martes, 13 de marzo de 2012

Un Diputado de Madre Campusa

Autor de las Pastorales difundidas por Juan Álvarez de Castro Obispo de Coria, contra los franceses, ver Pastorales en: http://villadelcamponof.blogspot.com/2008/06/archivos-municipales.html
Enlace del Bicentenario del asesinato del Obispo de Coria, Juan Álvarez de Castro: http://villadelcamponof.blogspot.com/2009/08/bicenterario-del-asesinato-del-obispo.html
Enlace del articulo, Sierra de Gata Digital: http://www.google.com/url?sa=X&q=http://www.sierradegatadigital.es/opinion/juan-garcia-perez/antonio-oliveros-sanchez-diputado-por-extremadura-1810/20120311204614001150.html&ct=ga&cad=CAcQARgBIAEoATAAOABA6bX6-gRIAVgAYgVlcy1FUw&cd=GjvcIytIyJA&usg=AFQjCNGg4_DS_VcHcU7_PwrwQ4udiKAQ1w

Extractos del artículo de Juan García Pérez, sobre Antonio Oliveros Sánchez. Diputado por Extremadura 1810, publicado en Sierra de Gata Digital, Marzo del 2012.


Juan García Pérez | Catedrático de Historia Contemporánea Universal y de España (UEX)
Descendiente de una familia de hacendados o labradores ricos, quizás con extracción hidalga, que formaban Francisco Oliveros, natural de Villanueva de la Sierra, y Antonia Sánchez, originaria del núcleo colindante de Villa del Campo, Antonio Oliveros y Sánchez nació en la villa natal de su padre, correspondiente a la diócesis y partido de Coria en la zona más septentrional de la Provincia de Extremadura, el 23 de enero de 1764, recibiendo el bautismo de manos del sacerdote local Don Juan Guerra.

Aprendió las primeras letras en la única escuela de niños existente en su pueblo de origen. Y, decididos sus padres a proporcionarle la formación más adecuada para su estado social, en la propia localidad de Villanueva de la Sierra o algún núcleo cercano debió cursar los estudios de latinidad requeridos a quienes deseaban acceder más tarde a los estudios universitarios.

Su intervención directa en la lucha antifrancesa tuvo lugar, primero, en el norte de la Provincia de Extremadura y, más tarde, en Madrid. Abandonando en secreto la villa madrileña cuando “las perfidias inauditas del opresor de V.M. (su escrito iba dirigido a Fernando VII) y de la nación sacaron al exponente de su vida retirada y fue sabedor de que dicha Provincia había tomado las armas en defensa del trono de V.M.”, el 8 de junio de 1808 partió hacia su pueblo natal en busca, sin duda, de una tranquilidad y seguridad que no le ofrecían las circunstancias políticas y militares de Madrid. Y apenas llegó a su tierra fue a entrevistarse con el obispo de Coria Don Juan Álvarez de de Castro, de quien recibiría la orden expresa de redactar en su nombre dos pastorales “con objeto de dirigir el espíritu público, contener la anarquía y estrechar la unión de la Provincia (de Extremadura) con las demás de la Monarquía” que cumplió de manera inmediata con suma eficacia (AHN, Consejos, Leg. 6.311, Expedientes 1 a 4).

Ayudando al obispo y los miembros del cabildo cauriense en las tareas destinadas a excitar el celo patriótico de la población diocesana y recaudar los dineros que fuera posible a fin de costear los gastos abundantes de la lucha antifrancesa se encontró hasta un momento avanzado del mes de julio de 1808, cuando una presencia muy escasa de franceses en Madrid y, más concretamente, el triunfo extraordinario conseguido por las tropas españolas en la batalla de Bailén (19 de julio) le impulsaron a volver a la Corte.

