viernes, 28 de octubre de 2011

Todos al Juzgado



                                          Al Juzgado
Don Modesto Albalá García, procurador de los Tribunales y de don Server de la Calle y Gil de Rodas y de don Telesforo Hernández Rodrigo, cuyas circunstancias y representación se acreditan con las copias de las escrituras de mandato que se acompañan bajo los números 1 y 2, ante el juzgado, como más procedente sea, comparezco y digo.
Que en uso del derecho que asiste a mis representados, promuevo en su nombre la presente demanda, ejercitando acción de desahucio por falta de pago del precio de la renta de la finca rústica que después se dirá, contra los arrendatarios vecinos de Villa del Campo y mayores de edad.
Don Francisco Miguel Rodrigo, Félix Felipe Gordo, Florentino Castillo Felipe, Antonio Pariente Gil, Antonio Castillo Gil, Jesús Guardado Domínguez, Víctor Martín Gil, Juan Domínguez Sánchez, Evaristo Alcón Miguel, Manuel Corchero Camisón, Juan Gil Prieto, Diodoro Domínguez Felipe, Ángel Felipe Gil, Donato Hernández Prieto, Francisco Pariente Gil, Indalecio Fresno González, Modesto Sánchez Gil, Félix Pariente Alcón, Hilario Alcón Gordo, Celedonio Hernández Martín, Jacinto Benito Cantero, Juan Florián Sánchez Corchero, Francisco Castillo Felipe, Gregorio Martín Martín, Mateo Gil Gil,  Jesús Sánchez Pariente,  Pedro Botejara Hernández,  Alfonso Gutiérrez Gordo, Eustaquio Castillo Felipe, Tomás Rodríguez Alcón, Leandro Gutiérrez  Hernández, Mariano Acosta, Justiniano Gil Gordo, Luciano Castillo Gil, Narciso Naviera Felipe, Pedro Gil, Gil, Juan Pérez Felipe, Elena Bonifacio Sánchez,  Antonia Corchero Corchero, Pantaleón Gómez Martín, Andrés López Fuentes, Emiliano Canuto Gutiérrez , Juan Moreno Miguel, Robustiana Pérez Paule, Miguel Felipe Lorenzo, Primitivo Hernández Corchero, Juan Gil Corchero, Cipriano Felipe Lorenzo, Leandro García Moreno, Andrés Manzano Martín, Demetrio Felipe Rodríguez, Gregorio Hernández Hernández,  Plácido Martín Alcalá, Ignacia Fuentes Martín, Benigno Tomé Alonso, Zacarías Martín Lorenzo, Paulino Miguel Gordo, Donato Pariente Martín, Elías Martín Gordo, Germán Prieto Prieto, Bonifacio Miguel Iglesias,  Juan Manuel Gómez Moreno, Cándido Castillo Felipe, Paulino Bonilla Corchero, Gregorio Serradilla Gordo, Esteban Corchero Marcos, Narciso Gordo Cueto, Juan Felipe Gordo, Nicolás Fuentes Gordo, Esteban Nevado Fuentes, Justo Lucas Sánchez, Tomás Pizarro Pulido, Ángel Fuentes Simón, Petra Castillo, Emiliano Nevado