes o puntuales, la de la barra del pan me pareció algo más cercano y cotidiano, el pan se compra cada día y tanto en la simbología como en la práctica es considerado como alimento básico y la vida está llena de dichos alusivos a él, iniciativas como esta podían recaudar fácilmente millones de céntimos a diario. (Un grano no hace granero pero ayuda al compañero)
Seguí mi camino un tanto desconcertado, avanzaba y avanzaba sin encontrar otros pasos que se cruzaran con los míos, el pueblo entero parecía estar desértico,  las calles se hacían eternas y parecían no tener fin, los grandes escaparates se sucedían luciendo su mercancía esperando que alguien pasase a comprarla, sin alcanzar a ver los destellos luminosos, llegó a mis oídos el lejano sonido de una sirena de bomberos que marchaba a todo trapo, sentí un profundo estremecimiento y un frió sudor que recorrió  todo  mi cuerpo, a tenor del tiempo que llevaba caminando ya debería haber llegado a mi destino, sin ser consciente del tiempo transcurrido decidí volver sobre mis pasos, a la vuelta, todos los establecimientos lucían en sus escaparates un cartel similar al de la panadería, lo llamaban EL CENTIMO DEL CAMPO, o EL PAN DEL CAMPO, ofrecían  prendas o artículos a un precio razonable, redondeándolo para el conocido fin.
La vuelta atrás se hacía larga y pesada, notaba que la inquietud me invadía y el desasosiego iba en aumento, me sentía incómodo, cansado y agobiado, las calles seguían desiertas, tan sólo la puerta de la panadería estaba abierta, entré y pedí una barra, la panadera de aspecto tranquilo y bonachón me dio el pan invitándome a depositar el céntimo en la hucha, lo hice convencido de que era un buen fin, en ese preciso instante, sonó el despertador……….

Como puede comprobarse en Villa del Campo no hay grandes escaparates, ni semáforos parpadeantes, ni aceras, sus calles son cortas y se recorren en un instante.
El Céntimo del Campo, o El Pan del Campo no existe, todo ha sido pura imaginación, o lo que es lo mismo, EL SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO.
Lástima que tan sólo fuera un sueño, de haber sido cierto y cundir el ejemplo ¡cuánta hambre y vidas podrían haberse evitado!
Un poco de cada uno, supone mucho para quien nada tiene, lo sentí en mis carnes y doy testimonio de ello. (En cierta ocasión mientras la recolección de aceitunas en Villanueva, a mi madre se le olvidó recoger el morral con la comida que para tal efecto aquella misma mañana había preparado, se dio cuenta cuando ya no tenia capacidad de reacción, éramos tres y aquel día no teníamos nada que llevarnos a la boca, se corrió la voz en la cuadrilla y a la hora de la comida cada cual aportó lo que pudo, todos comimos hasta saciarnos, y al final sobraron algunos regojos.)
Tan sólo tenía Diez años, ¡Jamás olvidaré aquel gesto! Ni a quienes lo hicieron.
Aquel día comprendí la multiplicación de Panes y Peces, de manera diferente a como me la habían contado.

El Céntimo del Campo no equivaldría ni a las migajas que reclama la mujer Cananea en el Evangelio de Marcos.
A ella, le fue concedida la gracia que clamaba sin descanso. Como ella hay millones de bocas clamando misericordia a diario.
Obrar milagros, es algo que no está a nuestro alcance, pero sí el de hacer pequeños gestos comunes que a menudo equivalen a milagros.
No migajas, ni regojos, darle un poco de nuestro pan a esas bocas hambrientas, es algo que sí está en nuestras manos.
         Sí yo, que no llegué a conocer el hambre, estaré siempre agradecido por el gesto que tuvieron conmigo ¡cuánto más estarán esas inocentes almas que le va la vida en ello!
        Emilio Moreno           
Fotos, Minera

sábado, 10 de septiembre de 2011

Origen y Vinculaciones de Aldeanueva con Laconimurgo, Trasgas y la Iglesia de Coria

