miércoles, 4 de marzo de 2009

VIAJE AL LACONIMURGO DE LOS VETTONES


ACERCAMIENTO A LOS VETTONES LACONIMURGUIENSES


De un tiempo a esta parte, venimos viendo al comienzo de este blogs Villa del Campo, Puerta Sur de Laconimurgo, nadie se ha extrañado de la frase, aunque nunca se había pronunciado, y pocos, muy pocos de los actuales Campusos tenían conocimiento, (al menos no hay constancia de ello) de que tan cerca de nosotros vivieron tan notables moradores.
Velo y Nieto nos los mostró allá por los años 60, pero no le hicimos mucho caso, algo parecido ha ocurrido aquí, tenemos presente a Laconimurgo desde la primera entrada, sin que nadie se haya inmutado.
Hora va siendo, que abramos esa puerta y penetremos en el mundo de tan antiquísimos vecinos, hagamos nuestras, sus antiguas vivencias, sus costumbres y tradiciones, busquemos en nuestro interior, si queda algún resquicio vetton, y crucemos el umbral por el que ellos accedían a nuestros campos que antes fueron sus campos.
El origen de este castro no podía asegurarse con precisión ni exactitud, a pesar de ser citado en la antigüedad, pues era confundido con otros nombres parecidos o de similar fonética, tampoco los geógrafos ayudaron mucho, al encontrarse desplazado en las tablas de Ptolomeo.

                                                           Dónde Estaba                                  
No hay duda que algunas de las menciones del viejo Laconimurgo proceden de falsos o apócrifos cronicones destinados a ensalzar Reinos, Mártires, Iglesias o Congregaciones monásticas, dejando en segundo plano el rigor de la historia que las envuelve. No por ello dichos cronicones son del todo desechables, por ellos fluyen retahílas de lugares o topónimos sacados de fuentes clásicas, con los que pretendían dar solidez a sus vagas afirmaciones, lógicamente necesitaban un lugar real en el que desarrollar y dar cuerpo a la imaginaria invención, en este sentido los cronicones abusaron del renombre y de la proximidad de Laconimurgo a Caparra para extender a él la actividad de una primitiva Iglesia Placentina, básicamente las menciones carecen de rigor exceptuando el de la ubicación, que aún,  sin precisar si estaba a un lado u otro de Cáparra, Florián de Ocampo sí lo hace, mencionando que se hallaba casi a mitad del camino derecho que va de Caparra a Miróbriga, Ciudad Rodrigo, (de existir un camino entre ambas localidades el trazado más lógico sería bordear la sierra de Dios Padre y pasando por Laconimurgo cruzar la transierra por el Puerto Viejo, otro camino derecho entre las citadas poblaciones no seria posible ni tendría sentido) siempre aparece en la Luso-Vettona alta Extremadura, como lugar de referencia para dar a conocer o ubicar otras localidades, y siempre próximo al lugar en que tuvo asiento un primitivo Laconimurgo Vettón, citado por Plinio y Ptolomeo.
Una de las menciones más llamativas, cuyo texto integro se reproduce junto a estas líneas, (la más llamativa tiene mucho que ver con cierto personaje de fama mundial) sigue las pautas de la época y como no podía ser menos a Laconimurgo se le atribuyen cuatro Mártires, San Esteban Obispo y tres compañeros, quien hace tan generosa atribución es Gregorio Argáiz, cronista diocesano de la regla de San Benito, en otras citas Argáiz incluye a Laconimurgo en la diócesis Arcobricense (Arcóbriga, ver composición de la palabra Arcóbriga y sus topónimos en un breve estudio, que sobre ella, ha hecho MINERA y que al final de la entrada se expone) y tras la destrucción de Ambracia y Arcóbriga da a Laconimurgo como posible residencia obispal con Iglesia Catedral, (que hubiera Iglesia no seria tan de extrañar, si bien en el mismo lugar, ya como Trasgas, se localiza años más tarde, una de las escasas Iglesias de la diócesis de Coria documentada en la Bula de Lucio III.

Al referirse a los Celtas, Florián de Ocampo cuenta en las Glorias Nacionales, que había unos, llamados Berones que más tarde se llamaron Vettones, se extendieron por Lusitania fundando lugares y villas, de las cuales algunas fueron después señaladas y magnificas, una ciudad llamada Capari en los tiempos antiguos, en lo que ahora son las ventas de Cáparra, otra llamada Laconimurgo, que caía casi a la mitad del camino derecho que va, desde las mismas ventas de Cáparra, hasta Miróbriga.

El Padre Coria de los franciscanos descalzos, en el Libro II Capitulo 4º de su descripción de Extremadura terminado en 1608, hace una minuciosa exposición del lugar donde se hallaba la antiquísima ciudad de Laconimurgo, situándola a una legua del Castillo y Villa de Santibáñez, sobre una punta de tierra entre los ríos Trasgas y Árrago, (en lo que nosotros conocemos popularmente como donde Tralgas se junta con el río) cuenta el Padre Coria que de ella hizo memoria el antiguo cosmógrafo Ptolomeo, detalla que fue edificada 700 años A. D. por los Lacaos, de quienes tomó el nombre, sus dimensiones y notoriedad, en qué época fue ganada por los romanos, especificando que estos al conquistar la provincia Bética, encontraron otra ciudad también de origen Celtíbero con el mismo nombre, a la cual para diferenciarla de la Lusitana la llamaron Concordia, (en cierto modo este párrafo del Padre Coria da luz a quienes sitúan a Laconimurgo en las proximidades del río Ana hoy Guadiana, lo cual hace posible ambas teorías) prosigue el Padre Coria que aún quedaban algunos vestigios y una puente derruida, sin especificar sobre cuál de los dos ríos estaba dicha puente, no conoce el Padre Coria en qué tiempo y por qué fue destruida la Ciudad, dando como posibles autores a las tribus bárbaras que asolaron parte de España sobre el 410 año del Señor, afirma el citado Franciscano que en las ruinas de la ciudad de Laconimurgo hay una devota ermita llamada Nuestra Señora de Reina, la cual fue antiguamente Iglesia Parroquial por haber estado en el sitio de Laconimurgo una villa llamada Trasgas, ahora destruida y que según la bula de Lucio III fechada en Abril de 1184, fue Cámara del Obispo de Coria, dicha  villa de Trasgas según el vulgo fue trocada antes de destruirse por Villanueva de la Sierra que por otro nombre es dicha del Obispo.