Fuentes, Margarita Gómez García, Simeón Felipe Martín, Ambrosio Castillo Felipe, Marcelino Manzano Iglesias, Gervasio Gutiérrez Mirón, Fidela Sánchez Morcillo, Isabel Parras,  Gregorio Fuentes Gordo, Clemencio Gil Guardado, Fernando Sánchez Alcón, Vicente Cueco Felipe, Federico Arias Espada, Antonia Sánchez Gordo, Tomás Gutiérrez Gil, Lorenzo Moreno Díaz, Manuel Pariente Gil, Francisco Hernández Gil, Constantina Alcón Gil, Antonia Gutiérrez, Bonifacia Gutiérrez, Daniel Martín Blasco, Maximiliano Jiménez Hernández, Gonzalo Cueco Sánchez, Manuel Morcillo Martín, Manuel Gil Sánchez, Maximiano Hernández Gil, Basilio Prieto Gutiérrez, Leandro Martín Corchero, Lázaro Manzano Soria, Estanislao Hernández Naviera, Leocadio Gordo Sánchez, Donato Alcón Alcón, Mercedario Miguel, Pascasio Felipe Paule, Miguel Corchero Sánchez, Silverio Alcón Miguel, Felipe Morcillo Martín, Benicio Sánchez Martín, Demetrio Domínguez Gordo, Teodoro Pérez Corchero, Manuel Guardado Jorge, Felicísimo Cueco Felipe, Gregorio Pariente Martín, Leoncio Gordo Martín, Marcial Alonso Pascual, Paulino Rodrigue Sánchez, Juan Tobal Domínguez, Gregorio Miguel Gordo, Donato Alcalá Serradilla, Basilio Parras Miguel, Pedro Moreno Díaz, Felipe Domínguez Felipe, Mercedes Castillo, Florencio Martín Gordo, Leoncio Simón Barros, Teofilo Lorenzo Manzano, Josefa Hernández Prieto, Arturo Martín Hernández, José Botejara Hernández, Laureano Gil Gordo, Francisco Bonilla Gil, Cecilio Sánchez Manzano, Gregorio Gordo Pérez, Juan Iglesias Gordo, Pedro Bonilla Corchero, Romualdo Felipe Gordo, Valentín Martín Castillo, Regina Iglesias, Elías Caldito Niela, Francisco Paule Amores, Demetrio Mirón Martín, Félix Rodríguez Sánchez, Dionisio Alcón Corchero, Federico Nevado Gil, Manuel Bonilla Corchero, Jacinto Alonso Roncero, José Felipe Gordo, Hilario Moreno Moreno, Ulpiano Sánchez Alcón, Galo Felipe Martín, Manuel Fuentes Alcón, Juan José Rodríguez Sánchez, Honorio Botejara Pariente, Pedro Fuentes Gordo, Natalio Gutiérrez Martín, Zacarías Gutiérrez Martín, Marcos Hernández Fuentes, Pedro Madejón Hierro, Gonzalo Tobal Domínguez,  Macario Parras Miguel, Tomás Domínguez Felipe, Julio Alcón Gordo, Arturo Gil Prieto, Marcelina Martín García, Jacinto Gutiérrez Corchero, Dámaso García Gordo, Gil Iglesias, Eduardo Bonilla Gil, Felipe Alcón Corchero, Benito Miguel Castillo, Estanislao García Moreno, Florencio Lucas Alcón, Cándido Prieto Pérez, y Prudencio Pariente Martín, Ellas viudas y todos con capacidad legal.

