LA ELECCION DE ALCALDES EN EL CAMPO A FINALES DEL SIGLO XVIII

LA ELECCION DE ALCALDES

A finales del siglo XVIII, cuando en España Reinaba Carlos IV, en algunos pueblos existía una curiosa forma de elegir a quienes serian los encargados de impartir justicia, se denominaba, electores de conducta o conciencia, consistía en que entre las autoridades salientes nombraban según su cargo, un numero determinado de sujetos de entre los de mejor conducta y cristiandad, los nombres de los seleccionados, se sorteaban en un cántaro, de el, se extraían la mitad de los nombres, y estos eran los electores encargados de elegir un candidato cada uno, también de entre los de mejor conducta y cristiandad, los nombres de estos candidatos se metían en el cántaro y la mano de un niño iba sacando los nombres y los primeros hasta completar el cupo eran los electos.
En el caso que nos ocupa, el Ayuntamiento de Villa del Campo, lo formaban dos Alcaldes ordinarios y tres regidores, cada uno de los alcaldes nombraba dos personas de entre los de mejor conducta y cristiandad, el regidor decano nombraba otros dos, y uno cada uno los otros dos regidores, total salían 8, estos ocho se sorteaban en un cántaro y los cuatro primeros eran los electores encargados de elegir un candidato cada uno, también de entre los de mejor conducta, etc. etc. Los nombres de los cuatros candidatos elegibles, se sorteaban en el cántaro y los dos primeros que sacaba la mano de un niño eran los Alcaldes electos, de igual modo para los regidores.
A primera vista esta formula de elección podría parecer buena, pero era todo lo contrario, el pueblo estaba dominado por un abogado y dos escribanos, uno de ellos numerario y el otro del Real Servicio de Millones, estos eran quienes influían en los alcaldes y regidores y siempre se elegían a personas cercanas a sus intereses e ideales, formando así un circulo vicioso para satisfacer sus necesidades particulares y no las del bien común. Uno de los puntos mas sangrantes, era el ejido de arriba, por encontrarse mas próximo al pueblo, el ejido estaba sin cercar, y era eso, un ejido y como tal ejercía, pero estos avispados prevaricadores lo fueron cercando para si y para sus allegados y enchufadillos, sin hacer participe a los mas necesitados, si alguien se revelaba, actuaban represaliando los pandilleros, hasta que todo volviera a la calma, de este modo, año tras año con total impunidad, se iban renovando los cargos y así fue pasando el tiempo.
En los albores del siglo XIX encontramos al escribano de los Reales Servicios De Millones y un ex alcalde acusados de malversación de caudales públicos y ocultación de documentos.