La definición que hace Plinio al describir la Beturia es clara y contundente, (Libro III de la Historia Natural, 13-14) en pocas palabras la muestra dividida en dos comarcas habitadas por dos naciones diferentes, sobre la Céltica indica la procedencia de quienes la habitaban, y aunque por cuestiones políticas se hallaban adscritos al convento jurídico de Híspalis, mantenían intactas sus señas de identidad, lengua, cultura, religión y toponimia.

                                            Fig. A  © Institut Cartogáfic de Cataluña

La mencionada definición, ha servido de base a innumerables publicaciones, entre ellas el Diccionario Geográfico-Histórico de la España Antigua, de Don Miguel Cortés y López, en él, al tratar la Beturia, se recoge mencionando a Plinio, que esta, estaba dividida en dos, la de los Célticos cuya linde topaba únicamente con Lusitania y los Turdulos, lindantes con Lusitania y la Tarraconense, los Célticos habían llegado de la Celtiberia y de Lusitania, se les conocía por su religión, por su idioma y por los nombres que dieron a los pueblos que habitaban, en algunos casos, los nuevos pueblos recibían el mismo nombre que los de donde ellos procedían, con lo que se llegó a la duplicidad de nombres, tras la romanización, a los pueblos de la Baética para distinguirlos de los Lusitanos y Vettones les pusieron ciertos sobrenombres, a Laconimurgi (ciudad claramente emparentada con el Laconimurgo Lusitano-Vettón que estamos tratando) se le apellidó Constantia Iulia, dicha ciudad  había sido fundada por los Lacones. (Si bien este pasaje de Plinio  encuentra extrañéz  en sus comentadores y creen que pudo ser todo lo contrario, que los Célticos de la Beturia trasmigraran a la Céltica Tarraconense y Lusitana y las ciudades cognominadas fueran las Vettonas y las Lusitanas, en cualquier caso el padre Coria tenia conocimiento de la duplicidad de las ciudades y de sus cognombres.)

El mismo autor en la guía geográfica de Ptolomeo en la observación sobre Concordia, (no es la misma Concordia que menciona el Padre Coria) citando a Plinio indica que Concordia se apellidaba Elbocoris y que en Lusitania se hallaba una ciudad Elbocoris y otra Concordia situada esta por Ptolomeo a 6º 40´ - 40º 30´, y que si hubo en Lusitania dos Concordias, una con el sobrenombre mencionado y otra sin él, dicha Concordia podía reducirse a la villa de Tomar, en su explicación sobre Concordia Elbocoris el autor indica que su verdadera situación es la villa de Brozas nombre que le había quedado de Elbocoris prevaleciendo este por haber en España otras Concordias.
Queda claro que el movimiento migratorio de los Celtíberos, conllevó la duplicidad de ciertas poblaciones que a su paso iban fundando, y que las dudas sobre el orden en que fueron creadas carece de peso, razonablemente cabe pensar que lo hicieron  de norte a sur, (su procedencia era indoeuropea) sin que en algún caso sea descartable la trasmigración, en el de la población del Laconimurgo que nos ocupa, el Padre Coria especifica que los Celtiberos Vettones, edificaron la antiquísima ciudad de Laconimurgo y da en su corto relato un extenso recital de datos y topónimos sobre el lugar en que fue edificado, que dichos Vettones eran una generación particular llamada Lacaos, de quien la sobre dicha ciudad tomo el nombre, prosigue el Padre Coria que esta ciudad fue ganada por los romanos cuando estos conquistaron Lusitania, tras Lusitania conquistaron la provincia Bética hallando en ella otra ciudad con el mismo nombre fundada por los descendientes de los Celtiberos Vettones de la Lusitania a la cual llamaron Concordia.


                                            fig.b   © Institut Cartogáfic de Cataluña
Entre lo expuesto  por el Padre Coria y la mención que se hace de Plinio en relación con Laconimurgo, puede apreciarse cierta coincidencia en la ubicación y en el origen de la ciudad cognominada, tan sólo difiere el nombre de la cognominación, en el primero se la cita como Concordia y en el segundo como Constantia Julia.

Se ignora el motivo que origina la diferencia del nombre, citado por Plinio y el Padre Coria.
 En el libro “La Ciudad Antigua de Lacimurga y su entorno Rural,” Antonio Aguilar Sáenz, Pascal Guichar y Sabine Lefebvre, se hacen eco de una inscripción en una lápida hallada en Encinasola, revisada y publicada por J. González Fernández, según los citados autores, la inscripción menciona a un individuo de la tribu Galeria, cuya procedencia está indicada en la inscripción de forma abreviada como Lac, hipotéticamente el autor la restituye en Lac(imurgensis) relacionándola con Lacimurga Constancia Julia. (Sobre la misma lápida, el 17 de abril de 1898 Francisco Fabrellas, Administrador aduanero de Encinasola Huelva, había informado a la Real Academia de la Historia, presentándola como inédita, el interés de la lápida se centra en la abreviatura que puede indicar la procedencia o lugar del individuo como ya se ha dicho, sin saber por qué, el aduanero Fabrellas lee Pac en lugar de Lac, atribuyendo la procedencia del individuo a Pax Julia, hoy  población Portuguesa conocida como Beja, algo distante de Encinasola.

