martes, 1 de junio de 2010

DONACIÓN DE ALMENARELLA

LAS DONACIONES

Las donaciones de territorios conquistados fueron prácticas constantes utilizadas por los Reyes como recompensa a las ayudas que recibieron de ciertos caballeros, órdenes militares o instituciones religiosas, en las continuas guerras.
El territorio donado quedaba ligado al donatario en los términos reflejados en la donación, en algunas ocasiones se donaban antes de ser conquistadas, muchos de estos terrenos no estaban habitados, se limitaban a pequeñas fortalezas o torreones básicamente militares que formaban parte de la defensa de algún punto neurálgico próximo, en bastantes ocasiones el donatario no disponía de medios para su defensa o no le resultaba rentable y rápidamente caía en manos enemigas.

Algunas de las múltiples donaciones, bien por la fórmula empleada o por la simplicidad de los topónimos mencionados para su demarcación, o simplemente por haber cambiado su denominación, hacen difícil la lectura, la de Almenarella no escapa a tales dificultades.

Hoy día no resulta difícil encontrar el texto de esta donación, escrita en un latín vulgar, es mencionada en múltiples documentos, otra cosa es interpretarla, saber paso a paso por dónde transcurre en el concepto actual. El hecho de venir precedida de un amplio preámbulo, con todos los títulos y gracias que ostentaba el monarca donador y refrendado por una interminable lista de refrendarios con sus pomposos títulos no ayuda mucho, casi todos los casos en que es mencionada se limitan a transcribir las primeras líneas y el resto lo dan por sabido, si además abarca un amplio y desbastado territorio como era el que nos ocupa, casi nadie se detiene a describirlo.

                                                                        LOS HECHOS

A finales de 1166 en uno de los múltiples intentos por reconquistar el suelo patrio, el Rey Leones Fernando II, bajó a la Extremadura de su reino, entonces establecida en tierras salmantinas, y desde Ciudad Rodrigo se adentra el monarca en la sierra de Gata por el puerto del Perosin, apoderándose de cuantos enclaves o plazas fuertes encontraba a su paso, dejándola limpia de enemigos y eliminando obstáculos hacia su principal objetivo, la conquista de Alcántara, cosa que logra en 1167 sin demasiada resistencia, en dicha conquista participa activamente Armengol, conde de Urgel y varios caballeros catalanes, el Rey agradeció los servicios del conde donándole Alcántara y nombrándolo su Mayordomo.

Años más tarde en 1171 el Monarca Leonés en señal de agradecimiento por los servicios prestados le da los castillos de Almenarella y Santa Cruz, que estaban en el Reino de León, más un amplísimo territorio, a esta donación se la conoce como DONACIÓN DE ALMENARELLA, fortaleza ubicada en la sierra de Gata, próxima a la actual villa de Gata.

DONACIÓN DE ALMENARELLA

Traducida por Minera

En el nombre de Dios Nuestro Jesucristo, amén. De los católicos es el reino, por cuanto consideran a sus fieles vasallos por el buen servicio, concedo y recomiendo, se tenga por escrito perpetuo.

Consecuentemente por todo ello, Yo Señor Rey Fernando junto con mi hijo el Rey Señor Alfonso, deseando seguir las huellas que estos hicieron, hago carta de donación a usted vasallo mío y amigo fidelísimo Armengol de Urgel, compañero, varón nobilísimo vigente a perpetuidad para usted y para todo hombre cualquiera que por usted sea acordado. Tenga siempre y posea de pleno derecho de herencia y cuidado los castillos de Almenarella y Santa Cruz con todos estos términos que en esta carta se nombran.

Véase: Por el camino de la Dalmacia, según viene el término y lleva al Árrago y sube por el Árrago arriba hasta que pasa por el camino de Gomar y pasa igualmente el Árrago por el camino hacia los Villares de la izquierda y desde allí por la Atalaya dejándola a la izquierda y por el mismo, recto hacia el Guijo y de la misma forma va del Guijo y lleva a la Atalaya de Lazambujo desde donde se ven Acuzuola y Rinconada y delimita Pozuola con la misma Rinconada y desde aquí por delante por el Viso hasta que cae Santa Cruz al Alagón.

Y todo esto doy y concedo a usted compañero de Urgel y que usted mandará por siempre como se dice anteriormente, con sus restantes límites y pertenencias. O sea, conforme bajan las aguas de las sierras y vuelven hacia la Dalmacia, con los prados, pastos y ríos; con los montes, fuentes y tierras cultivadas y no cultivadas; con los árboles por todos sus términos novísimos y antiguos, donde quiera que usted y vuestra voz por siempre, se puedan hallar.

El resto sepan todos a los que esta carta llegase que cómo usted compañero de Urgel y Michel Sesmiti, entre vosotros mismos diseñasteis y os pusisteis de acuerdo para colocar vuestros mojones entre Santa Cruz y Palomero.
Así lo concedo, y pongo la firma inquebrantable, en vuestra carta.