En 1166, Fernando II Rey de León pasó la transierra por el puerto del Perosin, tomando por las armas entre otras, las fortalezas o plazas fuertes de Almenarrella, Mascoras y Milana, (también conocida como torre Milanera) las primeras para no dejar enemigos a sus espaldas y la Torre Milanera por encontrarse de paso a su destino final que era el valuarte musulmán de la Villa de de Alcántara, las fortalezas de Mascoras y Milana fueron entregadas al Temple en favor de los servicios prestados. Conquistada Alcántara, en 1167, el Rey Leonés la dona al Conde de Urgel Armengol y 4 años más tarde le concede las villas o plazas fuertes de Almenarella y Santa Cruz, esta donación es conocida como donación de Almenarella, está fechada en Salamanca y abarca desde la vía Dalmacia, aguas vertientes al Árrago, subiendo por él hasta el Camino de Gomar, próximo a Descargamaria, y por detrás de la sierra de Santa Cruz, (hoy de Dios Padre) llega al río Alagón, dejando a la izquierda los villares, (Palomero y demás villas que había en la época) baja por el Alagón recogiendo sus aguas, excepto las tierras de Coria que al menos incluían Calzadilla y el Guijo, en el basto y amplio territorio donado había tres fortalezas más, Mascoras que al ser conquistada fue dada al Temple, la Atalaya de Pelayo Vellido entregada a la Iglesia de Compostela en 1183 y Xerit, así como algunos núcleos de mayor o menor población, como Cozuela, Rinconada, Pozuelo y la aldea de Trasgas que extendía sus dominios por el valle del actual Tralgas.

En 1184 y 1185 se pronuncian las bulas de Lucio y Urbano III, en ellas se  halla encuadrada como tierra de la Iglesia de Coria la aldea de Trasgas, su Iglesia Santa Maria, el Hospital para sus vecinos y otras dependencias suyas.
Ambas bulas confirman la existencia de la aldea de Trasgas, su más certera ubicación le vendría dada tres años más tarde, en el conocido deslinde de Aldeanueva, dejando patente que se hallaba en las confluencias del Árrago con el Tralgas.
La ubicación no ofrece la más mínima duda que la aldea de Trasgas, levantada sobre las cenizas del antiguo castro Vetton, era la única heredera legitima del viejo Laconimurgo, (la Aldea nueva  fue levantada en la falda de la entonces sierra de Santa Cruz, al menos legua y media del asentamiento de Trasgas) el despoblamiento y la creación de una nueva aldea aguas arriba, no supuso el cese de actividad de la antigua zona Vettona, ni la perdida de sus profundas raíces, la privilegiada zona siguió tan viva o más que nunca, la vieja Iglesia no fue derruida y cumplió funciones de ermita, en ella se venero con gran devoción a Nuestra Señora de Reina, (el propio monarca la cita, concluyendo la donación, según cae el Trasgas por debajo de la Iglesia antigua,) y sobre el castro Vetton surgieron los molinos o aceñas de la Reina, con el viejo puente  sobre el río Tralgas testimoniando que el principal acceso al enclave era por el lado del Campo.
En 1188 el recién coronado monarca de León Alfonso IX, deslinda la Aldeanueva que está sobre el Trasgas, fruto de la despoblación de la antigua aldea de Trasgas… A la nueva aldea se la dota de un término más amplio, (el hecho de ampliar su término en la margen izquierda del Tralgas, cabe suponer que el antiguo no abarcase más que el propio valle y no llegase a las faldas o estribaciones de la actual sierra de Dios Padre) llevándolo desde el nacimiento del Pedroso hasta su desembocadura en el río Tralgas y por la cima de la sierra de Santa Cruz, hasta el alto de Monrroy, recogiendo las aguas que vierten al Tralgas pasa al colmenar de la Mata y baja por el lomo del espinazo del can según cae al Trasgas por debajo de la Iglesia Antigua. (Junta de los ríos Tralgas y Árrago).
El monarca Leonés, hace esta donación con derecho hereditario a la Iglesia de Coria y a sus obispos sucesores, como remedio de su alma y la de los suyos, para obtener parte de los beneficios de las oraciones que allí sean presentadas al señor, (fórmula protocolaria muy común en los documentos de la época) el monarca especifica que si alguien infringiese su carta, tanto de su familia como de la ajena, caiga sobre él la ira de Dios y desate la indignación regia, pague la pena impuesta y maldito y excomulgado expíe las penas en el infierno.