Prosiguen dichos autores que J. González Fernández, se muestra prudente en sus conclusiones y atribución de la inscripción a Lacimurga y que si la lectura y en particular el Lac, son correctas, podría tratarse de  Lacimurga Constantia Julia, argumentando en su favor el hecho de que la inscripción fue hallada en Encinasola y en que esta localidad está cerca de Nertóbriga, (ciudad Céltica de la Baética también conocida como Concordia Julia) y que a su vez Nertóbriga pertenece al mismo grupo étnico que Lacimurga, aunque al repasar las poblaciones del entorno donde fue hallada la inscripción no encuentran ninguna que comience por Lac.


No resulta difícil deducir que los citados autores no han apreciado la evidente relación entre lo expuesto por el Padre Coria y Plinio.
Reseñar que Plinio menciona a un Laconimurgi cognominado Constantia Iulia, y de manera inequívoca lo sitúa en la Beturia Céltica, indicando que sus moradores procedían de Celtiberia.
Poco o nada se sabia de esta ciudad cognominada hasta que mediado el siglo XIX (no ocurre lo mismo con el Laconimurgo Lusitano-Vetton, plenamente identificado, al menos desde mediados del siglo XVI) aparece en las inmediaciones del cerro Cogolludo, Navalvillar de Pela-Puebla de Alcocer, la inscripción CIL II 5068 clasificada como Genio Lacimurgae, quizás siguiendo la norma de Ambrosio de Morales, determinan que allí está la cognominada Constatia Iulia, mencionándola como Lacimurga Constantia Iulia, sucesivamente aparecieron o se releyeron otras inscripciones como la CIL II 656 de la Iglesia de Valdecaballeros y unas y otras, por muy distantes que estuvieran fueron cayendo del lado del asentamiento arqueológico del cerro Cogolludo.


                                        fig.c  © Institut Cartogáfic de Cataluña
Dentro de la lógica, razonable o no de las atribuciones, la hallada en el cerro de San Sixto (Encinasola, Huelva, citada anteriormente) rompe todos los moldes, por el mero hecho de llevar la abreviatura Lac, la atribuyen al asentamiento del Cerro Cogolludo distante unos 200 Km. del lugar donde fue hallada sin reparar que si la abreviatura Lac, vale para la supuesta Lacimurga del cerro Cogolludo, mucho más valdrá para el Laconimurgi de los Lacones Celtiberos. Y puesto que el enclave de Encinasola está dentro de la Beturia Celtica y próximo a la mayoría de los oppidas citados en dicha Beturia, en lugar del cerro Cogolludo, que al estar en la otra margen del Ana seria Lusitano y no Beturio, el cerro de San Sixto tiene todas las posibilidades de ser el Laconimurgi cognominado Constantia Iulia que cita Plinio.

                                               fig.d  © Institut Cartogáfic de Cataluña

Lo expuesto por Florián de Ocampos refleja que había un Laconimurgo más occidental que Caparra, ya que Ciudad Rodrigo se halla al noroeste de Caparra. La mención que Ocampo da de Laconimurgo situándolo casi a mitad de la distancia que separa Ciudad Rodrigo de Caparra (también citada por el Padre Coria) puede considerarse limpia, tan sólo es el dato de una ciudad intermedia entre otras dos de sobrado renombre, no conlleva mayor interés que el de la citación ni implica mayor credibilidad a sus argumentos ni produce enaltecimiento alguno, de no haber estado Laconimurgo en el sitio indicado, para citar a los Vettones a Ocampo le hubiera bastado con mencionar a la magnifica y reconocida ciudad de Caparra y dada la orografía zonal, el camino más corto y fácil entre Caparra y Ciudad Rodrigo es pasando por Laconimurgo, si bien,  los mapas basados en las tablas de Ptolomeo, unas veces muestran un Laconimurgo más oriental que Caparra, en otras aparece por debajo de ella, lo cual hace imposible comparar datos, los que Florián aporta, aunque fiables no están exentos de ser falsos, Ocampo llegó a Alcalá de Henares en calidad de secretario del Comunero Antonio de Acuña, obispo de Zamora, en Alcalá coincidió con Lebrija y terminó siendo cronista de Carlos V, materializando una vieja pretensión de los cronistas hispanos, las anteriores crónicas nacionales habían sido elaboradas por cronistas extranjeros y escritas en latín para dar mayor proyección al contenido de esta, (con desastrosas consecuencias en la mayoría de los casos) tras la composición de la gramática castellana de Nibrija se emprende la tarea de una crónica de España en castellano, la labor recae en Florián de Ocampo, continuada por Ambrosio de Morales, autor más valorado, aunque no exento de sospechas.
El punto de referencia más antiguo y conocido del lugar que nos ocupa es Coria, antiquísima ciudad Vettona por los cuatro costados, sin llegar a entrar en el tema de las coordenadas, basta una simple mirada a los mapas generales de la península Ibérica como a los parciales de la provincia Lusitana basados en las coordenadas geográficas de las tablas de Ptolomeo para ver que Coria se halla muy desplazada hacia occidente, (siguiendo su latitud, Coria se encuentra a unos 200km del Atlántico y a unos 560 del Mediterráneo) otro detalle que resalta en dichos mapas es su referencia respecto al Tajo, en algunos casos se la ubica muy por debajo de él cuando en realidad Coria no sólo está por encima del Tajo sino del Alagón, otro dato  que no encaja en dichos mapas es Cáceres, tanto Cáceres como Coria se hallan en similar latitud formando un eje norte-sur, (del cual forma parte el Laconimurgo que nos ocupa) mientras que en los mapas aparecen en longitudes diferentes, si tomamos en cuenta el Laconimurgis Vetton que Ptolomeo sitúa en 8º 20 - 40º - 45 estaría muy distante del citado eje, a cambio tenemos una población en similar latitud que Coria, denominada Concordia, citada por Plinio y Ptolomeo, relacionar esta población con Laconimurgo seria posible si las cognominaciones hubiesen sido las Vettonas y Lusitanas, o bien que en tiempos muy remotos alguien invirtiera los nombres de algunas de las ciudades cognominadas.

