ROMERÍA DE LA VIRGEN DE GRACIA

El pasado día 12 de Abril fue la Romería y con la firme esperanza de que sirviera de consuelo a todos los que por algún motivo no pudimos desplazarnos a la ermita colgué los videos que J.G.N realizó el pasado día 27 de Marzo con motivo de la Romería de nuestros mayores. Los videos están operativos en la barra sidebar, en ellos vimos cómo se desarrolló la fiesta, hoy mostraremos algunos aspectos de su preparación y otras facetas de su desarrollo.
                                                             Los Preparativos

El ritual comienza 10 días antes de la fiesta, y es sobradamente conocido por los Campusos, quizás algún descendiente o simpatizante de esta Villa no lo tenga muy claro, por lo que trataremos de refrescarle la memoria. La tarde del Sábado de Gloria es llevada la Virgen al pueblo desde su ermita para hacerle la novena, se suele hacer en furgoneta (antiguamente se hacia a hombros) se la recibe a la entrada de este con la devoción que se le tiene, pero manteniendo el sobrecogimiento de la fecha, se subastan brazos y piernas para entrar al Cristo, en el permanece la noche del

Sábado, para no distraer las

celebraciones de la Pascua, el Domingo de Resurrección por la tarde se saca del Cristo previa subasta o puja por brazos y piernas, y es llevada en procesión a la Iglesia, se puja por meterla y se le hace la novena coincidiendo con las fechas más solemnes de la Iglesia, las Octavas de Pascua, no olvidemos que el motivo por el que se hace la Romería el lunes siguiente al de Pascua, también llamado de Cruces o de Cuasimodo, es por que en dichas octavas no se celebran solemnidades, (ver La Romería de Nuestra Señora de Gracia)la víspera de su fiesta, concluida la octava novena, se pujar por sacarla de la Iglesia y en procesión parte hacia el Cristo, donde se vuelve a pujar por meterla y sacarla y posteriormente en automóvil es transportada a su ermita.

La Mayordomía

La parte humana más fundamental de la Romería son los Mayordomos, sobre ellos recae el peso de organizarlo todo y de la organización depende el éxito, y como no podía ser menos dentro de esta organización destaca la mano y la función de la Mayordoma, en esta ocasión decidió serlo Gervasia Gutiérrez Gordo y así la retrato Minera en este entrañable poema.

A GERVA: de alma azul y áureo corazón

He vivido muy de cerca
las previas de romería,
ingente trabajo y tiempo,
desasosiego y angustia,
pero, la fe y el amor,
la amistad y compañía,
te renovaban lo bríos
y la ilusión renacía.
Y en la paz de aquellos campos
va y vuelve la Virgencita,
llenándonos de una fuerza
que nada y nadie se explica,
Rutilante la mañana,
de fiesta se nos vestía,
con un vestido de sol,
de cielo, montaña y vida,
a festejar a la Virgen,
entre mandas de alegría,
mientras juega la bandera
a ras de suelo y arriba,
vas pidiendo en oración
lo que sólo a Ella decías.
Yo me miraba en tus ojos
los vi llenos de alegría,
de sosiego, paz y calma
y de promesas cumplidas.
Porque fue muy buena fiesta,
porque fue gran romería.

MINERA

El día de la fiesta los mayordomos, con amistades y familiares muy de mañana, hacen los preparativos y atavían a la Virgen para que luzca con todo su esplendor.

Se celebra la Santa Misa con el consiguiente sermón, (antiguamente solía hacerlo un afamado predicador que era traído para tal ocasión) siempre que el tiempo acompañe se celebra fuera, con la Virgen presidiendo la ceremonia desde la mesa de piedra colocada al efecto, terminada la Misa se mete a la virgen en la ermita por personas allegadas a los mayordomos y se puja por sacarla.

                                                               La Puja

El sacar o meter a la Virgen de su Ermita, es un honor que se gana en silenciosa subasta, la Virgen es sostenida en las andas por quienes pujan por sacarla, cuando alguien ofrece más por la parte que uno sostiene pasa a llevarla el, la subasta dura mientras haya pujas, el motivo de las pujas suele ser por alguna manda o por el simple placer de sacarla.

