En el interrogatorio del Marqués de la Ensenada, más conocido por Catastro de la Ensenada, las preguntas de la 32 a la 35, hacían referencia a ocupaciones, oficios y salarios, tanto manuales como mecánicos, gracias a él conocemos en qué se ocupaban y cuánto percibía cada cual por su salario, en definitiva de qué vivía la gente del pueblo.
Mediado el siglo XVIII, había en la Villa del Campo un médico que percibía 3.290 reales al año, de los cuales 1.540 correspondían al salario que le daban los vecinos por atenderles, 100 por apelaciones, más 1.650 que le pagaban los vecinos del Pozuelo porque les atendiera aquí, en el Campo.
Un cirujano sangrador y barbero cuyo salario anual eran 7 reales que le daba cada vecino, en total 2.000 - 2.100 reales.
Había un Escribano de Ayuntamiento y Millones, por la escribanía percibía de la villa
566 reales, por el servicio de Millones
138, y por notario eclesiástico
50, con todo
754 reales.
Al Escribano Público le suponía la escribanía
600 reales y la de notario
150, en total
750 reales.
El administrador del tabaco, pólvora y munición percibía
324 reales a razón de
27 reales cada mes, por administrar la aduana otra tanta cantidad, por los demás emolumentos de guías
276 y por la administración de la lana
100, todo ello le suponía
1.037 reales.
El preceptor de Gramática percibía
900 reales por su oficio.
El sacristán percibía por este oficio
800 reales y
330 por el de maestro de niños, más
20-22 reales que le daba la villa por ayuda de costas, en total
1.120-1.122 reales.

En el pueblo había
8 arrieros y se les estimaba le quedaban de utilidad
1.100 reales.
En fabricar algunos paños se afanaban
9 vecinos, dependiendo del tiempo que dedicaba a ello uno sacaba
100 reales, tres de ellos sacaban
200, otro obtenía
400, otros tres sacaban
800 y uno más que le rentaba
900 reales.
El Alcalde de la cárcel
60 reales anuales.
Al herrador le producía su oficio
800 reales.
Había tres trabajadores con una ocupación calificada de arte mecánico, sin especificar en que consistía, percibían
7 reales diarios.
Dos zapateros de obra prima salían a
5 reales por día.
Los
5 sastres que había salían a razón de
4,5 reales al día.
Había
4 tejedores de paño y
11 de lienzo, cada uno ganaba
4 reales diarios.
Catorce o quince vecinos se dedicaban al chalaneo, este oficio les reportaba una media de
300 reales a cada uno de ellos, uno que además vendía jabón, sogas, hierro, pescado, garbanzos y otros géneros le quedaban unos
1.000 reales.
El que recogía los diezmos obtenía
220 reales, y el que vendía jabón ralo por parte del administrador
60 reales al año.
Los labradores de la villa trabajaban en su hacienda y se les estimaba le quedaban de utilidad
4 reales diarios.
Jornaleros había
80-90, incluidos los que cardaban la lana y se les regulaba en
3,5 el jornal, igual cantidad a las cardadoras, cada pastor de cualquier especie se les estimaba el salario en
50 Ducados,
(el Ducado equivalía a 11,5 reales) a cada zagal por salario y emolumentos
200 reales.
A cada uno de los tres aperadores, entre salario y emolumentos
40 Ducados al año.
El guarda de la parra que era de esta localidad, percibía
50 Ducados anuales.
Dos forasteros que ejercían de guardas de las viñas olivares y demás de este término
480 reales cada uno.
Los boyeros que guardaban el ganado de labor
(en aquel tiempo solo se araba con bueyes) y cerril, cobraban por su labor
670 reales.
En el pueblo había
12-13 pobres de solemnidad, y
7 clérigos,
4 de Mayores Ordenes y
3 de Menores.