                                                                fig. e    © Institut Cartogáfic de Cataluña

En líneas generales los datos aportados en las diferentes opciones son escasos o confusos, la opción  más clara, limpia y precisa es la que da el Padre Coria, ninguna otra fuente describe más y mejor la ubicación y existencia del Laconimurgo Vettón de los Lacaos, cuando su manuscrito vio la luz aún no se habían impreso los falsos cronicones, lo cual dificulta considerablemente su divulgación, el propio Padre Coria indica que los autores y libros que ha seguido han sido escogidos de los mejores y más dignos de crédito, “He gastado muchos años entendiendo cuan dificultoso es satisfacer a diferentes gustos y contentar a muchos juicios y pareceres, que abecés no son acertados porque cada uno piensa que sabe y tiene licencia de dar su censura… poner tachas en obra ajena es cosa fácil, ligera y común, tanto a sabios como a los que no lo son, más conocer las propias es de muy pocos o de sabios”.
Su descripción es contraria a los datos que difunden los falsos cronicones, estos dan mártires y posibles sedes episcopales al viejo Laconimurgo,   mientras que él, lo da por destruido al paso de las ordas bárbaras, corriendo la misma suerte que las supuestas sedes episcopales de la que más tarde seria la diócesis Placentina.
Amén de la claridad y precisión en que están relatados los datos locales que aporta (algo inusual, y por si alguien no se ha dado por enterado, en una breve exposición nos cuenta la historia del lugar acercándola hasta sus días, pudiendo ser alargada hasta los nuestros sin el menor de los esfuerzos) demuestra que bebió tanto de las fuentes clásicas como de las tradicionales trasmitidas oralmente generación tras generación, mostrando un relato fidedigno sin posibles interpretaciones, su apreciación del entorno y emplazamiento, hace que bien él o sus comentadores conocían al dedillo el terreno que pisaban, dando credibilidad a su versión que une historia y fundamentos palpables a día de hoy.
Entre los autores que utilizaron la obra del Padre Francisco de Coria, cabe destacar a Enrique Flórez, la obra de Flórez se basó en documentos originales y datos verificables y supuso un gran hito en la España de la ilustración, sirviendo de referente y marcando pautas a varias generaciones de historiadores, así lo atestigua Jesús Salas Álvarez en la “Antigüedad clásica en la España Sagrada.” La descripción de Extremadura aparece varias veces mencionada en la obra de Flórez, no en vano en sus manos estaba el manuscrito del Padre Coria que entregó a Joseph Laso, natural de Trujillo, para que a expensas y bajo la dirección de Fr. Manuel de Santo Tomás Trinitario Descalzo, natural de la misma ciudad, sacara copia para promover la Gloriosa Historia de su Patria.

El relato del Padre Coria que obra en nuestro poder, es un documento de 7 páginas manuscritas, dada su importancia, a continuación se exponen íntegramente.



¿DÓNDE VIVIAN?
Los Vettones vivían en recintos amurallados, adaptados al terreno, llamados Castros, fueron pioneros en edificarlos sobre discretas altitudes, o lugares escarpados, de buenas y fáciles defensas naturales, generalmente flanqueados por cursos de agua no habitados con anterioridad, de buena comunicación y sin destacar en el paisaje, eran austeros, solían tener casas de piedra de única planta, con techos de ramajes, lanchas o barro, la defensa variaba según asentamientos, la parte más débil, y la entrada, solían defenderla mediante fosos o clavando grandes piedras en el suelo colocadas en ziz zas, que dificultaban los ataque de la caballería, complementándola, con puntos de control visual del entorno, tanto militar como de sus propios recursos naturales, ganado, pastos, aguas, tierras de labor y minerales.


¿QUIÉNES ERAN?
Los Vettones eran de origen centro europeo, son empujados por los Vaceos y se asientan en el centro oeste peninsular, ocupando parte de Castilla, León y Extremadura, sobre su identidad etnologica conocemos la parte que nos contaron los autores, Estrabon, Plinio, y Ptolomeo, que acompañaron a los ejércitos Púnicos y Romanos en la conquista de Hispania.
Florián de Ocampos nos dice, que los Vettones, antes eran llamados Berones (ver mapa) procedían de la gran familia Celtiberica, que estaba dividida por parentelas, y fueron siempre tenidos entre los otros como linaje señalado, se asentaron en el centro oeste peninsular, compartiendo territorio con otros pueblos Iberos.


¿DE DONDE VINIERON?

La citada fecha de 770 A. D. con la que el Padre Coria nos lleva a la fundación de Laconimurgo, puede resultar apropiada para poblaciones como Coria y talvez se quede corta, pero parece excesiva para Laconimurgo, una de las posibilidades del origen de este asentamiento Vetton, quizás sea el profundo cambio que genero la segunda edad del hierro, esto facilito que sobre el año 550 A. D. se desarrollaran nuevas practicas o tecnologías, los aperos de labranza y las herramientas fueron más eficaces y conllevo un aumento de la superficie agraria y mejora de la alimentación, aun siendo un pueblo ganadero, no parece creíble que los Vettones Caurienses no utilizaran su rica vega, las nuevas herramientas hacen más fácil el aprovechamiento de las zonas forestales, los bosques se convierten en pastos y este mayor aprovechamiento hace que los Castros sean cada vez más grandes, tal vez Cauria (Coria) se les quedase pequeña a los Vettones que dominaban esta zona y buscan una salida, enviando al clan de los Lacaos hacia el norte, que por razones demográficas no estaba poblado.
El posible desplazamiento hacia el norte, beneficia a todos, ya que según Álvarez Sanchís la organización social se hacia mediante grupos familiares, regidos por los hospidum,
(pactos de hospitalidad) manteniendo así una gran igualdad, ya que dichos pactos, garantizaban movilidad y conveniencia entre clanes de una misma comarca, regidos por las Teseras (Tablas de la hospitalidad).
¿POR QUÉ ESTE EMPLAZAMIENTO?