Contrato de arrendamiento de la dehesa que fue de Villa del Campo

Arrendamiento de los aprovechamientos pecuarios de la dehesa de particulares que fue boyal de Villa del Campo.
De una parte en concepto de propietarios y como administradores por representar la mayoría de intereses de la comunidad que integra la dehesa indicada de particulares de Villa del Campo, ante boyal del mismo pueblo, don Server de la Calle y Gil de Rodas, mayor de edad, farmacéutico y vecino de Guijo de Coria; don Telesforo Hernández Rodrigo también mayor de edad, casado propietario y vecino de Villa del Campo, y don Bernardo Bautista González, mayor de edad casado, propietario y vecino de Montehermoso, y de la otra todos los demás vecinos de Villa del Campo que al final firmaran, en concepto de arrendatarios, convienen al arrendamiento de los pastos y fruto de bellota de la finca indicada bajo las condiciones siguientes.
1º El tiempo de duración del contrato es de tres años que comienzan el día 1º de Enero del año 1945 y termina el 31 de Diciembre de 1947.
2º El precio de renta estipulado es de veintiocho mil pesetas por cada uno de los años que dure el contrato, pagadero en la siguiente forma y proporción;  la mitad o sea, catorce mil pesetas antes del día cinco de julio de cada anualidad y el segundo de otras catorce mil pesetas que constituyen la mitad restante, durante la primera quincena del mes de Diciembre de cada una de aquellas.
3º El precio convenido deberá ser pagado en la forma dicha en el domicilio de los dos administradores expresados que residen en el término de este partido judicial.
4º los arrendatarios pueden hacer el aprovechamiento de los pastos y bellota que son objeto del contrato con ganado cabrío, vacuno y de cerda.
5º Como de costumbre, los arrendatarios podrán ramonear durante los meses de Enero y Febrero teniendo que efectuar la operación bajo la dirección del guarda de la finca, representante de los dueños, siendo de cuenta de los arrendatarios el pago de los jornales de limpio o ramoneo y quedando la leña resultante a beneficio de los dueños de la dehesa, quienes podrán disponer de ella y extraerla de la finca como tengan por conveniente.
6º El guarda de la finca tiene derecho a tener en ella como de costumbre, las excusas en ganado a que tiene derecho por concesión de los dueños, sin que tenga que pagar nada por ellas.
7º los arrendatarios firmantes responden a los arrendadores de una manera solidaria del fiel cumplimiento del contrato en todas sus estipulaciones.
Y en prueba de conformidad suscribimos el presente en Villa del Campo, a 31 de Diciembre de 1944.
Firmado: Telesforo Hernández, Bernardo González, Server de la Calle. (Sigue la lista de arrendatarios firmantes que se incluirá más adelante)

 (Ante el impago de la cuota establecida, el Procurador don Modesto Albalá, en representación de don Server de la Calle y Gil de Rodas y don Telesforo Hernández Rodrigo, dos de los tres propietarios, de la dehesa, expone el 29 de Agosto de 1945 ante el juzgado de Coria el impago por parte de los arrendatarios de 14.000 pesetas, correspondientes al primer semestre de 1945.

                                                       HECHOS
                                                              I
Mis representados, en unión de don Bernardo González Bautista, coparticipe a la sazón de la dehesa que antiguamente fue boyal de Villa del Campo y que hoy es de particulares, de cavidad 267 hectáreas, 50 áreas y 47 centiáreas, que linda por Norte con camino público que la separa de la finca de don Florencio Durán, Sur con dehesa llamada sobrante de los herederos de don Modesto Durán Corchero y camino de Villa del Campo a la dehesa de la Parra, Este con tierra de herederos de Mateo Hernández y valle de los Mojones y Oeste con Tierra de herederos de Sebastián Miguel y Sebastián Gil, en concepto administradores como representantes de la mayoría de intereses de la comunidad integrante del dominio de ella, dieron en arrendamiento los pastos y fruto de bellota de la misma a los demandados, por contrato otorgado en documento privado de fecha 31 de Diciembre de 1944, del que son condiciones principales las siguientes.

(A continuación se exponen algunos de los términos en los que se firmó el contrato, datos ya expuestos)

                                                       II

El segundo apartado, se refiere a la permuta entre los propietarios, (Carece de interés)

                                                        III

Los demandados no han pagado aún a los actores las 14.000 pesetas correspondientes al plazo de rentas vencido el día 5 de Julio anterior, a pesar de los insistentes requerimientos hechos cerca de aquellas para que se pusiesen a cubierto de tal deuda.