Salmantica IIII Calendas Mati Era MCCIX, 1171 Año del Señor.

SITUACIÓN DEMOGRÁFICA

En la donación se encontraba el termino de El Campo y otros muchos pueblos que surgieron años más tarde, muchas son las opiniones vertidas sobre esta donación, en cuanto a si se dona poblada o despoblada, es cierto que en la carta se mencionan prados, ríos, montes, árboles, tierras cultivadas o no cultivadas y que los villares los deja fuera a la izquierda de la donación, pero no es menos cierto que menciona topónimos que poco o mucho estaban ocupados, amen de los castillos donados, aparece la Atalaya de Pelayo Vellido (Lazambujo, conocida como Atalaya o Castillo de la Atalaya, entre Montehermoso y El Rincón) que sólo unos años más tarde albergaría a Alfonso IX de León y a Berenguela tras ser excomulgados por matrimonio ilícito y que pudo tener encomienda propia según los expertos,
Acuzuola, mencionada como Cozuela (desembocadura del Arroyo Grande entre Puebla de Argeme y El Batan) en el libro de monterías, habitada desde los tiempos de los Vettones, cuyos verracos dan fe de ello en el Museo de Cárcel Real en Coria.

Rinconada, (lindante con Cozuela en el libro de monterías y visibles ambas desde la Atalaya de Pelayo Vellido) hasta su despoblamiento, Rinconada formó parte de la encomienda del señorío de Galisteo. En las relaciones topográficas de Felipe II, Montehermoso declara que a media legua en la ribera del Alagón, estuvo un pueblo llamado la Rinconada, donde habitaban gente noble y caballeros con caballos blancos que algunos designan como templarios, sin que haya señales de edificios, ni por qué se destruyó. Al menos hasta 1716 en la Iglesia de Valdeobispo permaneció una imagen de Nuestra Señora de la Rinconada, dicha imagen perteneció a un lugar llamado así y al ser despoblado su Iglesia se agregó a la de Valdeobispo.

Puzuola, lindante con la Rinconada y que se corresponde con el término y lugar de Pozuelo de Zarzón.

Más las iglesias mencionadas un puñado de años más tarde en la Bula a la Iglesia de Coria de Urbano III y confirmada por Lucio III, un la que se citan lugares con Iglesia dentro de la demarcación de esta donación, cabe pensar que en tan corto espacio de tiempo y con el abandono por cambios de manos que sufría la zona, no se montan tales parroquias, sino que ya estaban allí, (muchos de los casos, en que han aparecido imágenes enterradas, y mucho más en la zona de la sierra, pudieran deberse a estos cambios de moradores dominantes) además de las ya mencionadas Atalaya de Pelayo Vellido y Rinconada, la bula cita al pueblo de Santa Cruz, con todas sus posesiones e Iglesias. La aldea de Trasgas, (junta de los ríos, antiguo Laconimurgo) su Iglesia Santa María y el hospital vecino. La Iglesia de Santa Maria del Árrago (de ubicación desconocida dentro del valle del mismo nombre).
Castillos como Xerit, desde donde varios Reyes ultimaron la conquista de Coria. Mascoras con la antiquísima leyenda de la condesa Teodosinda. Pueblos como Puñosa, Cadalso o Puñoenrostro que en épocas cercanas son permutados, con todo lo expuesto quién puede hablar de despoblado.

Los devaneos, ires y venires de las tropas invasoras de ambos bandos hicieron de la comarca una zona no consolidada, los pequeños núcleos de población, especialmente ganaderos han de adaptarse a unas circunstancias que no fomentan el desarrollo.

La donación en sí tuvo escasa repercusión comarcal, excepto que es la primera vez que aparece documentalmente bien descrita. Tal y como venia sucediendo en épocas menos documentadas el territorio se perdió ante el empuje de los Almohades, las grandes conquistas de Fernando II en la zona se evaporaron y la media luna volvió a ondear en los moriscos torreones.


DESCRIPCIÓN E ITINERARIO DE LA DONACIÓN

La donación arranca en un punto no determinado de la Vía Dalmacia (Camino de Almazayde) aproximadamente actual carretera de Coria a Moraleja, o bien que dicha vía pasara por Calzadilla en dirección a Huelaga, en ambos casos se deja terreno a Coria que no entraba en la donación por pertenecer a la silla episcopal, llega al Árrago y lo pasa para dejar claro que posee ambos márgenes del valle, sube por el Árrago y lo vuelve a cruzar por el camino de Gomar (próximo a Descargamaria dirigiéndose a los villares de la Izquierda, con los escasos datos que se dan, interpretar estos villares no resulta fácil, la primera posibilidad pasa por que se refiera a Puñosa y Puñoenrostro y la siguiente atalaya mencionada fuera Torrecilla, o bien que siguiera por la cara norte de la Sierra de Dios Padre hasta el