Una vez decidido el desplazamiento se asentaron en una zona que cumplía con todos o casi todos los requisitos, es un lugar perfecto para las costumbres de la época, estaban entre dos ríos, y tanto Laco como Murgis, llevan lexemas indoeuropeos, relacionados con el agua, por tanto Laconimurgo, seria un nombre de significado que se repite, en este caso agua, hay una redundancia de agua, que se podría interpretar como agua y agua, sitio, lugar de aguas, ciudad sobre dos aguas, o ciudad entre ríos, que es la que más se aproxima al lugar del emplazamiento, “para ellos el agua era como una vía de comunicación con el más allá, y mediante ella expandían las cenizas de las cremaciones funerarias, la escasez de cementerios puede ser por tal motivo” (Vettones, Álvarez Sanchís) teóricamente tenían el noreste cubierto por la sierra de Gata, que no solo les daba protección, sino que les brindaba todo tipo de caza, frutos silvestres, leña y metales, solo habrían de defender el sureste, curiosamente los dos flancos que limitan con Villa del Campo, como gran parte de la defensa, tal y como se ha dicho más arriba se basaba en puntos de vigilancia, tanto militar como agropecuario, además de los magníficos puntos de observación que le brindaba la sierra, se harían necesarios otros, como avanzadillas en el actual termino de Villa del Campo, puntos desde donde se ampliara el horizonte y se divisase una gran extensión de campo abierto, estos puntos nos podrían llevar al Carrascal o a las proximidades de la Matilla con los Concejiles, que a su vez vigilaría el actual camino de Villa del Campo con Hernán Pérez y el posible desde Cáparra a Mirobriga (C. R .) por Laconimurgo, mencionado por Ocampos, el siguiente punto seria, el estratégico enclave de la ermita o la jerrumbrosa, y de nuevo nos topamos con un Camino y esta vez no supuesto sino real, que unía Coria con Mirobriga (C. R.) pasando por Laconimurgo, solo falta identificar el nombre de dicho Camino, a sus plantas y hacia el este, tenían un amplísimo espacio abierto, que abarcaba dos valles, el del Alagón y el Árrago, por ellos apacentarían a sus rebaños y regarían con sudor la misma tierra que nosotros hemos regado.




                     VÍAS DE COMUNICACIÓN

Aunque escogían puntos que no destacaran en el entorno, solían estar bien comunicados, y este también cumplía estos requisitos prácticamente no se ve hasta que no estas dentro, la principal vía de comunicación puede haber cambiado de nombres varias veces, pero ha llegado hasta nosotros con parecido trazado, vendría a ser una alternativa a la Vía Dalmacia, partiendo de esta hacia Calzadilla, (nombre 100% sugerente) o bien que dicha vía llegase hasta Calzadilla, (en mapas del IGN de los años 40 puede leerse que el tramo de la actual carretera Ex – 204, que parte de la de Coria – Moraleja a la altura de los sierros de Coria, se denominaba Cº local de Calzadilla al Cº comarcal de Ciudad Rodrigo,) desde Calzadilla salen varios caminos, los de Santibáñez y Villa del Campo son los más centrados y por ser mencionados posteriormente en la misma dirección, entre otros por Sebastián Miñano, seria el de Villa del Campo el más indicado, sin descartar el de Santibáñez que en la cañada Real de Ahijaderos, (casi el mismo trazado, desde la Parra, que la actual carretera del Guijo al Pantano) podría tomar el de la Raíz, de Abajo que enlaza con el de Moraleja a Villa del Campo y que procede de Alcántara, por Piedras Albas y la Zarza, en ningún caso el Camino llegaría al pueblo, bordearía la ermita o la laguna Viciosa y bajando por la Jerrumbrosa se internaría entre la Cañada (también muy sugerente) y el monte abajo para llegar a la Reina y Laconimurgo, sin cruzar el Árrago, dando vida a lo ya expuesto en la ermita y la Jerrumbrosa.
Desde Laconimurgo el Camino seguiría por el valle del Árrago y a la altura de Descargamaria alcanzaría la meseta por el puerto Viejo, para dirigirse a Ciudad Rodrigo, probablemente este camino tenga más solera que la vía Dalmacia, sin duda es mucho más antiguo y desde el punto de vista pastoril, más propicio para la conducción de ganado, el paso de rebaños solía hacer senderos, vías de comunicación, por lugares, lógicos y coherentes, que se usaron desde siempre, y este asentamiento Vetton, da buena fe de ello, otra cosa es que tras la romanización, cayera en desuso y fuera relegado por la calzada de alternativo trazado, ya que a medida que avanza el tiempo y la ciencia, el hombre suele tomar más riesgos y desafiando la naturaleza, hace caminos, donde no hay ni senda.

LA DEFENSA
Como puede apreciarse en la foto, el lugar donde estuvo enclavado Laconimurgo, no resultaba muy difícil de defender, quienes decidieron el asentamiento, mostraron habilidad y destreza para sacar el máximo rendimiento del terreno, la habilidad humana hizo de el un gran valuarte, la puerta de entrada daba al sur y estaba en forma de cabeza de serpiente, esto obligaba a una acumulación de atacantes en un mismo punto, y es de suponer que como era costumbre, toda la parte sur estaría sembrada de piedras, dificultando los movimientos, la zona suroeste la componía una uve vista desde el lado del defensor, que permitía defenderla con pocos efectivos, la oeste la protegía el Árrago, el ala norte estaba al abrigo de la sierra y por tanto era la menos vulnerable, la parte sureste podía estar protegida por un foso, la orografía así parece demostrarlo o al menos parece propicia a ello, al igual que el ala este, compensando las deficiencias que tendría el Tralgas por ser menos caudaloso que el Árrago.