                                            FUNDAMENTOS DE DERECHO
Los procuradores exponen los fundamentos en los que se basa la demanda, (los cuatro primeros no se exponen por falta de interés)
                                                     
                                                         V
En cuanto a costas el Art. 1.582 de la misma ley civil procesal y el principio de derecho sancionado por la jurisprudencia, a virtud del cual el litigante temerario o de mala fe debe ser condenado al pago de aquellas.
Por lo expuesto. Suplico al juzgado que habiendo por presentada esta demanda con los documentos que se acompañan y sus copias, se sirva admitirla, tenerme por parte en nombre de quienes comparezco, tratarla por el procedimiento que se indica en el precedente fundamento, señalando día y hora para el juicio y citando a los demandados en la forma y con los apercibimientos que determinan los artículos 1.573 y siguientes de la ley de enjuiciamiento civil y en su día. Estimando justa causa de desahucio la falta de pago de la renta que se alega, dictar sentencia declarando haber lugar a él y condenando a los demandados a que desalojen en el acto la finca relacionada en el hecho I de este escrito, bajo apercibimiento de ser lanzados de ella y con expresa imposición de costas a los mismos. Es Justicia.  Licdo. Vicente Lomo y Modesto Albalá.
Coria a 29 de Agosto de 1945.


                                                 Observaciones

A simple vista los documentos expuestos no parecen tener un gran valor, se trata de una demanda de desahucio a 179 vecinos de Villa del campo (casi la mitad del pueblo, en aquella época contaba con unos 400, entendiendo como vecino a las cabezas de familia, padre o madre si esta era viuda) por impago del arriendo de la dehesa que fue boyal y hoy de particulares, esta es la lectura real para lo que fue creado dicho documento, pero las cosas no sólo son blancas o negras, o de cualquier otro color, a veces tienen ciertos matices y de estos documentos pueden sacarse varias lecturas o conclusiones, la primera y más concluyente es la de un pueblo carente de dehesa boyal, que ha de pagar a particulares para que sus ganados de labor o domésticos pasten en lo que fue boyal, situación esta, común en otros municipios a la que se llega por malas gestiones que no se encargaron de recaudar lo ajustado a derecho, malversaron o gastaron más de lo ingresado, viéndose abocadas a vender propiedades para saldar lo mal gestionado, así una a una las propiedades de los concejos fueron pasando a manos particulares hasta agotar los recursos heredados, en nuestro caso, la  faena fue rematada en un recientísimo pasado, llegados a este punto sin retorno en caso de apuro ¿Qué vendemos? Tan sólo nos queda alguna laguna, los Mojones la Jerrumbrosa y el cercado del Toro, y tras esto ¿Qué hacemos? Habría que cobrar a los vecinos peaje por huello en caminos y veredas, del pueblo, ya que carreteras apenas si tenemos, otras oscuras gestiones lo impidieron.
Entre las condiciones del contrato destaca el denominado Ramoneo, se permitía el corte para el aprovechamiento de las ramas con coste al arrendatario y los dueños se quedaban con la leña, vital en aquellos años, también destaca la premura con la que se presenta la demanda, a tan sólo 54 días del impago ya estaba redactada y entregada en el juzgado, se nota que no se andaban con chiquitas los mencionados propietarios.
A falta  de censos, el listado de nombres podría ejercer como tal, entre las curiosidades del listado de nombres y apellidos, sobresale la escasez de nombres compuestos, tan solo tres, hay once personas apellidadas Miguel y  sólo dos lo tienen como nombre, más desproporción se da en el de Felipe, el apellido se repite en veintitrés ocasiones y sólo tres como nombre, y aún  más en el de Martín, no figura en el listado nadie con ese nombre, y veintiocho lo llevan como apellido.
Entre los apellidos el más común es Martín, seguido de Gil, Gordo, Felipe y Sánchez. Los nombres son muy variados, escasamente se repiten, Juan, Manuel, Gregorio, Francisco y Pedro son los más abundantes, de los nombres femeninos no pueden extraerse datos, sólo hay 19 sin que haya nada que destaque, y por último lo más importante, cada cual podrá hallar en el amplio listado a algún ser querido y todos recordaremos a alguien, que nos resultaba agradable y que por cualquier circunstancia habíamos olvidado.