Más pronto que tarde, el avance Almohade da al traste estas cesiones y deslindes, la nueva frontera se establece en la transierra y cuando el espacio vuelve a ser ocupado, lo tan solemnemente cedido o donado, básicamente se queda en papel mojado, cambian los tiempos, la reconquista ha requerido un gran esfuerzo y hay que compensar a quien lo ha realizado, los anteriores dueños pleitean por recuperar lo anteriormente donado, pero no siempre lo lograron.
Tras la reconquista definitiva de la transierra en 1212, la zona pasa a manos del Pereiro, en la carta de donación que Alfonso IX hace a Benito Suárez, Maestre del Pereiro no fueron expresados los términos que conllevaba la donación, dichos términos se añadirían 15 años más tarde en la conocida como donación de San Juan de Mascoras, (hoy Santibáñez el Alto) en ella entraba bajo la jurisdicción de Alcántara la Aldeanueva, con todo su término que años más tarde vería recortado con la formación de nuevos asentamientos.
Para una mayor y mejor comprensión del territorio donado, Torres tapias incluye una lista con las poblaciones que al escribir su Crónica, había dentro del perímetro donado y que a saber, a demás de Santibáñez, incluía las villas de Gata, Hernán Pérez, El Campo, la Torre de Don Miguel, Villanueva de la Sierra, las aldeas de Torrecilla, el Fresno y el lugar del Pozuelo.
A diferencia de la donación de Almenarella, esta de San Juan de Mascoras, no recoge a Santa Cruz que pertenecía a la Santa Iglesia de Coria.
En Enero de 1233 el obispo y la Iglesia de Coria, firman en Trujillo la Primera concordia con Frey Arias Pérez, Maestre del convento de Alcántara y del Pereiro, la concordia incluía que Coria y su iglesia se llevase la tercera parte de los diezmos de todas las Iglesias que tenia y tuviere el Pereiro en el obispado, por su parte la Iglesia concedía a los frailes construir Iglesias y Altares en sus lugares poblados y en los que poblasen, (excepto en Ceclavin) la concordia fue firmada por el Papa Gregorio IX el mismo año.
La excepción hecha de Ceclavin fue cortesía de los Pereiros al obispado, a estos les pareció bien guardar el decoro hacia el señor obispo y sus sucesores de no levantar altares donde él asistía, Ceclavin era en aquel tiempo cámara episcopal, pasado un tiempo se comprobó que Ceclavin no era el lugar más adecuado para evadir los calores veraniegos y aires poco saludables de la ciudad de Coria, razón por la cual la Iglesia convino con los Maestres Alcantarinos un lugar más fresco como era Aldeanueva, pasando Ceclavin a dependencias Alcantarinas y Aldeanueva a la Iglesia de Coria como cámara episcopal.

Cada lugar cuenta con su propia e intransferible historia, poco a poco, obispos, nobles y villanos forjaron la de Aldeanueva, aunque a menudo dicha historia, hay quien la confunde, la mezcla y mete en ella a las milenarias piedras Vettonas arrancadas de la vieja Trasgas, única heredera del Vetton Laconimurgo.
A primera vista el deslinde de Aldeanueva con el Pedroso deslindando parte del territorio y su indirecta relación con el viejo Laconimurgo, ofrecía la posibilidad de encontrar en él, algún vinculo que aportase algo de luz a lo que en aquel tiempo era el espacio que hoy ocupa Villa del Campo.
Evidentemente el vinculo no se ha encontrado y el término del Campo continua siendo todo un misterio y nos seguimos preguntando, ¿Ha quién pertenecía dicho término?
Tan sólo el viejo puente de la Reina confirma esa permanente puerta o paso de salida y acceso, bien por el puente o por el vado, a su vez la ubicación del puente supone todo un hito  al considerar el continuo corrimiento hacia el sur de los visibles asentamientos, todos en la misma línea del primitivo Laconimurgo.
Seguir la linea de estos progresivos asentamientos, es algo verdaderamente fácil desde nuestro actual término, Trasgas sobre el viejo Laconimurgo, la Raíz, el Pantano y la Parra, todos en línea y con progresivas distancias en el tiempo, nos recuerdan que nuestras raíces hemos de buscarlas en ellos.