¿QUE HACIAN?

Los Vettones eran de vocación pastoril y guerrera, potenciaban la ganadería y en menor grado la agricultura, esta solía limitarse, al cultivo de los campos que rodeaban el Castro, por lo que su economía era básicamente ganadera, no tenían moneda y utilizaban el trueque, se cree que marcaban el territorio con los famosos verracos. pues para ellos el control del territorio era fundamental, el emplazamiento les proporcionaba un extenso y variado suelo de ricos pastos, montañas, llanos, valles y agua, todo lo necesario para apacentar sus ganados.
Eran guerreros e independientes, su lema, guerreando o descansando, cuenta Estrabon, una graciosa historia sobre los Vettones. “Poco después de ser dominados por los Romanos, vieron a unos centuriones, que con motivo de pasear, andaban dando vueltas por el campo, los Vetones creyeron que estaban privados de razón, y compadecidos de ellos se ofrecieron a llevarlos a sus tiendas” la practica que ellos tenían, era que había que estar en la tienda descansando o si se salía de ella había de ser para guerrear.


LOS ROMANOS
La llegada de los Romanos supuso enfrentamientos, Vettones y Lusitanos lucharon juntos, por defender, que se reconocieran las demarcaciones de su territorio, así como sus derechos de mercado y pastoreo, como siempre habían hecho, a pesar de que Viriato soñaba con crear una patria Lusitana, muerto Viriato, los Vettones Laconimurgienses, contaban con aliados entre tribus más al norte, muy rebeldes y hostiles a los Romanos, a estas tribus se las ubica en las Hurdes y las Batuecas, que por su escarpado terreno se cree que nunca llegaron a dominar del todo los Romanos, aunque pasaban a su territorio buscando aluviones y metales.
Consumado el dominio Romano, el asentamiento siguió en pie, al no verse afectado por la orden de Cesar, de bajar los Castros a los llanos, los Vettones Laconimurgienses, siguieron peleando del lado de los Romanos, doblegando ciudades y consiguiendo estipendios, como demuestran las estelas funerarias halladas posteriormente en Villanueva de la Sierra.

LA HUELLA ROMANA
El paso de los romanos, dejo huellas que aun hoy seguimos contemplando, dicen estudios geológicos, que las lagunas de Villa del Campo son depresiones naturales, cerradas en época Romana, las denominadas de arriba y abajo presentan serias dudas, sobre todo la de abajo, no así la del Sapo, Viciosa y Valle Ancho, este conjunto de lagunas, eran un bien común como abrevadero de ganado, tanto estable, como de paso, y quien sabe si esa Jerrumbrosa no vio la luz, de manos de algún Romano, así irían pasando los años hasta el siglo V de la era de Cristo.
Velo y Nieto nos habla en Castillos de Extremadura de unas tribus, bárbaros del norte y se refiriere a ellas como, “Aquellas tribus salvajes e impetuosas que, en el siglo V de la era de Cristo, en los primitivos tiempos, penetraron en Iberia, y al trasponer la carpetovetónica y descender por la calzada romana, a la que más tarde se llamó transierra, arrasaron cuantos poblados encontraron en su camino, como Trasgas, (es de suponer que se refiere a Laconimurgo, Trasgas aun no se había creado) Cáparra, Tur-malus”. (Alconétar)……

LOS ARRAGONES
Con Laconimurgo hecho cenizas, ha de pasar un siglo para que la zona adquiera protagonismo, sobre el año 572, el Rey Suevo Mirón (Historia Suevorun, San Isidoro,) baja hacia el sur de su Reino, en clara maniobra por dominar el terreno, antes de que caiga en manos de su todo poderoso enemigo, el Rey Godo Leovigildo, ataca y derrota a los Arragones, tribus asentadas en el valle del Árrago. Aunque cercanos, estos Arragones nos resultan unos perfectos desconocidos, las invasiones árabes, barrieron la cultura que ellos sembraron, a lo largo y ancho del valle que les dio nombre, así como sus ritos, costumbres y tradiciones, y este suelo que ocupamos, es por fortuna, parte activa de dicho valle, mucho ha dado que hablar este Árrago como Topónimo-Hidrónimo, mucho ha dado que hablar este Hidrónimo-Topónimo Prerromano, ya que aparece indistintamente en Navarra, como Rió Arga, en Aragón, como Rió Aragón, en Cataluña, como Mansión, y en Extremadura, como Rió Árrago, tres de ellos muy alejados de los dominios del Rey Suevo, que hace imposible e inviable tal invasión, es por tanto la comarca Extremeña de los Arragones la que ataca Mirón y posiblemente toda la cuenca del Alagón tuviera esta denominación, ya que Alagón procede de Árrago, (para ver más detalladamente estos hidrónimos-topónimos, al final hay un breve estudio sobre Árrago Alagón, hecho por MINERA.)Siglos más tarde las invasiones Árabes vacían durante largos periodos la zona, quedando a merced de las razzias por ambos bandos.