Datos de la demanda facilitados por J. G. N.
Fotos de Eva 20, Jorge, Marce, y un hijo del pueblo.

martes, 11 de octubre de 2011

Recuerdos de la Infancia


                     RECUERDOS DE LA INFANCIA O LA ESENCIA DEL BALONCESTO
(Me había pedido hace tiempo el amigo Emilio que narrará estos sucesos,  al fin lo hago, y lo he hecho en un par de días que he estado en Villa del Campo en agosto de 2011; perdonad si hay algún dato equivocado)
        La cátedra deportiva que se impartió en el pueblo allá por el mes de de julio del año 1969 (nosotros con 13 años) fue un acontecimiento que hizo que además de aprender cosas,  maduráramos como personas y que diéramos importancia a lo que significa jugar en equipo. La ilusión con la que cada día acudíamos a las pistas del parque para recibir lecciones de baloncesto, balonmano, tenis o atletismo no tenía precio para nosotros que nunca habíamos tenido profesores como aquellos que nos enseñaban a jugar. Conceptos como la defensa 2-3 0 2-1-2 en baloncesto era algo que nos sonaba a chino pero que poco a poco fuimos asimilando, y a una indicación del entrenador lo ejecutábamos con rapidez. El día de la clausura fue algo espectacular, día de fiesta para el pueblo, pero de nervios para nosotros que teníamos que jugar y demostrar lo que habíamos aprendido. Sabíamos que venían al pueblo equipos importantes de la capital como el San Fernando (ya desaparecido) o el San Antonio y eso nos ponía más nerviosos. Es verdad que perdimos todos los partidos (por lo menos los de baloncesto o balonmano masculinos de mi categoría) pero lo que aprendimos ya nadie nos lo podía quitar.
La afición por el deporte era algo que ya existía en el pueblo antes de la famosa cátedra. El equipo de fútbol siempre fue un referente para nosotros (Juan Manuel, Paco Castillo, Pedro Corchero, Pepe Castillo, Pepe, Emilio, José “el Gato”, Pablo Lajas, Rafa, Camino, Gonzalo, Pedro Botejara…eran nuestros referentes). Recuerdo el viaje a Santibáñez el Bajo acompañando a equipo, o los comentarios sobre los contrarios: cuando nos enfrentábamos a Torrecilla todos preguntaban si jugaba un tal Gerardo que era nuestra pesadilla, el tal Gerardo es ahora compañero profesor de Educación Física en el Colegio Diocesano y lo he comentado muchas veces con el, recuerda sobre todo los marcajes de José “el gato”, o de un tal Tomás de Villanueva que nos traía por la calle de la amargura, no digamos los enfrentamientos con el Pozuelo aunque en aquella época no había color, siempre les ganábamos,  en su equipo solo destacaba Clemente.  Desde el pueblo se organizó una competición entre pueblos vecinos, como lo que en la actualidad hace la Diputación con el fútbol-sala a nivel provincial. Recuerdo como los lunes en la escuela recopilábamos los resultados para elaborar una hoja informativa con los resultados y las clasificaciones, creo que no duró mucho. El equipo de nuestro pueblo se llamaba VIDECAM.
       Todo esto no surgió por generación espontánea o porque si, si no porque detrás había un grupo de gente que por afición dedicaban su tiempo de una forma desinteresada. No se si se les habrá reconocido lo que hicieron, quizá no haga falta, porque estas personas no suelen buscar reconocimientos, su labor ahí esta y a muchos nos abrieron horizontes para nosotros insospechados.