Instalado otra vez en Villanueva de la Sierra, en un momento cuya datación no especifica “tuvo la complacencia y premio de hospedar y consolar a los Sres. Obispos de Coria y Tuy, a sus familiares y (a) varias religiosas que huyendo del enemigo se refugiaron en casa de su anciana madre”. Y si este hecho resultó un suceso puntual, continuos fueron, en cambio, sus desvelos y trabajos en orden a fomentar entre los habitantes de su pueblo natal y todas localidades del espacio circundante su sentimiento patriótico, inequívocamente antifrancés, pues a partir de entonces dedicó todo su tiempo y esfuerzos a “animar, sostener y dirigir el Patriotismo de los honrados y fieles vasallos de V.M. en todos los pueblos de la comarca”.
Esta actitud radicalmente contraria la invasión napoleónica, una formación intelectual más que notable y, quizás, también sus relaciones muy estrechas con los miembros del Cabildo de la Catedral de Coria, que desarrolló una labor extraordinaria en la financiación de la guerra contra los franceses, hicieron que, tras ser nombrado representante electo por el Partido de Coria, en la elección de diputados a Cortes celebrada en Badajoz el 24 de julio de 1810 terminara siendo elegido representante de la Provincia de Extremadura en la asamblea gaditana con el apoyo de la inmensa mayoría de los electores presente (obtuvo 21 de los 24 votos posibles).
Fernando VII hizo que, fruto de su vinculación al bando liberal en las Cortes de Cádiz, acabara siendo detenido y llevado a la Cárcel Real en las primeras horas de la noche del día 10 de mayo de 1814.
Allí permaneció sin comunicación alguna hasta su condena por el absolutismo en los términos que fijaba el Real Decreto de 15 de diciembre de 1815. Y mandado al exilio, su trayectoria vital se pierde durante algunos años, para retomarse ya sólo cuando tuvo lugar el final de su vida, en un lugar y fecha concreta aún desconocidos de 1820, justo cuando se asistió a una reimplantación temporal del liberalismo.
Villa del Campo 1 comentarios

1 comentario -

Anónimo dijo...

Errores en el periódico HOY. es de Extremadura nombra a Antonio Olivero que no Oliveros como natural de Aldeanueva de la Sierra y no aclara por desconocimiento que a día de hoy es (Villanueva de la Sierra) - Aldeanueva de la Sierra es hoy un pueblo de la provincia de Salamanca.
En el digital Extremadura al día de 10 de Febrero de 2011 dice o se lee que; Antonio Oliveros Sánchez es de Villanueva de la Serena.


Anotación sobre el comentario dejado en esta entrada.

Amén de posibles errores en las diferentes apariciones de la noticia, lo cierto es que  el autor del trabajo es Ángel Paule Rubio y Ángel es de Villanueva de la Sierra, se cita al sacerdote que lo bautiza y ese sacerdote no puede estar a la vez en dos pueblos de parecido nombre, en cuanto al nombre, en la sesión del Congreso del 9 de Diciembre de 1810 aparece como Antonio Oliveros Sánchez  proponiendo una comisión sobre un proyecto de constitución política de la monarquía. La comisión sale adelante y entre los comisionados aparece Antonio Oliveros Sánchez y por si es poco, el trabajo fue presentado por Paule en los Coloquios Históricos de Extremadura, por tanto no existe duda de que Antonio era natural de Villanueva de la Sierra y aun más si enlazamos con la entrada del Bicentenario del asesinato del obispo de Coria, Don Juan Álvarez de Castro, encontraremos respuestas al porqué, cuando los franceses iban a buscar al obispo a Hoyos, lo escondían en Villanueva, Antonio fue el autor de las pastorales que desencadeno el asesinato del anciano y venerable obispo, y puestos a encontrar conexiones puede que Antonio, también tuviera algo que ver con es escondite del obispo de Plasencia, Lorenzo Igual de Soria, esté escondido en Villa del Campo, logro escapar del cerco frances y desencadeno el incendio de los archivos de Villa del Campo, como castigo a la colaboración del escapado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Errores en el periódico HOY. es de Extremadura nombra a Antonio Olivero que no Oliveros como natural de Aldeanueva de la Sierra y no aclara por desconocimiento que a día de hoy es (Villanueva de la Sierra) - Aldeanueva de la Sierra es hoy un pueblo de la provincia de Salamanca.
En el digital Extremadura al día de 10 de Febrero de 2011 dice o se lee que; Antonio Oliveros Sánchez es de Villanueva de la Serena.