TRASGAS
La Bula de Lucio III, 19 de marzo de 1184, menciona, como concesión a la Iglesia de Coria y a su Obispo Arnaldo I, para el y para sus sucesores, a la Aldea de Trasgas, con su Iglesia Santa Maria y el Hospital vecino, asi como sus pertenencias.
Trasgas estaba ubicada sobre las ruinas de Laconimurgo, y tenia un Hospital para transeúntes, si hay transeúntes es porque hay caminos y los caminos hacen que los lugares sean núcleos más importantes, años más tarde seria despoblada en favor de Aldeanueva, (Villanueva de la Sierra) y en Villanueva fueron encontradas dos estelas mortuorias que hoy pueden contemplarse incrustadas en la fachada del antiguo cuartel de la guardia civil de dicha localidad, una de ellas mencionada en la España Sagrada Tratado de la Iglesia Cauriense del Padre Henríque Flórez, en referencia a lo mencionado por el Padre Coria en el Capitulo 8º de su descripción de Extremadura.
El desmantelamiento de Trasgas conllevo la desaparición del Hospital, quienes arrastraban sus miserias, buscando que alguien les ayudara o les proporcionara cobijo, ya no tienen donde cobijarse, se hace necesario otro Hospital que lo reemplace.
¿Dónde hacerlo? ¿Cómo dotarlo? Se busca un lugar estratégico, encrucijada de Caminos y se elige para ello a Villa del Campo, y una vez más se ponen de relieve los Caminos, Caminos que traen y llevan mercancías trasiego de gente que va y viene, intercambio de culturas y quien sabe si miles y miles de cosas más………….





…………………De igual modo, que otros niños Vettones, recorrieran, cada hoja, cada suerte o parcela, arroyos, ríos o regatos, valles, cerros o llanos, de este termino de Villa del Campo, al redactar estas paginas rememoro, aquellos tiempos de mi infancia, en que guardando cabras, recorrí palmo a palmo, todas y cada una de las zonas mencionadas, y para combatir la tremenda soledad, que conlleva el pastoreo, jugaba con al agua tirando palos, que cual veleros navegaban aguas abajo, colocaba o quitaba piedras provocando diminutas cascadas o remansos, la fantasía me llevaba a crear historias de luchas y guerras de infatigables soldados, que hoy se que fueron ciertas, en estos mismos campos, demostrando el enorme interés, que desde siempre tubo este espacio.
De ahora en adelante, nadie debe extrañarse, del enorme poder de atracción de estos parajes, que cual embudo gigante te atrae, engulle, adsorbe y conduce, hasta donde van unidos de la mano, el agua, Vetones y Arragones, que nadie lo dude, que quienes vienen de pesca a estos lares, esperando que algún pez, pique su anzuelo, antes que el pez lo haga, ya lo han mordido ellos, ninguna otra zona local, atrae tanto como ese cuadrante oeste, quizás traiga a nuestros subconscientes, vagos recuerdos de que por allí llego la vida a estos pagos.
Ahora entiendo el porque, en aquella soledad, me sentía acompañado.
Ahora se, porque lo aprendido en aquel tiempo, aun no lo he olvidado.
Ahora veo claro, el motivo por el que tanto, el Tralgas, la Reina, el Árrago y el pantano, tienen tanto arraigo en esta Villa, del Campo.




RUTA AL LACONIMURGO DE VETTONES Y ARRAGONES
Para acercarse de manera real, al antiquísimo enclave de Laconimurgo, se ha elegido una ruta que incluye la Reina, junta de los ríos, la jerrumbrosa, la ermita y la laguna el sapo, todos ellos, lugares sagrados para cualquier Campuso, esta ruta la tenia en mente, desde la primera vez, que vi, escrita, la palabra Laconimurgo.
Dicha ruta si se sabe aprovechar, seria beneficiosa para el pueblo, y podría generar algún que otro ingreso, a la vez que se recuperaría el carácter pionero que siempre caracterizo al pueblo, hay que aprovechar el tirón de la palabra Laconimurgo, así como otras muchas palabras, escasas en internet puestas de manera extrategica conducen a link de primerisima fila, que atrae muchos internautas al blog, y este blog va a contar con link en redes Vettonas al igual que desde el, se puede acceder a otras, esto puede ser una gran oportunidad, somos pioneros y tenemos el trabajo casi hecho, solo falta marcar y describir las zonas más complicadas, espero que alguien se anime a ello, desde aquí se pondrán todos los medios y el interés necesario, para llevarlo a buen termino, pero seria bueno que la corporación o interesados, participaran de manera activa, al menos para pintarlo, un bote de pintura para marcar sobre piedras, o algún que otro árbol, o alguna estaca, que indicara la dirección de la ruta, con un minimo gasto se podria sacar buen resultado.



A R C Ó B R I G A

Palabra celta formada por el lexema ARC que unido a los sufijos celtibéricos BRIO o BRIGA nos hace referencia a todo lo relacionado con el culto al OSO en cuyo honor se llegaba, incluso, a realizar sacrificios humanos entre las poblaciones celtas y que representa al líder político.
También significa rey, piedra.
La mayoría de los topónimos que comienzan por los lexemas ARCO , ARK , ARC tienen la particularidad de que se encuentran o sobre yacimientos arqueológicos de época romana o muy cerca de sus calzadas y vías.
Estos topónimos se localizan especialmente en La Lusitania, Celtiberia y Bracarense.
Documentados en Zamora, Salamanca ,Cáceres, la Extremadura Portuguesa, Coimbra.
Por tanto, entre los Vacceos occidentales,llamados Vettones por los romanos.

ARKALA
ARKATE
ARKA
ARKAKA
ARKAIZ…

Todos relacionados con PIEDRA
PEÑA
ROCA GRANDE
PEDREGAL
BARRANCO
PIEDRA ENORME
CONSTRUCCCIÓN DE PIEDRA
A los monumentos megalíticos en muchos lugares se les llama ARCAS.
En Latín ARCE es ciudad o fortaleza.

TERMINACIONES EN B R I G A

Los topónimos terminados en BRIGA , en un principio, significaron :

ELEVACIÓN
ALTURA
Pero muy pronto adquirieron el significado de:
CIUDAD
CASTRO
FORTALEZA
LUGAR FORTIFICADO
ASIENTO FORTIFICADO.
BRIGA fue adoptado por los romanos como sufijo apelativo para referirse a CIUDADES FORTALEZAS.