Pero la historia que pretendo contar tiene que ver con el campeonato provincial de baloncesto de 1970  que ganó nuestro pueblo Villa del Campo. La verdad es que posiblemente después de la cátedra deportiva,  nosotros no habíamos vuelto a jugar a baloncesto, lo nuestro era el fútbol, y de entrenar nada de nada, pero por lo menos sabíamos colocarnos en la pista y tirar a canasta. Lo cierto es que allá por el mes de abril de 1970, (tuvo que ser en vacaciones porque no recuerdo haber pedido permiso en el seminario, cosa que si hice en junio en plenos exámenes para ir a Madrid) nos dicen que tenemos que ir a jugar a un pueblo que no conocíamos llamado Navaconcejo, el campeonato provincial de baloncesto, para nosotros genial, ahí estamos: Miguel Corchero, Juanito, Felipe el Turro, José Miguel (del secretario), Agustín, Felipe (Wili), Julián (Chita), José Pedro de tía Felicísima, Pedro Naviera y yo, montados en una DKW (sería la del Guijo?) y dos mayores que fueron con nosotros, Juan Manuel y Eduardo. Sabíamos que éramos tres equipos: Villa del Campo, el San Fernando de Cáceres y Garganta de la Olla un pueblo de la Vera. El sorteo se realizaba al llegar y un equipo al ser tres pasaba directamente a la final, y esa era nuestra esperanza, pero nos dicen que no, que nos ha tocado jugar con el equipo de Cáceres, que desilusión, pensamos que para qué habíamos traído bocadillos si estaríamos a la hora de comer en el pueblo.
Ahí estamos a medio día comenzado el partido con los del San Fernando que eran los favoritos claramente, nuestro equipo inicial no debió ser muy distinto a este: José Miguel, José Pedro, Pedro Naviera, Miguel Corchero y yo. Luego todos fueron saliendo. El crack indiscutible era Miguel Corchero, por su altura y su corpulencia, los demás le acompañábamos. Ante la sorpresa general (no se si los otros habían venido con los suplentes) ganamos 20 a 6, y el mejor fue sin duda Miguel. ¡Estábamos en la final! no nos lo creíamos ni nosotros,  comimos los bocadillos junto al río (por es creo que debió ser en primavera) y listos para la final de por la tarde.
La victoria de por la mañana nos dio mucha confianza y eso casi es nuestra perdición, al ganar a Cáceres creímos que los del otro pueblo deberían ser peores y eso estuvo a punto de condenarnos. Al partido de por la tarde ya vino mas gente del pueblo, recuerdo a Don Pablo Lajas y más, los otros tenían gente que los animaba porque era un pueblo cercano,  pero los de Navaconcejo iban claramente con nosotros, la pista estaba dentro de una de las naves en las que se recogían las cerezas (cuando he pasado ahora por el pueblo sigue allí, la nave, la pista supongo que no). A pesar de nuestra confianza las pasamos canutas, el otro equipo nos salió respondón y estuvimos a punto de perder, en un final emocionantísimo ganamos 21-20, recuerdo que hubo muchas personales a nuestro favor al final y que Miguel ya no estuvo tan acertado y eso lo notamos, pero jugamos mas como equipo, con esto y el animo de los de Navaconcejo nos hicimos con la victoria. La alegría para nosotros fue enorme, el regreso al pueblo mas y el recibimiento en el Tele-Club espectacular, nos llevaron a hombros y todo. Pero lo bueno estaba por venir.
A mediados del mes de mayo de 1970 me comunican por carta mis padres que pidiera permiso en el Seminario porque en junio tenia que ir a Madrid, porque había que jugar la fase nacional de baloncesto. No me lo podía ni creer, supongo que los otros tampoco. ¡A MADRID! en el Seminario no pusieron pegas y yo tan contento, y con los exámenes encima, pero era lo mismo. Fuimos convocados para el evento los mismos que participamos en la gesta de Navaconcejo, tan solo falto José Pedro que no pudo ir porque tenía una lesión en el pié.
