EL ESCUDO DEL CAMPO

Uno de los emblemas de mayor valor artístico de Villa del Campo, es un perfecto desconocido, las causas de tal desconocimiento, quizás se deban a lo reducido de su tamaño y su discreta ubicación, posiblemente, muchos veraneantes que han pasado gratos momentos matinales en los poyos de la plaza, ni se hayan percatado, que por encima de sus cabezas, se hallaba cual mudo testigo de sus amenas conversaciones, el pequeño escudo, con su místico lema “SOLI DEO HONOR ET GLORIA” (atribuido a San Buenabentura) Toisón y bicéfala Águila Imperial, coronada en sus reales cabezas.

Los otros, aquellos que a diario dan vida y sentido a los mencionados poyos, lo tienen tan olvidado, que sí algún día el escudo desapareciera, ni se darían cuenta. (estos entrañables tertulianos, algunos ya míticos, bien merecen perpetuarse como grupo escultórico, a modo de titulo póstumo, aunque esto ultimo no lo quiera Dios, hasta dentro de muchos años)Desde tiempos inmemoriales, ya que por su configuración, podría datarse, en aquellos gloriosos tiempos en que reinaba Carolvs (Carlos V) o Felipe II, (en cualquier caso, entre 450 o 500 años) el mencionado escudo preside los acontecimientos desarrollados en la plaza, y siempre resultó complicado localizarlo, otrora con los acogedores, entrañables y representativos portales, hoy desaparecidos, en virtud de una más que dudosa estética. Dicha apreciación, está basada en lo que queda de la antigua plaza, en la retina de cualquier desconocido que entre en ella, perduraran los floridos balcones y el resto de los portales a cualquier otro aspecto ornamental, decorativo o arquitectónico presente en la plaza, incluida la Fernandina, que habría encajado mejor entre aquellos portales de rústicas piedras, que en la actual fachada encalada.

No ayudó mucho al escudo la demolición de los portales, que tampoco eran tan antiguos, según Madoz, el Ayuntamiento data de 1843, fecha que bien pudo coincidir con la ejecución de la supresión del Rollo, ya que no en todos los casos, la ejecución fue inmediata a la promulgación de la ley que los derogaba, y sabido es por los antiguos, que en la construcción de los portales se utilizaron piedras, algunas muy valiosas, procedentes del Rollo, que era símbolo inequívoco de villazgo y señorío, la consiguiente remodelación del edificio, dejó al escudo encalado hasta el cuello, sin soporte, entorno ni contorno, asfixiado de tanta cal y tan pocos cantos, cantos que probablemente estén ocultos y que sin duda armonizarían, realzarían y enmarcarían más su atractivo y encanto.

Según consta en el informe heráldico que el Ayuntamiento de la villa, mando realizar en 1996, dicho escudo, “no es municipal, si no una particular representación de armas reales y que su legimitación como símbolo municipal seria muy difícil de defender,” difícil sí, pero no imposible, sí el escudo lleva en el pueblo de 400 a 500 años y no es una versión oficial de un determinado monarca y la representación es particular, bien podría haber sido otorgado por el monarca en cuestión, en virtud de vaya usted a saber que favores, no hay papeles que lo acrediten, pero tampoco que digan lo contrario, si está donde está, es con las debidas autorizaciones y consentimientos reales, y dado el momento, bien podría representar al pueblo, en terminología coloquial, es mucho más rimbombante que el actual, prosigue el informe con la propuesta de un nuevo escudo que ofrezca sencillez y capacidad diferenciadora, y sugiere uno que por tratarse de armas parlantes, es símbolo de mayor valor distintivo y originalidad meridiana, originalidad desde luego que la tiene, pero con todos los respetos hacia el Señor Diplomado en Genealogía, que elaboró el informe heráldico y el escudo, lo que propone, dicho sea con los debidos respetos, hacia su trabajo, más bien parece un anuncio de la bonoloto que un escudo heráldico, por lo cual parece más acertado y representativo el actual con espigas y la cruz de Alcántara, que nos recuerda a todos y cada uno de los Campusos, cual es nuestra procedencia, no en vano, en el dintel de la puerta, de la cara norte del edificio, la que daba acceso a la cárcel y más tarde al teleclub, hay una más que libre versión, de la enseña de Alcántara, pero Alcantarina a todas luces, que bien podría haber sido incluida tal cual, en el escudo municipal, y ya que poseemos un bonito escudo de particularisima representación y una cruz Alcantarina de libre versión he interpretación, sí no podemos utilizarlos como símbolos locales, al menos deberían estar catalogados como Bienes de Interés Cultural.

La ley 2/1999 de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura, publicada el 22 de Mayo de 1999, en el capitulo de Disposiciones Adicionales, establece en la segunda Disposición que “se consideran declarados Bienes de Interés Cultural, por ministerio de esta Ley los Castillos y los elementos de la arquitectura militar de Extremadura cualquiera que sea su estado de ruina, las cuevas, abrigos y lugares que contengan manifestaciones de arte rupestre, los escudos, emblemas, piedras heráldicas, rollos de justicia, cruces de término y piezas similares de interés artístico o histórico.”Estas dos piezas de incalculable valor, estarían dentro de los límites de la mencionada ley, como tales Bienes, es de suponer que hay que cuidarlos y mantenerlos, al menos el escudo como excepcional obra, pueda o no valer como representación local.
El mencionado escudo o blasón, que adorna la fachada oeste del Excelentísimo Ayuntamiento de Villa del Campo, bien merece ser más conocido y por su valor artístico y representativo, a todas luces, desmerece el molesto y dañino vecino que tan injustamente tiene adosado.