SAN BERTOL Y LA FERIA DEL CAMPO

POSIBLE ORIGEN DE LA CELEBRACION DE SAN BERTOL EN VILLA DEL CAMPO

Conocemos por los informes que la real Audiencia de Extremadura mando realizar en cada pueblo, que en esa fecha de 1791 en el Campo no había feria, ya que en la décima pregunta se mencionaba si había ferias o mercados y en caso de no haberlos si convendría su establecimiento, la respuesta fue que no había, pero que seria conveniente al menos una al año.
Esta petición probablemente fuera el embrión de la feria, a la Audiencia o al Consejo le parecería bien la conveniencia de que se celebrase una, y la establecieron.
Llegados a este punto faltaba la elección de la fecha a celebrar, y esto es algo que habría que buscar con mayor detenimiento por si hubiera algún documento que lo aclare, es de suponer, que no debería coincidir en el tiempo con otra ya existente, al menos próxima a la villa, por lo que se buscarían fechas vacantes que convinieran con los intereses del lugar.
También conocemos que por aquel entonces la economía de la villa, era básicamente como llego hasta los años 60 y 70, es decir agricultura y ganadería, así como la cantidad que solían recoger por quinquenio y que a grosso modo eran mas o menos, 3604 fanegas de trigo, 1325 de centeno, 36 de cebada, 16 de chochos, 150 arrobas de lino, 1780 de aceite y 1600 de vino, las cabezas de ganado eran unas cuantas bacas, cerdos, unos 20, 1000 cabras, 3000 ovejas y algunas colmenas.
Por lo cual la fecha del 24 de agosto no era mala, aun faltaba algo mas de un mes para San Miguel, que era cuando se solía hacer balance y había tiempo par tantear, adquirir o desprenderse de ganado, los cereales ya estaban en las trojes, la paja en el pajar, los olivos aun en ciernes, la uva sin madurar y aun era pronto para rozar y binar, en resumidas cuentas, un tiempo intermedio entre las recolecciones actividades o tareas, con estos antecedentes y vista la compatibilidad de todos y para todos, elegirían esa fecha, la feria iría en aumento y talvez se pensó en festejar ese día que coincide con el del Apóstol San Bartolomé, aquí nos encontramos con que este santo no estaba entre los de mayor veneración, ni se conocen costumbres ni tradiciones sobre el y esa fecha, los mas venerados eran el Cristo y la Virgen de Gracia, seguidos de San Blas y los Santos Mártires Fabián y Sebastián, todos contaban con ermitas, aunque la de estos últimos no se conoce su ubicación, solo se sabe que estaba a las afueras, las imágenes de estos santos han llegado hasta nuestros días, excepto la de San Fabián, y de entre ellos San Sebastián tienen bastante tradición en los pueblos limítrofes que formaron la Encomienda de Santibáñez.
Otro dato significativo de que primero fue la feria y luego el santo, lo encontramos en que en la comarca, tanto si se iba al rodeo o no, se decía, vamos a la feria el Campo.
Así pues sabemos que San Sebastián tenia ermita y dotación, que se festeja en pueblos cercanos y de la tradición que existía en la villa el 20 de Enero, día de su festividad, aquel día la Cofradía de la Misericordia gastaba unos 210 reales de vellon, en dar a los pobres una libra de pan, un vaso de vino y un poco de queso, y que con anterioridad gastaban una vaca entera que consumían los más necesitados, también se sabe que había misa en la ermita, y procesión, y que estas costaban 23 reales de vellon entre el cura y el sacristán, y que cuando ya no pudo celebrarse la misa en la ermita por hallarse derruida, se continuo celebrando en la Iglesia parroquial, por tanto cabe pensar que estos Santos Mártires pudieron ser los patronos de la villa. (El cambio de patronos o de dedicaciones no es de extrañar, la propia Iglesia estuvo antes dedicada al menos hasta mediados del siglo XIX, a la Asunción de Nuestra Señora, con el titulo de Santa Maria la Antigua, vulgarmente la Antigua, el mismo titulo y dedicación que tenia la Iglesia del despoblado Trasgas, y curiosamente también allí había un hospital para pobres y transeúntes igual que en esta villa, Trasgas se despobló en favor de Aldeanueva hoy Villanueva y aunque su Iglesia también esta dedicada a la Asunción no lleva el titulo de Antigua, visto así cabe la posibilidad de que la Iglesia y el hospital de Trasgas no fueran a Villanueva sino al Campo) El abandono hizo que la ermita de los Santos Mártires se derrumbara, al igual que el mal uso que hicieron los mayordomos con los caudales de sus rentas en trigo y aceite que la abastecían de fondos, ya que solo buscaban las mayordomías para aprovecharse de ellas, del mismo modo disminuiría la tradición y llegarían otros tiempos, quizás las desamortizaciones liquidarían los pocos bienes con que contaban, o el auge de la feria fue tomando cuerpo y decidieron buscar otro patrón que les fuera mas rentable, y he aquí al Santo del 24 de Agosto fecha de la feria, y de esta manera el Cananeo Bartolomé, (que significa hijo de Tholmai o Ptolomeo) según los Evangelios sinópticos, o Natanael según San Juan, pudo convertirse en patrono de esta villa.
El Apóstol Bartolomé o Natanael, conoció a Jesús de la Mano de Felipe y se entabla un corto pero apasionante dialogo lleno de misterio entre Felipe, Natanael y Jesús.
Después de ser llamado por Jesús, Felipe va a buscar a su amigo Natanael, y le dice: – Ese del que escribió Moisés en la Ley, y también los Profetas, lo hemos encontrado: Jesús hijo de José el de Nazaret.
Natanael le dijo a Felipe de manera irónica – ¿De Nazaret puede salir algo bueno”? Felipe contesto – Ven y lo veras.
Cuando Jesús vio venir hacia si a Natanael dijo de el – ¡Ahí tenéis verdaderamente un Israelita en quien no hay dolo!
Natanael sorprendido, le dice a Jesús – ¿De que me conoces?
Jesús le respondió – Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.
Natanael cambia radicalmente y le responde – Rabí, ¡tú eres el Hijo de Dios! ¡Tú eres el Rey de Israel!
Jesús le dice – ¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? ¡Cosas mayores que éstas verás!
Ese repentino cambio de Natanael hacia Jesús, por la referencia de la higuera, se debía a que solo Dios podía saber o conocer los pensamientos que el había tenido debajo de ella.
La iconografía suele representar a San Bartolomé con un libro en una mano, ese libro es el Evangelio de Mateo que según la tradición, el llevo y dejo en la India donde predico, también lo izo en Mesopotania y Armenia donde fue degollado a cuchillo por orden de el Rey Astiles de ahí que en la otra mano lleve un largo cuchillo.
San Bertol como popularmente se le conoce no tenia dote, de ahí que en su fiesta se pida la maná o manada, que consiste en que cada vecino aporta una manada de cereales para mantenimiento del culto, posteriormente la manada paso a plato, se solía echar un plato sopero con comuelgo, los más pudientes una cuartilla o un celemín, y posterior y actualmente se sustituye el grano por dinero.
De la feria poco o nada queda, solo el sabor festivo y gastronómico basado este ultimo en la degustación de variadas tapas o aperitivos, y las famosas y tradicionales tencas, sobre lo festivo, la aparición hace unos años de las peñas, han recuperado el antiguo espíritu de manifestar el jubilo colectivo.