El 6 de junio muy temprano me recogieron en el Seminario y rumbo a Madrid. Recuerdo que en el viaje iba más gente del pueblo además de Don Pablo, creo que eran tío Felipe el turro y los padres de José Miguel (Don Lucio y su mujer) y alguno más. Todo era nuevo para nosotros, la entrada en Madrid, el recorrido por las calles,  la llegada al hotel, todo nos parecía extraordinario, me parece que el hotel estaba por la zona de Fuencarral.
 Llegamos por la mañana y nos repartieron las habitaciones, creo que estaba con Pedro Naviera y Miguel. Después de comer nos dijeron que también éramos tres equipos, y que uno pasaría directamente a la final del domingo como en Navaconcejo, y esta vez si nos acompañó la suerte, directos a la final, los otros dos equipos jugarían esa tarde.
Nos llevaron a ver el estadio de Vallehermoso (creo que ya no existe), que es donde está sacada la foto del equipo que ha dado vueltas por el pueblo y por la red. Luego fuimos a visitar a algunos paisanos, recuerdo que estuvimos en casa de mi primo Paulino y Gervasia por la zona de Carabanchel, y no se si fuimos a algún sitio más. De las fechas me he acordado porque en la cena los camareros como éramos deportistas nos infirmaban que en el Nou-Camp había jaleo por un penalti pitado a favor del Real Madrid por un tal Guruceta. No había televisión. Después de cenar como se celebraba en la Casa de Campo, la Feria del Campo, nos llevaron para ver el pabellón de Extremadura, pensamos que alguna Coca-Cola por lo  menos nos caería,  sé que nos presentaron a alguien pero la Coca-Cola no apareció.
Regresamos de la Casa de Campo directos a la cama, bueno directos no, se que hubo mas de una carrera, incluso entrando en alguna habitación que no era la nuestra, por lo que nos llamaron la atención.
Del hotel hubo dos cosas que en nuestra ingenuidad nos sorprendieron: que las camas tenían ruedas y se movían, y que algunos de los postre que nos dieron en las comidas  no sabíamos que eran.
         El domingo por la mañana fue el partido allí conocimos el nombre de nuestro rival, el colegio San Viator, en cuya pista se jugaba el encuentro. La sorpresa vino cuando vimos a los jugadores del San Viator, todos nos sacaban la cabeza (como se ve en otra de las fotos), y pensamos que no había nada que hacer, a divertirse y a jugar. El partido fue un correcalles el resultado la dice todo 104-2. Había gente del pueblo apoyándonos y nosotros a pesar de todo lo pasamos genial.
No recuerdo si comimos en el hotel. El viaje de vuelta, con muy buen criterio por parte del  que lo organizó, lo hicimos por Toledo, vimos El Alcázar, la Catedral y paseamos por el casco antiguo,  nos encontramos, con mucho alborozo por nuestra parte (no por parte de ellas que era mayores que nosotros) con alguna chica que habíamos conocido en el hotel.
Pasando por Cáceres el viaje termino de nuevo en Villa del Campo.
Estos sucesos que ahora pueden parecer insignificantes para nosotros fueron algo increíble.
Después el pueblo siguió con las actividades deportivas, y siempre ha habido algún equipo que destacó.
Ojala estos recuerdos sirvan para revitalizar la ilusión por el deporte en los chicos y chicas de ahora, y sobe todo que hubiera gente que fuera capaz de entregar su tiempo para organizar todo lo relacionado con esta dimensión tan importante en la vida como es el ocio y el tiempo libre, y dentro de ello la práctica deportiva.
         Saludos para todos.