                                           COMENTARIO SOBRE EL MAPA

Muchas más cosas nos cuenta este mapa de las que físicamente se ven. Es un sendero rico en paisaje, fe e historia. Esta mañana, presuroso me dispongo a realizarlo.
Comienzo en la altiplanicie de la ermita de nuestra siempre bien venerada Virgen de Gracia.
Ante mí, el azul de la sierra que desafía al del cielo y se funden y confunden en espiritual mezcla  transportándonos al histórico edén que exploradores  vettones, para nosotros descubrieron. Al fondo, adivino el río. Los ríos, alguna alta copa de aliso así me lo manifiesta. A medida que me acerco a mí mismo el paisaje se torna quebrado y adusto, pero firme y mensajero. A mis pies llegan caminos venidos de más abajo, de más allá  del río, del pueblo, de la izquierda y de la derecha, no es cuestión de nombrarlos aquí y ahora, otros mapas del blog  nos explican esa lección. Todos se hacen uno que sigo solícito. Enseguida llego al segundo icono del mapa, LA JERRUMBROSA, la milenaria fuente, pequeño cuenco granítico.
Cuatro piedras exteriores y otras tantas interiores bien ensilladas que impermeabilizan su cavidad, no sé si con opus signinum o sin él. Con su constante, perenne hilo de agua cristalina y ferrosa y así sigue impávida, viendo pasar los milenios desde que su progenitores alumbraron tan graciosa, misteriosa, pequeña  gran obra… ¿vettones…  romanos…  arragones… almohades…? Que ya por estas tierras que piso ejercieron sus vidas agrícolas, ganaderas y guerreras. Sigo bajando y llego al arroyo, otra vez encrucijada de caminos. A la bajada del cerro llego a la JUNTA DE LOS RÍOS y aquí me siento, no sé si la encina que me cobija es la misma en la que mi madre  montaba el tenderete cuando de niño nos traía con ella, cada vez que venía a lavar. En tropel me llegan miles recuerdos. Sacudo la nostalgia y subo ribera izquierda arriba del Tralgas,  como está seco es fácil y al instante llego al PUENTE DE LA REINA También sus piedras, su estilo y su arte nos hablan de siglos pasados y al punto me surgen las preguntas que siempre me hice y que hoy por fin tienen adecuada respuesta: ¿Qué pinta aquí tan majestuosa obra, en este arroyuelo? ¿Por qué este artístico, grandioso puente si aún crecido se cruzaría fácilmente? La respuesta es EL CAMINO, más histórico, más antiguo y en definitiva, más importante y trascendental  aún que el propio puente. A TAL SEÑOR, TAL HONOR.
Vuelvo sobre mis pasos, dejo la junta y llego otra vez al arroyo, sigo el camino asfaltado hasta Palacio, justo  donde termina el asfalto, bajada a la izquierda cojo el camino que llega a la huerta de los pulgones, cuesta de Machacón, LA NAVA… y me viene a la mente la relación histórica que a través de los siglos han tenido estas dos fincas, LA REINA Y LA NAVA, seguro, en otro tiempo, más extensas y quizá colindantes.
A partir de aquí, en estas amplias explanadas, hoy suelo del pantano y la Parra surgen los primitivos poblados desde dichas fincas y huertas, aún hoy si labras algo profundo puedes tropezar con cualquier hallazgo, no es el momento de contar algún que otro caso, la isla, Lazareto, isla pequeña de los guijarros, y sobre todo, arroyo Toconales arriba, nuestra RAIZ DE ABAJO con más de un asentamiento, ruinas circulares de lo que fueron castros o zahurdones, tumbas tardorromanas diseminadas por todo el paraje, cementerio de iguales tumbas. Mucha piedra milenaria y mucha arcilla esparcida por doquier.
Más no creáis que sois los únicos que sabéis algo de esto. Otros hay  que vaya usted a saber sus espurias  razones, van y vienen por estos parajes  con su máquina detectora de metales a la caza de tesoros, ¿Por qué será? Lo cierto es que ellos también saben de la historia de esta comarca. Los veo hasta  de dos en dos algunas de las veces que por aquí bajo. Regreso a casa,  por la cuesta de Machacón, ahora el terreno se empina incesantemente, así que bueno será caminar ahorrando energías.
Cerros y vaguadas se alternan en una permanente cuesta que, parsimonioso voy doblegando, mientras, entre polvorientas manchas de jara salpicadas de retama, algún  que otro gracioso conejillo cruza la pista de izquierda a derecha y se pierde en la maleza, tras burlar, sabio experimentado, la valla metálica. Otros animales no tienen la misma suerte y se quedan en el intento.
Así llego a la explanada de la ermita y doy por concluido  el sendero, con la satisfacción  de haber hecho algo que desde hace tiempo deseaba realizar, henchido de la paz y sabiduría que estos campos  tan bien saben  transmitir a los que prestos se las  pedimos.
                           SALUDOS CORDIALES
                                                                                MINERA