VIVA SAN BERTOL.

Antiguas Formas o Modos de Acarrear Agua

Una de las arduas tareas que hasta hace poco tiempo era vital para el sostenimiento de la vida cotidiana, era acarrear agua, y aquí el liquido elemento no era muy abundante más bien escaseaba, sobre todo en los tórridos meses de verano, y como en cualquier otro pueblo pequeño. El agua no se obtenía abriendo un grifo, si no que había que ir a buscarla, allá a donde esta se encontraba, el hecho de que los pozos y fuentes de aguas más saludables se encuentran a las afueras, acarrearla conllevaba algún que otro problema, en los meses de invierno, cuando esta más abundaba, eran intransitables los caminos y las callejas estaban llenas de barro y demás inmundicias que en cualquier parte se tiraban, había que ir serpenteando obstáculos y por una estrecha vereda del intransitable camino, ir pisado de piedra en piedra previamente sobrepuestas, con el consiguiente riesgo para quien llevaba el cubo (la calderilla)en una mano, un cántaro en la cadera y otro a la cabeza, la época estival no conllevaba estas consecuencias, se solía acudir con la fresca, y sobre todo la fuente Grande en ese tiempo se podía contemplar en todo su esplendor y belleza, pero esta era mala señal, la fuente en si es honda y hermosa y junto a la del Oro forman dos de las joyas más importantes de la arquitectura local, ambas del mismo autor, que aun siendo de diferentes estilos llevan la misma firma, pero contemplar la desnudes de una fuente como ya se ha dicho, es muy mala señal, ya que significa que se ha secado, de hay el acudir a ellas con la fresca, a recoger el fruto que por la noche había manado, pero no todo eran problemas, las fuentes y el ir a recoger agua también tenían sus ventajas o partes positivas, cortar trajes o pelar la pava, formaban parte de la actividad diaria, así estos lugares públicos se convertían cotidianamente en improvisadas tertulias y en alguna que otra amorosa cita, la actividad de acarrear agua con el cántaro en jarra y a la cabeza, era solo cosa de mujeres, cuando los hombres se acercaban a buscarla lo hacían en caballerías y los cantaros sobre aguaderas, en contadas ocasiones se veía a mujeres acarreándola de esta manera, una clara muestra de la dura tarea femenina en las labores domesticas.