Antonio Pariente “Toñin”


Como bien dice Antonio, estos sucesos vistos desde hoy día pueden parecer insignificantes, todo ha cambiado muchísimo y ya casi nada nos sorprende, ahora ser Campeones de Europa, del Mundo, ganar medallas Olímpicas es bastante común, pero 40 años atrás el deporte en España no era ni sombra  de lo que es hoy, prueba de ello fue la provincia de Cáceres, compuesta por más de 300 poblaciones con municipios de la talla de Plasencia. Coria, Trujillo, Valencia de Alcántara, Navalmoral, Moraleja, etc. etc. tan solo pudo presentar tres equipos el San Fernando de Cáceres, Garganta la Olla y el Club Polideportivo Videcam de Villa del Campo, ni el 1% de sus localidades para disputar su Campeonato Provincial de Baloncesto Infantil, en aquel año de 1970, obviamente el hecho de tener un nivel tan bajísimo, es un demerito para la provincia en general, ese mismo demerito se convierte en MERITO para una población como la nuestra que con tan solo 1.100 habitantes estaba preparada y dispuesta a participar en dicho campeonato y en los que hiciera falta, (no fue el único).
Lo importante era participar y pasara lo que pasara, ya nadie les podría quitar aquella participación, la fuerte campaña deportiva impulsada por Samaranch un par de años atrás, venia a decir que el nivel deportivo de un pueblo, no se media por los éxitos que obtenía, sino por el numero de personas que hacían deportes y terminaba con “Haz deporte contamos con tigo” y en esas andábamos, en practicar y que contaran con nosotros, amén de cualquier otra circunstancia no solo se compitió, si no que se gano la mini competición, (el lema de lo importante es participar para muchos puede resultar contradictorio, quizás sea porque nunca se han visto en calzón corto y camiseta reflectante en una noche vieja corriendo entre cuarenta mil almas, con el sacrificio y agobio que esto conlleva, tener que pagar una considerable suma para poder hacerlo, llegar a la meta con 10 kilómetros en las piernas  media hora después del que ha ganado, y sin apenas tiempo para la ducha afrontar la noche vieja) y como Campeones tocaba defender el Pabellón Provincial en la competición nacional, y sin complejo alguno, se presentan en la capital, (otra cosa bien distinta seria al ver la talla de los del San Viator, equipo rival) se hospedan en el modesto hotel Nuria, calle Fuencarral nº 52 aunque para ellos era como el Palace, a la hora de competir vuelve la misma dinámica, grupos de tres, inequívoca señal de que cuentan con pocos equipos, uno pasa directamente acortando la competición que no debió despertar mucho interés general, en cualquier caso el demerito no era nuestro, nosotros estuvimos, competimos y llevamos publico al pabellón, el resultado real se refleja en la conocidísima foto popularmente llamada padres contra hijos, “ellos habían tomado bastantes más colacao y muchísimos más yogures, los nuestros no conocían ni lo que les ponían de postre” el otro resultado también muy real, es que nadie podrá quitarles la experiencia colectiva que vivieron.
Miguel, Juanito, Felipe (turro) José Miguel, Agustín, Felipe (willy) José Pedro, Julián, pedro y Antonio, bravo por vosotros, cada vez que lo veo, recuerdo o lo cuento, me siento muy orgulloso de vosotros.

La foto de la terraza está hecha en el Nº 196 de la calle Camarena, zona de Aluche, la hizo Clemencin, hijo de tío Victoriano y tía Elisa, el motivo de la presencia de los chicos en casas particulares se debía a que un día (se supone que el Domingo y tras el partido) los repartieron solidariamente de dos en dos entre los paisanos afincados en Madrid, en el citado Nº 196 vivían compartiendo piso los matrimonios de Clemen, y Candela, y Paulino y Gervasia, y en el Nº 198 de la misma calle José y Rogelia que hasta hacia poco compartieron piso con los anteriores, lo cual demuestra que eran otros tiempos y que a pesar de las estrecheces y penurias había hueco para visitas o acogidas.
A Antonio y a Felipe les tocó comer con Paulino, Gervasia, Clemen y Candela, a Juanito y a Julián con José y Rogelia, aunque a la hora de la verdad, nuestro amigo Julián declinó la invitación y se quedó en casa de los primeros y Juanito se fue con José y Rogelia, allí estuvieron toda la tarde, bien arropados por sus solidarios paisanos.

Emilio Moreno