Guijo, en este caso los villares estarían a la altura de Palomero y la atalaya el castillo del mismo nombre, situado en la cima de la sierra de Santa Bárbara, esta falta de datos entre la margen izquierda del Árrago y la derecha del Alagón puede deberse a que los mojones habían sido pactados de antemano entre Michel Sesmiti y el conde de Urgel) dejando la atalaya a la izquierda para seguir recto al Guijo, a partir del Guijo (no ha de ser necesariamente una población, en aquella época sería un guijarral, más tarde Guijo de Granadilla) continua por la margen derecha del Alagón hasta la Atalaya de Pelayo Vellido (Lazambujo) desde donde se divisa Cozuela (Acuzuola) situada en la vega del Alagón, hoy de reducido tamaño , pero debió ser muy grande para delimitar con Rinconada, también visible desde la Atalaya y ubicada en un punto no determinado entre Montehermoso y la propia Atalaya, aquí se da el mismo caso que en Cozuela, la Rinconada debió ser muy grande para lindar con Cozuela y Pozuelo (Pozuola) que en posteriores donaciones aparece en parecidas posiciones, (visto desde hoy puede parecer excesivo enlazar Cozuela, Rinconada y Pozuelo, Cozuela y Rinconada permanecieron unidas siglos más tarde, en el libro de monterías, el monte de la Rinconada tenia dos armadas, una contra Guijo de Galisteo y otra contra Cozuela en el camino que va de la Rinconada para Cozuela, misma ubicación con Guijo de Galisteo en medio que debió fundarse en ese intervalo de tiempo,) y desde este punto se alcanza el viso de Santa Cruz donde caen las aguas al Alagón.
Emilio Moreno

Agradecimientos a Minera por la magnifica traducción y a J. L. L. Tato, Camelia, M. A. Morcillo y J.G. N por las ilustrativas fotos

3 comentarios:

Pedro Vicente dijo...

Impresionante trabajo. Gracias de nuevo. Habrá que recorrereselo no?
Abrazos.
Pedro Vicente

Anónimo dijo...

Otra vez más y van…En el más recóndito ángulo de un viejo documento, de un antiquísimo libro, de… encontraste otro minúsculo retazo de la verdadera historia de nuestro pueblo, fruto de algún que otro año de búsqueda, lectura y más lectura de esos y otros muchos papeles reales o cibernéticos, hasta que como si despertasen del remoto letargo, invernal se muestra ante ti el texto, la frase o la palabra añorada que pide a gritos, sea rescatada de su cárcel del olvido y al punto te eriges en el osado, infatigable guerrero libertador, al que como fidelísimos vasallos algunos, en la medida que podemos, orgullosos y satisfechos contigo seguimos laborando y engarzando la exuberante, clara y concisa historia de Villa del Campo.
Presumo y me congratulo, desde mi celda, del honor de acompañarte en algunas de esas largas sesiones de estudio e investigación, por momentos estériles y parsimoniosas, portadoras de puntos de angustia y desasosiego, hasta que de repente se hace la luz y todo se torna en posos de júbilo y paz permanentes, al ser los primeros en llegar al sepulcro sagrado de la historia campusa y encontrarlo ya vacío, luminoso y radiante, pues ya no dormita allí que vive blanca y diligente, presta y dispuesta a todo el que quiera salirle al encuentro.
Estas son mis vivencias, estos fueron mis pensares, mientras desechando traducciones por excesivamente libres y acomodaticias, o buceando en el documento latino original, decidimos hacer la traducción reflejada en el blog,
prácticamente literal y fiel reflejo de lo que el documento original manifiesta.
Algo oxidado me sentí al principio, pues años ha que dejamos a Cicerón, Virgilio, Tito Livio, Horacio, Salustio, César … amén de los tiempos en que alguna clase veraniega me tocase impartir, pero pronto volvió a mí aquel bagaje más gramatical que léxico, aunque no utilicé mucho el diccionario, más por lo culinario del latin del documento que por mis conocimientos ,que no son la panacea ni mucho menos .
El Latín de LA BULA DE LUCIO III mucho más culto me pondrá a prueba.

SALUDOS CORDIALES MINERA

Villa del Campo dijo...

Vaya papeleta, ¡Minera! ¡Esto no se le hace a un amigo!
Yo tan solo he buscado unas cuantas palabras comunes, que andaban desperdigadas por varios libros, las he presentado entre sí y ellas se han armonizado.
Aunque tienes razón, la búsqueda ha sido extensa, dos largos años atisbando todo tipo de documentos porque lo que había escrito no satisfacía, mencionas La Bula de Lucio III de latín más selecto, precisamente en ese documento comenzó a vislumbrarse todo, sin tu traducción hubiera sido otra donación más, con similares errores que las anteriores, vacía de contenido y con escaso sentido.
Gracias Minera por comprender el sacrificio que esto conlleva, de igual modo que las palabras o definiciones que componen la Donación, estaban esparcidas por infinidad de libros, se encontraban las anteriormente presentadas, una historia no escrita, no se encuentra en los libros y tienes que buscarla y montarla palabra por palabra.