Se encuentran localizados principalmente en colonias y asentamientos como
EMÉRITA, METELLINUM, NORVA, CAURIA, TURGALIUM FORNACIS.
Dejando a un lado la Arcóbriga celtibérica localizada en Monreal de Ariza , Zaragoza.
Hubo otras dos ARCÓBRIGAS LUSITANAS:
Ambas documentadas por Ptolomeo, pero no localizadas. Aún no han sido descubiertas.

Hubo una ARCÓBRIGA no documentada textualmente ,pero , sí aparece en la
Epigrafía de la ciudad de Braga.
Según Ptolomeo estaba esta ciudad en la región celta o gletas , al nordeste de los cuneos, en los Algarbes y en el Alentejo, más concretamente en AROCHE.


La que más nos podría interesar es la ARCÓBRIGA capital accidental de la diócesis placentina, explicada anteriormente y que situaban cerca de Laconimurgo.
A ella ,quizás, pudiera referirse una lápida encontrada en Coria que obedece a un ACEMILIUS MARCELLUS.M.F. ARCOBRIGENSIS.
O un ara votativa a Júpiter ,cuyos dedicantes eran VICIANI ARCOBRIGENSIS Encontrada en Perales del Puerto. Sin embargo , estos dos últimos datos no son cartegóricos ya que sabido es que hubo relaciones por pactos , emigración y pastoriles
Entre pobladores de la celtibérica y lusitanas.




ALAGÓN ÁRRAGO

Topónimos---------------- hidrónimos


Son dos ríos unidos por un doble concepto de familiaridad : La geográfica y la léxica, dándose entre ellas la paradoja de que en la primera, el Alagón
Es padre del Ärrago por ser este su afluente , sucediendo lo contrario desde el punto de vista léxico y toponímico.


E L A L A G Ó N

Alagón es un vocablo prerromano, topónimo e hidrónimo de entre ocho y nueve mil años de antigüedad .Derivado de Ärrago ,(Este más antiguo aún) y que en la lengua de los primitivos españoles debió significar río, como así se deduce de los distintos ríos españoles que tienen este hidrónimo:

ÁRRAGO______________ : Aragón – Aragonza – Ara – Aragoncillo -Araduey

Alavón – Alagón - Alacón – Alevas – Alaba - (Muchos más)

Y hasta la palabra ARROYO se deriva de Árrago.

En sus orígenes se llamó ALAVÓN. Es común en las lenguas de la península que el sonido oclusivo “b” frecuentemente derive en el también oclusivo “g”
Alavón por Alagón. Lo mismo sucede con los sonidos líquidos “l” y “r” Alagón por Aragón..
“…Et determinat Pozuola cum ipsa Rancunada et de hic in antea per Visus donc cadit Sancta Cruz in Alavón.

Contiene las raíces toponímicas AL y AR de ALABA que significan agua , fluir , manar y el sufijo ON que significa lugar sobre río .
En el lenguaje vettón aparece ALAUIS topónimo indoeuropeo . No sabemos su significado , pero , sí su relación con la hidropotonimia. Y de él deriva el nombre de persona ALABI , asociado a ALABA , también , En Alcántara y Lisboa ALEBA (Rey de Cornualles). Y el río Alebus.
Alguna teoría lo traduce como lugar de agua , lugar de roca , de altura y corriente. Y quien le da las dos acepciones a la vez.
El Alagón nace a 1273 metros de altura , en Frades de la Sierra , Salamanca , cerca de la Peña de Francia , y al tramo de corriente que fluye por los dominios del pueblo primitivo allí afincado, este lo llamó ALAVÓN , río de las alturas o río de la montaña .


EL ÁRRAGO:

Nace en Robledillode Gata .Riega lo pueblos de Descargamaría, Cadalso, Santibáñez el Alto, Villa del Campo, Gata y Moraleja.
A él vierten sus aguas los ríos Tralgas, Patana y Rivera de Gata.
Desemboca en el río Alagón.
El vocablo Ärrago es un hidrónimo prerromano que prácticamente no ha sufrido variación desde que apareció por primera vez ,quizás más de nueve mil años .Es , por lo tanto , una palabra que perteneció a alguna de las más antiguas lenguas habladas en España.y significa RÍO
“…Videlicet per iter Dalmazay de cuo venit términis et ferit in Árrago et ascendit per Árragum (FernandoII en la donación de Almenarella1179)
“… Et es la vocería desde la ribera de Ärrago por cima de los ferreiro .(Libro de la montería 1335).
De que es un hidrónimo prerromano nos informa su pronunciación esdrújula. También nos lo dice el hecho de que en sus orillas viviese una tribu vettona de pastores y guerreros llamada los ARRAGONES, de los cuales ,Quizás, tomase el nombre.
“…Miro servorum rex bellum contra arragones movet” El rey suevo Mirón hizo la guerra contra los arragones (año 572)
Contiene la raíz hidrónima AR ,ya estudiada en el Alagón y el sufijo AGO prerromano y de origen vasco que significa conjunto y lugar .
Se extendió por gran parte de la península ,originando el nombre d e otros ríos: (Ver en Alagón).
En Navarra el río Arga ,antes Ärrago , Aragón . En un principio se identificó el nombre de esta región con el río Árrago.
En Sardañola (Cataluña) hubo dos mansiones que se llamaron ARRAGONE y ARRAGONA..

E.Moreno Corrales



Agradecimientos: A MINERA, Miguel Angel, y a Juan Gil Montes (jugimo). La cortografia de las figuras a, b, c, d, y e, son propiedad del Institut Cartográfic de Cataluña, disponible en http://www.icc.cat/.

http://www.territorioveton.com/index.html


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