La puja es un acto de especial relevancia dentro de la tradición de la romería, en ella puede verse reflejado gran parte de lo acontecido en el año, y siempre fue así, si observamos algunas de las fotografías aquí expuestas, salta a la vista y resulta palpable, es algo que sin llegar a citarse todo el mundo sabe.

Dicho acto forma parte del contacto popular entre Virgen y pueblo, al salir a la calle la Virgen se mezcla con su pueblo, este la vitorea, se ofrece a ella y la comparte, dando lugar a un profundo espíritu festivo o comunión entre Virgen y pueblo, al meterla se despiden hasta el siguiente encuentro.

Una vez en la calle coger a la virgen cuesta una cierta cantidad, (este año ha sido un euro) la duración del tiempo que la coges es hasta que otra persona pague por llevarla.

En su honor se echa la bandera, la primera bandera que se echa es subastada públicamente y lógicamente la echa quien más ha pujado, para las siguientes se fija un precio, (en esta ocasión un euro, igual que por llevarla) y se echa siempre al compás del ritmo del tamboril y la flauta bajo los acordes de un son conocido como toque de bandera (ver Tío Paulino el tamborilero).






La Bandera

La bandera es un símbolo representativo que va delante de quien lo ostenta, anuncia y representa a quien viene detrás, la bandera de la Virgen de Gracia, no solo indica que ella está presente, sí no que además se puede echar.

Echar la bandera a la Virgen de Gracia es una sublime oración que en Villa del Campo con fervorosa devoción se reza, hay muchos estilos y todos son muy dignos, en ellos cada cual demuestra su habilidad o destreza, no importa la fuerza o el ímpetu que al acto se imprima, la plegaria dibujada en el aire llega hasta el cielo, formando una salve de singular belleza, que el pueblo entona en sonora y continua ofrenda.

Terminada la vuelta a la ermita con las diferentes paradas para echar la bandera sobre la explanada, la Virgen entra en su Ermita por el mismo procedimiento que salio, es la hora del esparcimiento y de disfrutar de la compañía de los amigos, familiares y allegados, los mayordomos agasajan a sus invitados con el convite, los demás hacen lo propio con sus viandas, el pitarra riega las sedientas gargantas y entre trago y trago bien sienta una jota.

                                                                     Los Recuerdos

Hace más de 35 años que no voy de Romería, devoré los videos ávido de nostalgia y recuerdos, todo parece seguir igual, como si no hubiera pasado el tiempo, quizás entonces el toque era más largo y de mayor calidad y la bandera puede que tuviera más tela, en mis largos años de monaguillo, vi a mucha gente echar la bandera, pegado al cura tenia asegurado un puesto privilegiado, sabía cómo la echaba cada cual, quién quería lucirse, liarla o romper el palo, con el paso del tiempo, los diferentes modos o estilos de cada persona se han ido borrando de mi memoria, tan sólo retengo uno en ella, corresponde a una entrañable persona ya fallecida, tío Nemesio el manco, (que dios lo tenga en su gloria,) era una maravilla verlo echar la bandera, de entre todas las formas que hay de echarla, quizás la más hermosa sea la ejecutada a una mano, por su capacidad de giro, da más posibilidades y lucidez al acto, para ello, y debido a sus dimensiones requiere tener mucha fuerza en esa mano y de la mano de tío Nemesio brotaba el arte de echar la bandera, esta se deslizaba a ras del suelo, siempre extendida, majestuosa, sin tocarlo ni alterarlo, de manera magistral volaba sobre su cabeza, subía y bajaba cortando el aire con solemnidad acompasada, sin precipitar el ritmo, ni que este decayera, mientras su cuerpo giraba manteniendo el equilibrio que su condición le aportaba.

Todas las formas, estilos o técnica de echar la bandera son dignas, tengan mayor o menor gracia y como antes se ha dicho, todas alcanzan la categoría de insignes plegarias, no menos insignes son los hechos de bailarle una jota, pujar por meterla y sacarla o procesionaria.

Campusos, todos a una ¡VIVA LA VIRGEN DE GRACIA!

Fotos y Poema cedidos por Minera